El sábado
A las 20:30 h. del mismo día, en la iglesia de Ntra. Sra. del Pilar, D. Juan del Río procederá a ordenar presbítero al religioso marianista Rafael Iglesias.
El sábado
A las 20:30 h. del mismo día, en la iglesia de Ntra. Sra. del Pilar, D. Juan del Río procederá a ordenar presbítero al religioso marianista Rafael Iglesias.
Como todos los años. Al cerrar la Campaña contra el hambre, Manos Unidas informa a la sociedad almeriense de lo que ha recaudado y dónde se ha gastado cuanto recibió de la solidaridad de los almerienses.
En esta XLV Campaña se han recaudado 424.268,79 Euros
La variación con el año anterior ha sido de un 41%, lo que supone 0,82 Euros por habitante.
Se han financiado nueve proyectos:
Haití: Conducción de aguas por valor de 37.368,79 Euros
Costa de Marfil: Escuela para niños de la calle: 26.920 Euros
Burquina. Colegio Técnico 20.000 Euros
Mozambique Escuela en barrio marginal 37.627 Euros
Perú Promoción social de mujeres 22.360 Euros
El Congo Formación integral de la mujer 32.564 Euros
India Escuela primaria 31.267 Euros
Brasil Cocina – escuela, alimentación alternativa 27.911 Euros
Perú Intensificación productiva y uso racional de recursos naturales 100.000 Euros Si desean mas información pueden dirigirse al teléfono 950278780 o al correo almeria@manosunidas.org
Por su actualidad e interés, publicamos el texto íntegro del comentario semanal del Obispo de Asidonia – Jerez, D. Juan del Río.
El fraude social de una ley injusta.
El debate sobre el Proyecto de Ley de modificación del Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio, está plagado de falsedades y demagogias, de tal manera que parece que lo único buscado es que la ley salga a toda costa, sin atender a los organismos consultados y sin dialogar con gran parte de la sociedad que está denunciando que esa ley es manifiestamente injusta. Sin embargo, el cinismo y la arrogancia parecen dirigir los debates; por eso es conveniente desenmascarar algunas de sus mentiras:
1º. Se parte de una falacia: “las personas del mismo sexo tienen “derecho” al matrimonio y quien no lo acepta es homófobo y continúa discriminando a los homosexuales”. La mentira aquí es que la legislación civil no funda el matrimonio, sino que se limita a reconocer y otorgar efectos jurídicos a una institución anterior al Estado y fundante del mismo. El matrimonio, por encima de las creencias, es una institución de orden natural, no simplemente cultural, que está en la conciencia colectiva de todos los pueblos, y que es experimentada y reconocida como la unión pública y estable entre un hombre y una mujer, llamada a la comunicación de amor, la colaboración de vida y a la generación y educación de los hijos Defender esto es situarse en una sana “ecología humana, social y de progreso”, que no va contra nadie. Se puede reprobar y combatir la homofobia sin llamar matrimonio a la unión homosexual. Se puede tener respeto a las decisiones personales sobre la vida amorosa y sexual, así como al reconocimiento de los derechos civiles de estas uniones, y no estar a favor de equipararlas al matrimonio, porque esta equiparación es opuesta a un bien superior que es el futuro de la humanidad.
2º. La segunda mentira deliberada es decir que “la Iglesia Católica quiere imponer su moral” en este debate. Este soniquete demagógico, viejo de más de un siglo, es muy utilizado por los laicistas en su aversión hacia la cultura católica. Sin embargo, hay que decir claro que la oposición a las modificaciones del Código no es una “manía” de los católicos españoles: las principales confesiones religiosas de España se han unido para pedir al parlamento que no modifique la regulación jurídica del matrimonio. En el comunicado conjunto del pasado 20 de abril se decía: el matrimonio monógamo heterosexual (…) es una institución fundamental en la historia de las sociedades de nuestro entorno cultural (…) que los derechos que se quieran o deban reconocer a otro tipo de uniones (…) no deberían afectar a la esencia e identidad del matrimonio. Por lo tanto, no sólo la Iglesia Católica, sino también las otras creencias, afirman que a las personas del mismo sexo no les asiste derecho a contraer matrimonio entre ellas. El Estado no puede reconocer un derecho inexistente, a no ser que fabrique una moneda falsa actuando arbitrariamente. Además, las razones que avalan este rechazo a los matrimonios homosexuales no son sólo de orden religioso sino, sobre todo, de orden antropológico, social y jurídico que comparten muchos hombres y mujeres que no son creyentes.
