Se han organizado dos itinerarios uno del 26 de febrero al dos de Marzo, (Almería, tres días en Roma, el día 2 asistencia a la audiencia con su Santidad el Papa y regreso a Almería. El segundo del 26 al 5, Salida de Almería tres días en Roma, con asistencia a la Audiencia de Su Santidad el Papa, el día 2 salida para visitar Asís y el 3 Florencia, Papua, el 4 Venecia y el 5 Milán. Regreso a Madrid en vuelo, para volver a Almería. El coste del primero es de 725 Euros y el del segundo 998. Para una mayor información e inscripción dirigirse al Obispado, Oficina de Peregrinaciones. Tno 950 232600 Móvil 669296872
ALMERÍA: PEREGRINACIÓN DIOCESANA ACOMPAÑANDO AL OBISPO EN SU VISITA AD LIMINA
ASIDONIA-JEREZ: XXV ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DE LA DIÓCESIS
El martes 7 de diciembre se celebrará en todas las parroquias de la Diócesis la Misa de Apertura del Solemne Jubileo de Plata de
CARTAGENA: II JHORNADAS DE FORMACIÓN PERMANENTE PARA SACERDOTES Y SEMINARISTAS
Se celebrarán los próximos días 6 y 7 de diciembre en el Salón de Actos del Instituto Teológico San Fulgencio a las 10:30 h. Llevará las jornadas el P. Cándido Pozo, S.J., Profesor de Teología Dogmática de la Facultad de Teología “La Cartuja” (Granada). El tema a tratar será el de “María, la mujer perfecta, es la Madre de Dios, es la Inmaculada desde el primer momento de su Concepción y su persona ya está en el cielo en cuerpo y alma”.
UCAM: II CONGRESO INTERNACIONAL DE LA FAMILIA
El cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, durante la conferencia inaugural: “Se han equivocado los que se empeñan en expedir la partida de defunción de la familia”. Cerca de un millar de personas abarrotaron el templo del Monasterio de Los Jerónimos.
Bajo el lema “Educación y Familia”, se inauguró ayer la segunda edición del congreso internacional sobre la Familia, que organiza
La mesa presidencial estuvo formada por el cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del congreso; el Nuncio de Su Santidad, Manuel Monteiro de Castro; el obispo de Cartagena y Gran Canciller de la UCAM, Manuel Ureña; el presidente de la Católica, José Luis Mendoza; el rector, Antonio Montoro, y el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara.
También ha participó en la sesión inaugural el psiquiatra Enrique Rojas y el director del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Navarra, Pedro Juan Viladrich.
El congreso se puede seguir en directo a través de la página web de la UCAM: www.ucam.edu
SEVILLA: I CENTENARIO DE LA CORONACIÓN CANÓNICA DE NTRA SRA DE LOS REYES
Mañana sábado, 4 de diciembre, se cumple el primer centenario de la coronación canónica de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de la Archidiócesis de Sevilla. Con este motivo, se han programado una serie de actos que se iniciaron el pasado 25 de noviembre con el pregón del centenario, que corrió a cargo de Ignacio Montaño.
El próximo día 8, festividad de
CELEBRACIONES DE LA INMACULADA
ALMERÍA
PARROQUIA DE PUEBLA DE VICAR.
La Parroquia se prepara para celebrar el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción con los siguientes actos.
Dias 3, 4, y 5 un triduo a la Inmaculada a las 18,30
Día 8: A las 11,00 Santa Misa, a continuación, consagración de la parroquia a
Día
S.A.I. CATEDRAL DE
COMUNIDAD DE ESCLAVAS DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO. (Iglesia del Sagrado Corazón)
Novena a
ASIDONIA-JEREZ
VIGILIA
Vigilia de Jóvenes en la Basílica de la Caridad de Sanlúcar de Barrameda. Organizada por la Delegación de Pastoral de la Juventud. Asistirá y abrirá la misma el Obispo, D. Juan del Río. A las 21:30 h.
