José Luis Fernández Orta reflexiona sobre la economía al hilo de la Dilexi te del papa León XIV

En palabras del presidente diocesano de la HOAC de Málaga, José Luis Fernández Orta, en la reunión el foco principal estuvo en analizar el influjo de las condiciones de la vivienda en las del trabajo y viceversa. «Vivimos unas condiciones de acceso a la vivienda que impiden que las personas tengan posibilidad de llevar una vida digna», afirma. «Se está generando una ciudad volcada en el alquiler vacacional y la especulación con la vivienda que hacen insostenible soportar los precios de los alquileres o la compra de una vivienda habitual. Ni siquiera el trabajo está permitiendo hoy el alquiler o la compra de una vivienda. La situación se agrava cuando los contratos son precarios o no cumplen la legislación que regularía su decencia. Esta situación se agrava entre los migrados, las mujeres y los jóvenes. Hemos asistido, además, a situaciones en las que no se ha podido aceptar un puesto de trabajo temporal ante la falta de posibilidad de alquilar una vivienda compatible con el salario recibido».

Otro punto importante que los militantes de la HOAC de Málaga abordaron en este encuentro es la celebración en 2026, en España, del Año de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, declarado por el Gobierno de España con el objetivo de impulsar la cultura de la prevención, reducir la siniestralidad y cumplir el 30 aniversario de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Al hilo de esta celebración, la HOAC de Málaga manifiesta: «Ponemos nuestra mirada en los accidentes laborales que condicionan la vida de aquellos que los sufren junto con sus familias. Es tarea de la Iglesia ser ejemplo de que es posible crear condiciones laborales justas y que la vivienda y edificios que poseemos se pongan a disposición de las personas en vez de ponerlas ante el lucro y la especulación. También es deber nuestro acompañar a las víctimas de esos accidentes laborales y denunciar cuando se vulnerando derechos fundamentales como el de no poner la vida al servicio del trabajo».

Como han adelantado, a lo largo de estos dos próximos años realizarán una serie de gestos públicos al respecto, que irán acompañados por comunicados dirigidos a sensibilizar a las comunidades eclesiales y a la sociedad en su conjunto. «Queremos invitar a toda la sociedad a trabajar en favor de aquellos que más están sufriendo el problema de la vivienda y el de los accidentes de trabajo», afirman.

La peregrinación tendrá lugar del 1 al 10 de agosto. La salida está prevista, en autobús, el 1 de agosto, para llegar a Taizé en la mañana del día 2. Allí se sumarán a las actividades organizadas por dicha comunidad. En 2026, los encuentros tienen como lema «¿Qué estás buscando?». El regreso está previsto para el domingo 9 de agosto, tras el desayuno, para llegar a Málaga en la madrugada del 10 de agosto.

Pueden participar los jóvenes que hayan nacido entre el 1 de enero de 1991 y el 31 de diciembre de 2010, es decir todos deberán tener al menos 16 años y máximo 35 en 2026. Solo los responsables o acompañantes de jóvenes podrán ser mayores de 35 años, pero la participación de estos es limitada.

Los menores de edad participantes deben indicar a un mayor de 20 años participante para que sea su responsable. Por cada cinco participantes menores de edad debe haber un responsable mayor de 20 años.

Todos los participantes deberán aportar fotocopia del DNI, Tarjeta Sanitaria Europea (que pueden solicitar aquí), certificado negativo de delitos de naturaleza sexual (que pueden solicitar aquí) y los justificantes de pago. Los menores, además, tienen que aportar la autorización de la madre/padre/tutor legar y el permiso de la Policía para salir de España, del que tienen más información aquí.

En el momento de realizar la inscripción solo tendrá que aportar la copia del DNI, la autorización de menores y el justificante del primer ingreso, enviándolo todo al correo electrónico juventud@diocesismalaga.es. La demás documentación se solicitará más adelante.

El precio total de la peregrinación es de 400€, en el que se incluye el transporte en autobús hasta Taizé, el alojamiento en cabañas o tiendas de campaña proporcionadas por la organización, las comidas desde el almuerzo del día 2 al desayuno del 9 (las comidas durante el viaje de ida y regreso no están incluidas) y las actividades durante la estancia. 

El plazo de inscripción está abierto y las plazas limitadas a dos autobuses. Se recomienda a los jóvenes que se inscriban lo antes posible. 

El pago de los ingresos se hará de la siguiente manera: un primer ingreso de 100€ al realizar la inscripción; un segundo ingreso, de 150€, antes del 1 de marzo; y un tercer ingreso, de 150€, antes del 1 de junio. No se realizarán devoluciones de dinero, salvo que una cancelación pueda ser ocupada por otra persona en lista de espera.