3º. Otro enorme engaño es fabricar una cortina de humo para oprimir el derecho de objeción de conciencia, proclamando alegremente que: la jerarquía católica está llamando a la desobediencia civil. La objeción de conciencia es un derecho que descansa en la dignidad de la persona como ser libre y autónomo, que no puede ser obligada a adoptar comportamientos contrarios a su conciencia. Negar este derecho constituye un acto antidemocrático de grave intolerancia. La Iglesia reclama que el ordenamiento democrático respete este derecho fundamental de la libertad de conciencia y que garantice su ejercicio sin presiones de ningún tipo. Pedir eso, no es ir contra nadie sino proclamar el Evangelio de la vida y de la familia y, por lo tanto, defender la verdad y el bien de cada persona y el porvenir de la sociedad.
+ Juan del Río Martín
Obispo de Jerez
El estado de salud del Sr. Obispo ha evolucionado estos últimos días muy favorablemente, de modo que se prevé su inmediato traslado a planta desde la Unidad de Cuidados Intensivos.
Agradecemos las oraciones de quienes le han encomendado al Señor, la solicitud de todo el equipo médico que le asiste, y todas las muestras de afecto a su persona y el interés por su salud.
Según las informaciones recibidas, podemos dar gracias a Dios por su mejoría y confiar en una pronta y total recuperación.
Huelva, 15 de junio de 2005-06-15
Ildefonso Fernández Caballero
Vicario General
El Arzobispo de Granada asistirá a la manifestación convocada por la organización civil “Foro Español de la Familia” para el próximo dieciocho de junio, ante la legislación sobre parejas homosexuales que se prepara en este momento, acompañando a los muchos fieles cristianos y a los otros Obispos que van a asistir a
El texto completo del comunicado hecho público por el Arzobispado de Granada se puede consultar en esta misma página, en la sección Noticias Especiales.
NOTA DE PRENSA DEL ARZOBISPADO DE GRANADA
EL ARZOBISPO DE GRANADA ASISTIRÁ A
El Arzobispo de Granada asistirá a la manifestación convocada por la organización civil “Foro Español de la Familia” para el próximo dieciocho de junio, ante la legislación sobre parejas homosexuales que se prepara en este momento, acompañando a los muchos fieles cristianos y a los otros Obispos que van a asistir a
Ante el hecho de la manifestación del 18 J el Arzobispo ha hecho la declaración siguiente:
“Diversas instancias del Magisterio de la Iglesia, y yo mismo, hemos manifestado reiteradamente nuestro juicio decididamente negativo ante este inicuo y burlón proyecto de ley, que discrimina a los matrimonios verdaderos, destruye un bien social sagrado, y ofende a
“La causa que da lugar a la iniciativa de la manifestación es, pues, no sólo justa, sino de una gravedad extrema. En este asunto están en juego derechos y verdades fundamentales sobre el hombre y sobre la vida, que conocen también muchas personas de otras tradiciones religiosas o que no son miembros de
“La Iglesia sabe también que lo que hace posible que se pueda proponer una legislación de este tipo son valoraciones de la vida humana que tienen raíces muy hondas en la cultura secular moderna, y de las que todos somos probablemente responsables o cómplices. Esas raíces tienen mucho que ver con una aceptación de la primacía de los intereses económicos y políticos sobre las cuestiones del significado de la vida y del bien moral, aceptación que ya desde hace mucho tiempo viene destruyendo la dignidad de la mujer y del matrimonio, y daña irremediablemente la vida familiar, laboral y social. Y sin embargo, esa primacía está asumida y aceptada como algo obvio y evidente por muchos, incluso por muchos cristianos. La marginación para las realidades de la vida cotidiana de la comunión de la Iglesia, y en ella, de la experiencia cristiana de Dios y de la vida, que viven y sostienen también muchos cristianos de formas diversas, es otra de las causas indiscutibles de la situación en que hoy se encuentra el mundo”.