EUCARISTÍA
El ocho de diciembre a las 10:30 h., el Obispo presidirá en
En esta misma ceremonia (después de la proclamación del Evangelio) se coronará canónicamente a la Imagen de Ntra. Sra. de la Concepción, de la popular parroquia y barrio de Ntra. Sra. de las Viñas.
Asimismo, después de la oración que sigue a la comunión, se dará lectura al decreto de erección canónica de las nuevas 4 hermandades.
CARTAGENA
VIGILIA
Vigilia de la Inmaculada de los Jóvenes en La Caridad a las 21:00 h.
EUCARISTÍA
El martes 7, el Obispo, Manuel Ureña, presidira la celebración de la eucaristía a las 12:00 h.en la Catedral.
CÓRDOBA
El sábado 4 de diciembre tendrá lugar una peregrinación de niños y la procesión de ida con la imagen de
Los días 4, 5 y 6 en la catedral se celebrará un Triduo en honor de
VIGILIA
La Vigilia de la Inmaculada será el martes
MISA PONTIFICAL
La misa pontifical en la festividad del día 8, a las 12:00 h., será presidida por Mons. Asenjo y concelebrada por el cabildo catedral y clero de
En otras localidades de la provincia también han organizado conciertos, conferencias y novenas en honor a
GRANADA
BESAMANOS.
A las imágenes marianas de los templos granadinos. Los templos permanecerán abiertos de 10:00 a 14:00 h y de 16:00 a 19:00 h. el Día 6 de diciembre.
PROCESIÓN MARIANA.
El próximo 7 de diciembre a las 20:30 h. Desde la Pl. del Arco de Elvira hasta la Catedral.
A la llegada a la catedral tendrá lugar la Vigilia de la Inmaculada.
EUCARISTÍA
El día en el que se celebra la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de María, se festejará en la catedral a las 13:00 h. con la eucaristía presidida por D. Javier Martínez. Durante la misma, la Orquesta Ciudad de Granada y el Coro de la Orquesta interpretarán la Misa de la Coronación de W. A. Mozart.
HUELVA
Como preparación a la festividad de la Inmaculada Concepción de María, fecha en que se clausuran los actos conmemorativos del «Cincuentenario de la Diócesis», se está celebrando, desde el domingo 28 de noviembre, una novena en la Catedral.
El sábado 27 de noviembre se trasladó procesionalmente al Templo Catedralicio, la imagen de la Imaculada, propiedad de la Parroquia de La Concepción. Dicha imagen ha sido colocada en un lugar preferente del presbiterio para celebrar ante ella tanto los cultos de la novena como la Misa Pontifical del día 8.
La novena será hasta el 6 de diciembre a las 19:00 h.; la predicación corre cada día a cargo de uno de los Canónigos del Cabildo Catedral.
EUCARISTÍA
El miércoles día 8, a las 12:00 h. en la Catedral, se celebrará una solemne Misa Pontifical que presidirá el Nuncio de Su Santidad en España, D. Manuel Monteiro de Castro,acompañado del obispo de Huelva, D. Ignacio Noguer Carmona, con la asistencia del del Cabildo Catedralicio, sacerdotes, autoridades civiles y militares, Hermandades, Cofradías, Movimientos Apostólicos y fieles en general. Durante la misa intervendrá la Coral Polifónica de Huelva que interpretará la»Misa del Cincuentenario» para cuatro voces, órgano y cuarteto de viento, compuesta expresamente para esta celebración porle Maestro de Capilla de la Catedral, José María Roldán.
JAÉN
NOVENA EN HONOR A LA INMACULADA.
Del 29 de noviembre al 7 de diciembre tendrá lugar en todas las comunidades parroquiales
Así, en
MÁLAGA
VIGILIA
El 7 de diciembre, a las 20:00 h. en la Catedral, presidida por el Obispo, D. Antonio Dorado Soto.
