Los Seminarios Mayor y Menor San Pelagio y el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Beata Victoria Díez comenzaron el curso el pasado jueves, 6 de octubre. Lo hicieron a través de una celebración de la Misa del Espíritu Santo presidida por el Obispo, D. Juan José Asenjo Pelegrina. Fue a las 18:30 h. en la Capilla del Seminario Mayor San Pelagio.
El Obispo recordó en su homilía las palabras de Benedicto XVI con motivo de su encuentro con seminaristas y sacerdotes de todo el mundo, el pasado 19 de agosto, en las que les exhortó a cuidar la formación humana, intelectual y espiritual de los seminaristas y sacerdotes. Asimismo, Mons. Asenjo alentó a los fieles laicos a profundizar en los estudios teológicos a través de instrumentos como el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Beata Victoria Díez.
Tras la Eucaristía, a las 20:00 h en el Salón de Actos del Palacio Episcopal, D. Agustín Moreno Bravo, Doctor en Doctrina Social de la Iglesia, pronunció la conferencia de apertura titulada Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia: Génesis y estructura teológico- pastoral, relativa a este documento presentado el 25 de octubre del pasado año. A la conferencia asistieron el Decano y el Secretario General de la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid, a la que está adscrito el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Beata Victoria Díez, D. Pablo Domínguez Prieto y D. José María Magaz Fernández.
D. Agustín Moreno subrayó la relación intrínseca entre la Doctrina Social de la Iglesia y la nueva evangelización y destacó las novedades de este Compendio entre las que destacan la síntesis de Doctrina social desde la teología y la teología moral, la elaboración transversal de los temas y el impulso al diálogo ecuménico e interreligioso.
Moreno Bravo señaló los retos que suscita el Compendio en la cultura, con la promoción y defensa de la dignidad humana; en el secularismo actual, impulsando el sentido religioso inherente a todo ser humano; y en el campo pastoral dando razón mediante el testimonio.
El Compendio, dedicado a Juan Pablo II, tiene poco más de cuatrocientas páginas divididas en una Introducción, tres partes bien definidas y una conclusión. La primera parte consta de las premisas esenciales del Magisterio Social de la Iglesia, la segunda está dedicada a la temática clásica de la doctrina social, entre las que destacan la familia, el trabajo humano, la salvaguarda del medio ambiente o la promoción de la paz. La tercera parte la componen las líneas de acción de la Iglesia basadas en la unión de doctrina y acción pastoral. La Conclusión, recapitulación del Compendio, lleva como título “Para una civilización del amor”.