“Por último, la Iglesia sabe que el modo más inteligente y eficaz de defender la dignidad de la persona humana, y el matrimonio y la familia, es vivir en plenitud la comunión de la Iglesia y proponer la fe en Jesucristo, porque Jesucristo es el único Redentor del hombre. Por eso, la destrucción de la persona humana en el mundo en que vivimos es para los cristianos, ante todo, una llamada a la conversión, de la que tenemos todos una urgente necesidad. Volvernos a Dios, que ama al hombre, hasta entregar a su propio Hijo por la vida del mundo; volvernos a Cristo y a la comunión de la Iglesia, como el lugar donde me aguarda siempre la paternidad misericordiosa de Dios; reconstruir el tejido eclesial, el cuerpo de Cristo roto por nosotros de tantas formas; anunciar el Evangelio, esto es, que hay un lugar en la tierra donde alegría y plenitud son posibles, y que ese lugar se llama Iglesia; éstas son las tareas más urgentes – y las únicas eficaces a la larga –, para aquellos a quienes les importa la familia, la sociedad, y la educación de niños y jóvenes en la verdad y en la libertad. Esta necesidad y esta tarea permanecen intactas al día siguiente de la manifestación. Y son nuestra misión cotidiana como cristianos”.
Queridos hermanos en Cristo,
Se acerca la fecha del 29 de junio de este año 2005, fiesta de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y en ella se cumplirán los veinticinco años de la creación de nuestra Diócesis.
Con motivo de esta efeméride hemos organizado los actos del XXV Aniversario, y en el centro de los mismo queremos celebrar una solemne eucaristía de Acción de Gracias, el 29 de junio a las ocho y media de la tarde en
En mitad de este Año del XXV Aniversario, esta eucaristía la convoco como el corazón de todas nuestras celebraciones, y quiere expresar nuestra gratitud al Señor por el don que nos hizo de
Quiero comunicaros que al término de la solemne eucaristía del día 29 de junio se inaugurarán en las paredes interiores de la Catedral junto a la puerta principal, dos bronces: el uno representa a Su Santidad Juan Pablo II, creador de la Diócesis, con el Sr. Cardenal Bueno Monreal, su impulsor, y el otro, a Don Rafael Bellido, su primer obispo. Será así un homenaje permanente a quienes tanto hicieron por la Diócesis.
Os espero a todos y os agradezco de antemano vuestra presencia.
Con mi bendición pastoral.
Jerez, 3 de junio de 2005
+
Obispo de Asidonia – Jerez
ANTE
El Concilio Vaticano II recomienda a los cristianos que “hagan valer el peso de su opinión, de modo que el poder civil se ejerza con justicia y las leyes respondan a los preceptos morales y al bien común” (Apostolicam Actuositatem, Sobre el apostolado de los laicos, nº 14); pues tienen como “vocación propia buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios” (L.G. Sobre la Iglesia, nº 43). También otros documentos de los últimos Papas y de
El Foro Español de la Familia ha convocado una manifestación, a favor de la familia, que tendrá lugar en Madrid el día 18 de junio para que los ciudadanos que quieran sumarse puedan ejercer sus derechos democráticos.
La manifestación tiene como finalidad expresar la disconformidad con la pretensión de cambiar el concepto de matrimonio y familia que se deriva de la misma naturaleza del ser humano: la unión permanente de una mujer y un varón, con vistas a compartir su amor, a engendrar hijos de forma responsable y a educarlos de acuerdo con sus valores y su visión de la vida humana.
Desde el respeto a los grupos de homosexuales, con todos sus derechos y deberes, incluido el de poder establecer los contratos pertinentes para heredar el uno del otro, y para dar a su situación la protección legal y social necesarias, me uno a los numerosos Obispos de España en apoyo a esta manifestación del día 18 de junio en Madrid. Con este apoyo no se niega nuestro respeto a esas personas, nuestra aceptación y nuestro amor a ellos y ellas como hijos de Dios que son; pero no se puede aceptar como matrimonio verdadero ese modo de convivencia.
Guadix, 11 de junio de 2005
Juan García-Santacruz Ortiz, Obispo de Guadix.
