A pesar de la pandemia, el Papa Francisco ha vuelto a convocar este año la iniciativa «24 horas para el Señor». Con tal motivo, el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha preparado un subsidio pastoral, que lleva por título Él perdona todos tus pecados. Así, se ha elaborado una Guía oficial en la que se ofrecen algunas sugerencias para que las parroquias y comunidades cristianas se preparen a vivir esta jornada que se celebra en la víspera del IV domingo de Cuaresma.
Según una nota explicativa «la noche del viernes 12 de marzo y todo el día del sábado 13 de marzo, sería significativo prever una apertura extraordinaria de la iglesia, ofreciendo la posibilidad de acceso a las confesiones, preferiblemente en un contexto de adoración eucarística animada. El evento podría comenzar el viernes por la noche con una Liturgia de la Palabra para preparar a los fieles para la Confesión, y concluir con la celebración de la Misa festiva el sábado por la tarde».
En los casos en que, por razones de salud, no se permiten las celebraciones de los Sacramentos, o se pueden realizar con un número limitado de personas, se podría transmitir la Adoración Eucarística por Internet.
El Subsidio preparado para este día presenta dos partes. En la primera se recogen algunos textos que animan a vivir de forma consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual. Es un testimonio que ilustra el camino de la propia conversión.
Y la segunda parte se puede utilizar durante el tiempo de apertura de la iglesia, para que quienes puedan acceder a ella para confesarse puedan ser ayudados en la oración y la meditación a través de un camino basado en la Palabra de Dios.
El delegado episcopal para el Clero de nuestra diócesis, P. Lázaro Albar, ha dirigido una carta a los sacerdotes en la que afirma que esta convocatoria de Su Santidad nos invita a hacer «un esfuerzo más en la Cuaresma, un esfuerzo para orar más en estos tiempos difíciles de pandemia, un esfuerzo que nos pide el Pastor de la Iglesia Universal. Contemplar la belleza de Cristo que ama inmensamente a su Iglesia y contemplarlo en cada parroquia. Que también se abran las puertas de la misericordia divina ofreciendo a los fieles la oportunidad de la confesión sacramental al tiempo que se tiene la adoración».
De esta manera, el padre Lázaro anima a mantener las iglesias de la diócesis abiertas las 24 horas, siempre y cuando sea posible.
Por último, haciendo referencia al subsidio para esta jornada, el delegado para el clero asegura que «el Santo Padre pone mucho interés en la reconciliación, con reflexiones catequéticas para motivar y ayudar a superar la dificultad de confesarse, y para animar a aquellos que dejaron de confesarse hace tiempo, como hábito de vida cristiana. Organizad el subsidio con los más implicados en la parroquia, con los grupos de oración, que nadie deje de apuntarse en los turnos de vela, que toda la comunidad cristiana escuche la llamada de Jesús: «¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu está pronto, pero la carne es débil» (Mt 26,40-41). Estemos con Él para ser más de Él, estemos con Él para que Él cambie nuestro corazón».