CARTA PASTORAL DE D. JOSÉ CEBALLOS ATIENZA . ADVIENTO 2004
«SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA,
VEN CON NOSOTROS A CAMINAR»
Mis queridos diocesanos:
La Iglesia del Señor inicia el nuevo año litúrgico con este tiempo de Adviento, centrado en la venida del Emmanuel, que significa «Dios con nosotros» (cf. Mt 1,23). El Adviento es, sobre todo, tiempo de esperanza, llamada a la esperanza, expectativa del Señor que vendrá. Esperanza que brota de la fe: el Señor ha venido. Esperanza vivida en el amor: la comunidad creyente acoge con amor las incesantes venidas del Señor.
1. Adviento 2004
Vivamos este tiempo de Adviento con los ojos fijos en Dios Padre misericordioso. Un año más escucho la poderosa llamada de Dios, que me urge de nuevo a renovar mi fidelidad a su palabra y a su amor. Y como Pastor de la Iglesia del Señor que peregrina hacia el Reino de Cádiz y Ceuta, siento la necesidad imperiosa de invitaros a todos vosotros, amadísimos diocesanos, a disponernos a entrar en este tiempo fuerte del año litúrgico del Adviento, con ánimo y espíritu alegre y lleno de esperanza, en este curso pastoral en el que celebramos el 150 aniversario de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, y año Eucarístico. Iniciemos este Adviento con una mirada llena de amor.
2. Jesucristo nuestra única esperanza
Este renacer a una esperanza viva es la conversión a la que nos llama el adviento. Es la tarea del hombre nuevo de este siglo XXI reengendrado por la resurrección de Jesucristo a esa esperanza viva (cf. 1 Pe 1,3; cf. Ecclesia in Europa (= EE) 19). Convertirse a una esperanza viva es renunciar a nuestras propias seguridades para apoyarnos en Cristo como única esperanza (cf. Ef 1,12; Tim 1,1).
3. Bocanada de aire fresco de esperanza
El Adviento, tiempo de deseo, es también tiempo de esperanza. ¡Y qué necesitados estamos de esperanza en una sociedad en el que el desencanto habita en muchos corazones, y en un clima de postmodernidad tan proclive en renunciar a tópicos generadores de esperanza!
Es verdad que, como creyentes, podemos permanecer, más o menos, inmersos en ese ambiente generalizado de desencanto. No obstante, no dejamos de experimentar una cierta fatiga, una cierta indiferencia religiosa y un cierto cansancio en nuestro compromiso cristiano, al sentirnos como los protagonistas en la enorme tarea que tenemos que afrontar en la hora actual (cf. EE 8).
Muchas veces nuestros esfuerzos aparecen como estériles, nos da la impresión de que hemos estado bregando toda la noche y no hemos cogido nada (cf. Lc 5,1-11). Nos hace falta, entonces, una bocanada de aire fresco: «Tú, Señor, resucitado y vivo, eres la esperanza siempre nueva de la Iglesia y de la humanidad» (EE 18).
4. Posible situación por la que podemos estar pasando
Pronto en nuestra vida diaria llega la noche, el posible ocultamiento de Dios y, por diversos motivos, nos vemos amenazados por el desaliento y la desesperanza, todo ello motivado:
Por la creciente descristianización y laicismo en amplios sectores de nuestra sociedad; por la sensación de encontrarnos desplazados para responder a los retos que nos provoca el cambio en el mundo y en la Iglesia; a veces, debido a un ambiente problematizado; a nuestro aparente fracaso apostólico; a la experiencia de nuestra limitación, fragilidad y debilidad personal; posible situación de soledad; problemas de tipo familiar o material, como la dolorosa situación de paro en Astilleros.
También nos podemos ver sometidos al desánimo por las actuaciones u omisiones de los principales responsables de la pastoral de la Iglesia que no acabamos de entender: posturas extremas que dificultan el avance pastoral o provocan confusión o enfrentamientos estériles; el no vernos valorados o sentirnos incomprendidos; la tentación pastoral de no poder comprobar resultados inmediatos; la dificultad que encontramos para una pastoral más creativa (cf. EE 8).