Misa en acción de gracias en el V Centenario de la erección canónica de las parroquias de la diócesis de Almería el 26 de mayo de 1505
Queridos hermanos sacerdotes y diáconos,
religiosas y fieles laicos:
La fiesta de san Bernabé apóstol, de devoción hondamente arraigada en el pueblo fiel, nos sirve hoy de marco litúrgico, lleno de sentido, para conmemorar en acción de gracias a Dios los 500 años de la restauración de la fe católica en estas tierras peninsulares y mediterráneas. Tierras que conocieron la predicación apostólica del Evangelio que algunos de los Doce y otros apóstoles, entre los que se encuentra san Bernabé extendieron por los países y las islas cuyas costas baña el Mare Nostrum. El mar que ha servido de medio de comunicación entre culturas y civilizaciones y que, si es verdad que gracias a esta comunicación, las poblaciones de las orillas mediterráneas se han influido recíprocamente, no lo es menos que han tenido en el Mediterráneo un campo de confrontación a lo largo de los siglos.
El evangelio de Cristo vino a apaciguar las confrontaciones anunciando la paz traída por Cristo y creando aquel clima de entendimiento que caracterizó a la cristiandad, sin poder evitar, a causa del pecado de los hombres, que los pueblos cristianos vivieran tensiones y enfrentamientos, y sobre todo, vivieran la separación entre orientales y occidentales que tanto daño ha causado a la fe, cuando la dominación islámica suponía la mayor amenaza para la cristiandad. Aún así, por su benéfica influencia sobre la vida humana, el cristianismo ha tejido el alma de los pueblos cristianos, dando lugar a una humanización de la vida que los caracteriza y que ha inspirado su trayectoria histórica a la luz de la revelación de Jesucristo.
En nuestro caso, el cristianismo hispano visigótico se vio abocado a su mayor crisis por la invasión y el dominio musulmán, sólo superada por la recia voluntad histórica de los pueblos de España de hacer de la fe católica el espíritu orientador de sus pueblos y la razón de ser de su permanencia. Fue esta voluntad, común a los pueblos de España, alentados por los pueblos cristianos de Europa, la que hizo posible con la gracia de Dios y la protección de lo alto que la fe cristiana volviera a estas tierras peninsulares, para saltar después allende la mar océana al Nuevo Mundo, en una gesta de evangelización que debe enorgullecer a las iglesias de España, sin abandonar aquella radical humildad de quienes saben que todo es gracia divina.
Por esta razón, cuando ahora se cumplen los 500 años de la ordenación canónica de la diócesis, con la creación de más de cuarenta parroquias por decreto del arzobispo de Sevilla Diego Daza, queremos dar gracias a Dios, que es el único señor de la historia humana. El arzobispo sevillano llevaba a cabo una ordenación eclesiástica de los nuevos territorios cristianos bajo la autoridad del Papa, pero cumplía con ello la aspiración de los grandes protectores de la Iglesia en las nuevas tierras igual que en las de toda la península y las islas, los Reyes Católicos, justo después de la muerte de la Reina Católica. La obra de Isabel para lograr la evangelización del Nuevo Mundo rivaliza con su compromiso personal por la restauración de la fe católica en el viejo reino de Granada y la reforma de la Iglesia en España.
¿Cómo no dar gracias a Dios por esta obra de retorno a la fe de siglos, obra para la libertad y la implantación del humanismo cristiano que alienta en la historia de los pueblos de España? La ignorancia y la mala fe, los prejuicios ideológicos y la beligerancia de los enemigos de la fe han podido llevar a algunos al error de enjuiciar sólo de forma negativa la historia del catolicismo español. La falta de reconciliación con nuestra propia historia está en el origen del malestar profundo que padecemos en nuestros días, seducidos como están algunos grupos sociales de gran influencia sobre el conjunto de la población por el señuelo de una modernidad sin alma. Sin embargo, el futuro sólo es posible cuando se conoce el propio pasado y la propia identidad.
