El pasado sábado 17 de febrero, más de dos mil personas se congregaron en la catedral jienense de Baeza para rendir homenaje al reformador de la Orden Trinitaria, San Juan Bautista de la Concepción, en una celebración presidida por el obispo de Jaén, Mons. Ramón del Hoyo.
Tomaron parte en la celebración, que estuvo coordinada por el canónigo Juan Párraga, el Superior General de la Orden Trinitaria, José Hernández, los Superiores Provinciales de España Norte y España Sur, Daniel García y Antonio Jiménez, y una veintena de sacerdotes religiosos y del clero secular.
Entre el público se encontraban, además del alcalde de la ciudad, Javier Caliente, y la Corporación Municipal, las cofradías de la ciudad de Baeza, tres de ellas de origen trinitario, así como otras procedentes de Úbeda, Villanueva del Arzobispo, Valdepeñas y Lliria.
Una comitiva de 100 personas venidas expresamente desde Almodóvar del Campo (Ciudad Real), localidad natal del santo trinitario, trajeron la imagen de San Juan Bautista de la Concepción, que se venera en su pueblo, para presidir la eucaristía y procesionar al término la celebración.
Al finalizar la eucaristía el Superior Provincial de los Trinitarios de España Sur, Antonio Jiménez, hizo entrega al obispo e la diócesis de Jaén de una reliquia de San Juan Bautista de la Concepción en recuerdo de la celebración del VI Centenario de la Fundación de los Trinitarios Descalzos en la ciudad de Baeza.
La solemne procesión, con la imagen del santo y la ciudad de Baeza abarrotando las calles, a pesar del intenso frío, recorrió la ciudad pasando por la calle Platería, lugar donde estuvo la casa de los Trinitarios, haciendo un alto en la Plaza de los Descalzos, donde aún se conserva la iglesia fundada por San Juan Bautista de la Concepción y continuando hasta la iglesia parroquial de San Andrés, donde fue depositada la reliquia para su veneración, junto a la patrona de la ciudad, la Virgen del Alcázar. Cabe resaltar la emoción de los paisanos del santo, quiénes en todo momento acompañaron la imagen ataviados con el escapulario trinitario y la emoción contenida en sus ojos.
El Superior General manifestó agradecido la respuesta de la Iglesia y la ciudad de Baeza en el homenaje tributado al santo trinitario, antiguo alumno de la universidad de Baeza, al mismo tiempo que manifestó públicamente el agradecimiento a toda la ciudad, y de un modo especial al obispo de la diócesis.