El pasado viernes 31 de enero, un gran número de personas de diferentes edades -niños, jóvenes y adultos- se reunieron en la capilla del Sagrario, de la parroquia de Santa María, para adorar al Santísimo Sacramento en un clima de alegría y gran recogimiento.
Fue una hora de adoración ante el Santísimo para experimentar su presencia real y viva entre nosotros. La oración estuvo acompañada con cantos, en la que participaron los distintos coros de la parroquia. También hubo proclamación de la Palabra, espacio para el silencio y testimonios de personas que han visto cómo Jesús les ha cambiado su vida. Fue, sobre todo, una invitación a rezar.
En resumen: si quieres ser más feliz, es altamente recomendable que vivas esta experiencia. Todo son ventajas. Desde aquí os invitamos a no perderos el “adoremus” del mes de febrero.
José Antonio Martínez
Párroco de Huéscar