La predicación evangélica dio origen al catolicismo español y la fe de los apóstoles de Cristo sembró entre nosotros la pasión de amor por su santa pasión, muerte y resurrección, en las que fuimos redimidos y salvados. Este aniversario es, por todo ello, ocasión para hacer del misterio pascual, contenido de la predicación apostólica, del “kerygma” anunciado por Pablo y Bernabé el móvil de la necesaria renovación de nuestras comunidades parroquiales y de la Iglesia diocesana. Los evangelizadores de estas tierras, con Indalecio y sus colaboradores en el origen de la historia de nuestra fe, fueron continuadores de la obra de los apóstoles. Igual que Bernabé introdujo a Pablo en la comunidad primitiva y lo presentó a los Doce, los evangelizadores de la primera hora acercaron la población de estas tierras a la comunidad apostólica. Pabló atraído por Cristo resucitado como “vaso de elección” se convirtió en el “Apóstol de las gentes” y gracias a su fe y amor por Cristo el evangelio llegó después a todas las tierras del Mar común: las del Asia Menor y África y las de Europa. Fue así como los evangelizadores salidos de las iglesias plantadas por la generación apostólica en España habrían de llevar la fe a las tierras del Nuevo Mundo, ampliando así en forma impensada por los evangelizadores de Hispania las Iglesias de Cristo.
Hemos vivido vicisitudes diversas, algunas de dramatismo particular, que han dejado heridas hondas en la carne de nuestras Iglesias, pero hemos salido adelante con la gracia de Dios y la protección constante de Santa María, de Santiago y de los Santos fundadores de nuestras comunidades y de los que han jalonado la historia de nuestra fe. Demos gracias a Dios como lo hacía Salomón, evocando los favores divinos recibidos del Señor desde la época de las promesas a los padres hasta el asentamiento en la tierra prometida, una vez atravesado el Mar Rojo y desierto hacia la libertad y el establecimiento de la patria con la consolidación del reino davídico por Salomón.
No podemos menos de adorar con humildad la providente presencia de Dios entre nosotros, que nos ha ayudado a superar las crisis y a afrontar el cambio de los siglos y los retos de cada tiempo. Hoy vivimos en medio de nuevas dificultades y los signos de los tiempos nos piden serenidad y lucidez en el análisis de las circunstancias históricas. El cambio de mentalidad que se ha operado en la sociedad española es un reto para la obra de la nueva evangelización, que no podrá llevarse a cabo con un espíritu de mero mantenimiento de las poblaciones católicas, envejecidas y hoy relegadas al silencio en tantas ocasiones.
Se hace necesario que cada sacerdote afronte un contacto personal con los ciudadanos, una búsqueda personal de cada feligrés, de cada familia católica de nuestras comunidades parroquiales a veces alejadas de la práctica cotidiana de la fe. Los sacerdotes han de comprometerse personalmente con la transmisión del evangelio en al catequesis. Se ha de cuidar con esmero la celebración de la liturgia y los sacramentos, la predicación y el contacto con los fieles que acuden a nuestra consulta y buscan en el sacerdote orientación. Los laicos, por su parte, han de afrontar un testimonio humilde pero claro y definido de la fe que profesan, para iluminar la vida profesional y familiar con el evangelio de Cristo. El apostolado de los religiosos y religiosas en puestos y sectores particularmente significados es de gran valor, pero ha de ser fiel al carisma recibido y compartido, renunciando a un revisionismo constante y paralizador. Todos hemos de hacer cuanto esté en nuestras manos para aunar criterios y mantenernos en la comunión eclesial en torno al Obispo como sucesor de los Apóstoles.
Si lo hacemos así, podremos afrontar el reto de la evangelización de la sociedad de nuestros días. De otra suerte el espíritu laicista y materialista de la nueva cultura podrá con nosotros. Que la fuerza que viene de nuestra historia nos ayude a seguir por el camino de la evangelización. Que la Virgen santísima y los Santos intercedan por nosotros. María nos ayude protegiéndonos con su manto protector en esta “tierra de María santísima” que se confía a ella con renovado amor. Los Santos, mártires y confesores de nuestra historia, doctores y maestros de la fe que han iluminado la vida cristiana y la han atraído a Cristo, intercedan por nosotros, para que podamos mantenernos en la comunión de la Iglesia, que se funda en la Eucaristía, sacramento de la fe y vínculo de caridad que nos hace partícipes de la vida de Dios. Que así sea, para que nuestras comunidades parroquiales y la Iglesia diocesana puedan afrontar con éxito el reto de nuestros días apoyadas en la historia de nuestra fe.
S. A. I. Catedral de la Encarnación
Almería, a 11 de junio de 2005
Fiesta de San Bernabé Apóstol
X Adolfo González Montes
Obispo de Almería
El próximo sábado 11 de junio, en la S.A.I. Catedral de la Encarnación de Almería,