Esta es nuestra posible noche en la que podemos perdernos en la desesperanza si olvidamos que solamente podemos esperar en Dios y desde Dios. Solamente desde Él se puede esperar en la oscuridad y vencer la tentación del llanto y de la queja permanente. Tengamos presente que la esperanza más auténtica solamente puede vivirse en la noche del conflicto.
5. Abiertos a nuevas llamadas del Señor
En este Adviento es necesario que estemos abiertos a nuevas llamadas: «Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir» (Ap 3,2; cf. EE 23). Una de ellas es entrar en el camino del anuncio del evangelio de la alegría y de la esperanza; es entrar en el camino de unos cielos nuevos y una tierra nueva, con un espíritu y talante de comunión y fraternidad para la misión (cf. EE 11).
Existe una tentación muy fuerte en la postmodernidad que consiste en no entrar en la espesura de la vida y quedarse fuera. Cuando uno se queda fuera, se queda en el individualismo, en sus cosas, en su comodidad, en sus convicciones, en sus pensamientos y doctrinas, en sus justificaciones y motivaciones. Entonces no hay vida evangélica porque para que haya vida evangélica hay que entrar en la «espesura de la cruz», en la contemplación y en la relación viva con Dios. Y hay que entrar en la espesura del amor a los hermanos, hasta llegar a decir que ya no tenemos otro oficio que el amar.
6. Llamada a entrar en la espesura del amor
Llamados a entrar en la espesura del amor es iniciar un nuevo éxodo en nuestra vida, es comenzar a salir de la posible situación en la que uno se encuentra. Situación de posible cansancio, perplejidad, desaliento y desencanto. Situación de desarme de mis planes, de todo lo mío, para comenzar a vivir en Jesús y desde Jesús (cf. NMI 16).
Hace falta iniciar un nuevo éxodo en este Adviento y salir de nuestra posible situación de pecado, de egoísmo, de individualismo, de nuestros ídolos, de nuestros dominios, de nuestra posible situación límite, de nuestra falta de solidaridad y fraternidad, de nuestra apatía, de nuestra posible atonía, de nuestra flojera y de nuestra pereza y comodidad. Hace falta iniciar un éxodo sin retorno y gustar la presencia de Dios Padre misericordioso, con entrañas de misericordia, amor, reconciliación y perdón.
7. Llamados a entrar en la hondura de la contemplación
Hay que entrar en este Adviento en la hondura de la contemplación: «Bajemos más abajo hacia la hondura y entremos más adentro en la espesura» (S. Juan de la Cruz). Tengo que confesaros, en la medida en que os voy conociendo, más y mejor, y la realidad actual, que para esta lucha permanente, en estas tierras y mares, hace falta una experiencia contemplativa más fuerte de Dios. Y es aquí, al entrar más adentro en la espesura, donde se trataría de caminar evangélicamente cada día, «sin otra luz de día, sino la que en el corazón ardía, aquesta me guiaba más clara que la luz del mediodía, a donde me esperaba quien bien me conocía» (S. Juan de la Cruz).
Hace falta reemprender el camino de la contemplación, nacido bajo estos cielos luminosos y esta rica tierra, con tal de que horizontalicemos la verticalidad y ensanchemos la hondura, porque los tiempos en los que vivimos son muy recios y así lo requieren, dado que sin entrar en la cercanía de Dios y sin conversión hay decadencia y dejadez en la vida cristiana y apostólica (cf. NMI 32).
8. Santa María de la Esperanza
La Virgen María es una de las grandes figuras bíblicas del Adviento. Ella «esperó con inefable amor de madre» la venida del Hijo. Ella puede ser para nosotros modelo de alegre esperanza en nuestra vida cristiana y apostólica, en el anuncio y vivencia del Evangelio de la Alegría y de la Esperanza (cf. EE 122).
Larga fue tu espera, Santa María de la Esperanza. Nosotros, en cambio, somos pobres de tiempo y con poca capacidad de aguante, y nos cuesta mucho esperar.
Tú, siempre supiste estar en vigilante espera a que llegara la hora de Dios. Tú, como Virgen prudente, siempre estuviste con la lámpara encendida y sin cansarte de esperar.
Larga fue tu espera, Santa María de la Esperanza, en tu silenciosa vida de Nazaret, hasta que el Señor «miró la pequeñez de su esclava«. Larga fue tu espera desde la Anunciación hasta el nacimiento de Jesús.
Larga fue tu espera en la noche del dolor: en Egipto, desterrada; en Jerusalén, buscando al niño perdido; en Caná, ignorando la «hora de Dios»; en el Calvario, al pie de la cruz, esperando la muerte de tu Hijo; en el Cenáculo, esperando en vigilante espera su Resurrección, y, más tarde, la venida del Espíritu Santo.
Larga fue tu espera desde la Ascensión hasta la Asunción. Tú, Santa María de la Esperanza, nos enseñas a vivir con alegre esperanza.
9. Ven, Señor, Jesús
La Iglesia, la esposa de Cristo, impulsada por el Espíritu, repetirá hasta el final de los tiempos su ¡Marana tha!. Nosotros debemos unirnos a este grito de la Iglesia: «El Espíritu y la esposa dicen: ¡Ven! El que lo oiga que repita: ¡Ven!» (Ap 22,17). Gritemos nosotros con la Iglesia: «Ven, Señor, Jesús«. «María, Madre de la Esperanza, ¡camina con nosotros!» (EE 125).
Os deseo que viváis intensamente y con gran profundidad este tiempo litúrgico de Adviento, que nos prepara a la celebración de una de las fiestas cristianas más importantes: la Navidad. Y que este tiempo reanime nuestra esperanza.
Reza por vosotros, os quiere y bendice,
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
CARTA DE D. ANTONIO DORADO SOTO CON MOTIVO DE LA VISITA «AD LIMINA»
Málaga, 26 de noviembre de 2004
Queridos sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares de la Diócesis de Málaga:
Al comienzo del año 2005 debo realizar la Visita “Ad Limina” a Roma, cuyo momento central lo constituye la veneración de los sepulcros de los apóstoles Pedro y Pablo y el encuentro con el Sucesor de Pedro y Obispo de Roma, el Papa Juan Pablo II.
Los actos principales son la celebración de la Eucaristía en la Basílica de San Juan de Letrán, el día 28 de Febrero, con renovación de las promesas bautismales de los peregrinos, el día 1 de Marzo la celebración de la Eucaristía en el altar de la Cátedra de San Pedro y la audiencia general con el Santo Padre el día
Deseo a través de estas líneas recordar el sentido eclesial que tiene la Visita “Ad Limina” Cada cinco años las Iglesias Particulares, presididas por el Obispo, peregrinan a la Iglesia de Roma, que nos preside en la Caridad de Dios, como dijo San Ignacio de Antioquía.
La finalidad es expresar y reforzar la comunión eclesial con las demás Iglesias particulares y especialmente con
Como “pastor” que preside la Diócesis malagueña, sirviéndola y animándola en la fe, llevaré a Roma un informe sobre las realidades pastorales de Málaga y expondré al Santo Padre los problemas y proyectos pastorales de la Diócesis y le agradeceré, en nombre de la Iglesia particular de Málaga, su excepcional magisterio que nos ayuda a vivir la fe y el amor del Señor.
Os invito a peregrinar a Roma como representantes de la Diócesis de Málaga en la Visita “Ad Limina”. Los que peregrinen a
A todos os pido que desde ahora recéis por el Papa, por mí y por
Os bendice y reza por vosotros,
+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga
HOMILÍA D. JAVIER MARTÍNEZ. V CENTENARIO ISABEL LA CATÓLICA.
Queridos hermanos Arzobispos y Obispos,
Autoridades,
Queridos hermanos y amigos:
Los cristianos nos reunimos siempre junto al altar de Cristo para darle gracias a Dios. Nuestra oración se llama Eucaristía, que significa precisamente eso: acción de gracias. El motivo de nuestra gratitud es siempre nuevo, y a la vez no tiene fin: se llama Jesucristo.
En Jesucristo, en efecto, los hombres accedemos al don más grande: participar de la vida divina, llegar a ser hijos de Dios. Unos hijos que pueden dirigirse a su Padre con la confianza de los niños, y que viven despreocupados bajo la mirada de un Padre que tiene contados “hasta los cabellos” de nuestra cabeza. En Jesucristo hemos conocido y experimentado la misericordia infinita de Dios, y el perdón de nuestros pecados, fuente inagotable de alegría. En Jesucristo hemos conocido “la esperanza que no defrauda”, la esperanza de la vida eterna, para la que hemos sido creados, y de la que tenemos ya una misteriosa experiencia aquí en la tierra, en la comunión de
¿Cómo podríamos no dar gracias por tanto bien? ¿Cómo podríamos avergonzarnos de esta experiencia humana, la más bella que hay en la historia? En medio de mil traiciones y debilidades, a través de períodos enteros de corrupción o decadencia, la gracia de Cristo no ha dejado nunca de estar presente entre nosotros, y de abrir para los hombres, en toda clase de culturas, en circunstancias diversas, y en todas las clases sociales, la posibilidad de una humanidad resplandeciente de verdad y de bien, de amor por la razón y por la libertad, de afecto por la vida.
De esa acción de gracias al Padre, por Jesucristo, en el Espíritu Santo, no es separable la cadena de personas a través de las cuales la fe cristiana ha llegado hasta nosotros. Todas ellas, al igual que las mil circunstancias contingentes que hacen la historia, forman parte del designio bueno de Dios para nosotros. Pero en esa cadena hay un elemento, el más misterioso de todos, que es la libertad de los hombres. Por eso, en nuestra acción de gracias, es esencial “esa muchedumbre enorme que nadie podría contar” de personas de fe, hombres y mujeres de toda raza, pueblo y nación, de todas las clases sociales, de diferente condición cultural, que menciona el libro del Apocalipsis, y que han dado un testimonio especial de fe y de amor a Jesucristo. Ellos son miembros del cuerpo de Cristo, son el cuerpo y la forma histórica de la gracia.
En Granada, pero también en España en general, una de esas personas que juegan un papel en la providencia por la que hoy nosotros somos cristianos, es
Precisamente porque la figura de
En nombre de la Iglesia de Granada, a todos os doy las gracias. Sé del esfuerzo que habéis hecho para poder uniros a esta celebración, después de peregrinar ayer al sepulcro del Apóstol Santiago, y presentar al Señor las necesidades y las intenciones de nuestras Iglesias de España, por intercesión de aquél a quien los pueblos de España debemos el don de la fe y de la comunión.
Saludo y doy las gracias también a las autoridades presentes, civiles y militares, de Granada y de otros lugares de la provincia eclesiástica.
En esta acción de gracias por lo que
La unidad de los pueblos de España ha sido y es un bien grande, de naturaleza propiamente moral, como lo es siempre la unidad de los hombres cuando está fundada en algo más grande que los meros intereses de poder. Aunque hoy esa unidad esté amenazada por esos mismos intereses, es preciso pedirle al Señor que no se rompa, que sepamos mantenerla de modo que se permita la libre expresión de cada pueblo en una multiplicidad armónica. En la historia, la separación entre pueblos que han vivido unidos largo tiempo no se produce jamás sin violencia y sin sufrimientos enormes. Por eso preciso trabajar por esa unidad, sembrando el amor y fomentando la cooperación de unos con otros y el afecto mutuo donde otros alientan el odio y la división.
La “unidad del género humano” forma parte esencial de la misión de
A la otra gran obra de la que ella fue inspiradora, la evangelización de América, ya hemos hecho referencia. Aunque sin duda, como en toda obra humana, hubo mil miserias y pecados, contra los que la Reina ya advertía e hizo lo posible por evitar, la Evangelización de América es una de las empresas más bellas y exquisitamente humanas de la historia de los encuentros entre pueblos: y los innumerables santos que han surgido, y que no cesan de surgir, en aquellos benditos pueblos hermanos nuestros son un elocuente testimonio de ello.
Como Reina cristiana,
Nuestro mundo es bien diferente del de
El momento en que vivimos en Occidente, y la ocasión de esta acción de gracias a Dios por la fe recibida, y en memoria una gran gobernante cristiana como
Dejadme señalar brevísimamente, en el marco en que es posible aquí, algunas de esas implicaciones, algunos de los rasgos esenciales de las consecuencias políticas de la ontología que se deriva de la experiencia cristiana. Aunque la historia ponga de manifiesto multitud de caídas y de traiciones a estos ideales, la existencia misma de un pueblo cristiano implica por sí misma estos rasgos, que es necesario recordar, primero porque tal vez los olvidamos demasiado fácilmente, y segundo, porque son de una dramática actualidad:
El primero es la imposibilidad de la divinización del Cesar, o del imperio. En
El segundo es que la violencia, que sin duda llena la historia (y hace de ella una historia de pecado), no es un dato primigenio, originario de
El tercero es la centralidad absoluta de la persona humana y de lo humano, como un bien sagrado e intangible. “El profundo estupor ante la dignidad de la persona humana se llama evangelio, se llama también cristianismo”, decía Juan Pablo II en su primera Encíclica. La verdad y el bien de la persona, alma y cuerpo, en todas sus dimensiones, son el centro mismo de una experiencia que consiste en acoger a un Dios que quiere unirse a su criatura hasta el punto de hacerse uno con ella, para llenarla con su amor y con su vida.
Como el acontecimiento de Cristo –Encarnación del Verbo, victoria de Cristo sobre la muerte, don del Espíritu Santo–, afecta a la humanidad en cuanto tal, y por tanto a todos los hombres, resulta que la vida cristiana, cuando es vivida con sencillez de corazón, genera un corazón “ecuménico” (por decirlo con una sola palabra), capaz de abrazar a todo ser humano como a un hermano, capaz de perdonar siempre, capaz de amar a los enemigos, incluso cuando se viera en la obligación de luchar con ellos. Y sólo sobre un amor así –que no existe sino como participación en el amor de Dios–, es posible una convivencia plenamente humana. Sólo sobre un amor así es posible pensar y construir una paz verdadera.
Y por eso también es esencial a la vida de la Iglesia, a la luz de nuestra experiencia de Dios y por tanto de la realidad, el valor de la vida humana desde el primer instante de su concepción hasta su muerte natural, y la verdad sobre el amor humano, y la verdad sobre el matrimonio (que sólo es la unión de un hombre y una mujer), y sobre
El cuarto y último elemento que quiero mencionar, también muy olvidado entre nosotros mismos (tal vez el más olvidado, y tal vez la fuente del olvido de los demás), es el hecho de que la Iglesia no consiste en la mera agregación de quienes tienen las mismas ideas o comparten los mismos valores, llamados a veces “valores cristianos”; tampoco es una organización, o una “institución”, en el sentido mundano del término. La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, congregado en torno a
En esta Eucaristía de hoy, al dar gracias al Señor por lo que
Y que a todos nos conceda el Señor, y su Madre,
SEMANA DEL 13 AL 19 DE NOVIEMBRE
Sumario:
Asidonia-Jerez: Carta Pastoral con motivo del XXV aniversario de la creación de la Diócesis.
Asidonia-Jerez: Asamblea sacerdotal.
Granada: Actos conmemorativos del V Centenario de la muerte de Isabel la Católica.
Guadix: Procesión de la Virgen de las Angustias.
Huelva: Prorrogada la exposición “Cristo Eucaristía en el arte onubense”.
Murcia:
Sevilla: Cierre del Proceso Diocesano de Beatificación de Madre María de la Purísima de la Cruz.
Tenerife: Nueva sede del Archivo Histórico Diocesano.
Tenerife: Exposición itinerante “La Huella y la Senda”.