Los ingresos se realizarán en la cuenta de la Delegación de Juventud (ES44 2103 0185 3400 3000 1744), cuyo titular es el “Obispado de Málaga”. El concepto debe ser: “Taizé + plazo + nombre de la persona”, es decir, si mi nombre es Juan García García y estoy haciendo el segundo ingreso, el concepto debería ser “Taizé plazo2 JuanGarcíaGarcía”.

Las inscripciones han de hacerse a través de este formulario. La inscripción solo estará completa cuando la documentación requerida y el pago correspondiente estén correctamente realizados.

Para más información, pueden escribir un correo a juventud@diocesismalaga.es

La peregrinación comenzará en Cracovia, una de las ciudades más antiguas y bellas de Polonia, donde los participantes visitarán el Castillo y la Catedral de Wawel, la Plaza del Mercado y la Iglesia de Santa María, además del histórico barrio judío de Kazimierz. Desde allí se realizará una visita al Santuario de la Divina Misericordia en Łagiewniki, lugar estrechamente vinculado a Santa Faustina Kowalska, donde se veneran sus reliquias y la imagen de Jesús Misericordioso.

El itinerario continuará por Wadowice, ciudad natal de San Juan Pablo II, con visita a su museo y a los templos relacionados con su vida, y por Kalwaria Zebrzydowska, conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los principales centros de peregrinación mariana de Polonia. También se incluye la visita a la mina de sal de Wieliczka, una obra única excavada durante siglos bajo tierra y reconocida igualmente como Patrimonio de la Humanidad.

Uno de los momentos centrales del viaje será la estancia en Czestochowa, donde se encuentra el monasterio fortificado de Jasna Góra, custodio de la venerada imagen de la Virgen Negra, patrona de Polonia y lugar de peregrinación internacional. Asimismo, el programa contempla la visita al antiguo campo de concentración de Auschwitz, símbolo del sufrimiento humano y del martirio de figuras como San Maximiliano Kolbe y Santa Edith Stein.

La peregrinación se completará con estancias en Wroclaw y Varsovia, donde se realizarán visitas guiadas a sus centros históricos, catedrales y principales monumentos, poniendo en valor la reconstrucción de la capital polaca tras la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de todo el viaje están previstas celebraciones diarias de la Eucaristía, acompañamiento espiritual, guía local en español, pensión completa y alojamiento en hoteles de cuatro estrellas.

Para confirmar la reserva, es necesario contactar con la agencia organizadora, SAVITUR personalmente (Calle Rodeo, 4 Local 31 Multicentro Cerrado Calderón) o en el teléfono: 952 22 92 20.

Durante la entrevista que le realizó la periodista Rocío Carrascal (pincha para ver la entrevista), el prelado ha reflexionado sobre el sentido profundo de estas fechas y la campaña navideña de Cáritas «Mientras haya personas, hay esperanza». Mons. Satué ha afirmado que «una de las claves de la Navidad es compartir con las personas que más lo necesitan. Aquí no cabe duda de que hay un grupo estupendo de profesionales y voluntarios que nos ayudan a vivir el espíritu de la Navidad, a hacer cercano el amor de Dios a personas que lo necesitan de verdad»

La campaña apela a la dignidad humana, estrechamente vinculada al acceso al trabajo. En este sentido, ha valorado la labor del centro formativo, que no solo ofrece capacitación técnica, sino también acompañamiento integral. No se trata solo de formación, sino de llevar a esas personas de la mano en todo el proceso posterior. Para el obispo, «ese acompañamiento es muy importante, y aún más que sea técnico, es ese cariño que aquí encuentran, este ambiente de familia que nos ayuda a encontrarnos en casa. La dignidad va muy de la mano con el trabajo, con que la gente pueda buscarse la vida de una forma digna y que eso les ayude a salir en muchos casos de situaciones de vulnerabilidad”.

Solidaridad y realidad social

Las donaciones en estas fechas son esenciales para Cáritas, especialmente ante el nuevo perfil de vulnerabilidad, personas que no alcanzan a hacer frente al pago de un alquiler. Ante esta  cuestión, el obispo ha destacado que aunque en estas fechas se apela especialmente a la solidaridad, «debería ser una característica de nuestra vida en cualquier momento».

También ha hecho un paralelismo entre la Navidad y la realidad de quienes sufren exclusión: «Jesús nació en un pesebre y a los pocos días tuvo que ser inmigrante. Acercarnos a este Jesús pobre inmigrante nos ayuda a acercarnos a esas personas, porque en ellas se produce una verdadera epifanía».

Contemplar, celebrar y compartir

Antes de despedirse, Monseñor Satué ha dejado un mensaje navideño para los malagueños: «Les animaría a conjugar tres verbos: contemplar el misterio de Dios, celebrarlo en familia y compartir. Esos tres verbos son claves para vivir la Navidad».

La visita ha concluido con una foto de familia junto al equipo docente y parte del alumnado y profesorado del centro, que celebra 40 años formando y acompañando a personas en situación de vulnerabilidad, ofreciendo oportunidades y esperanza. 

La Catedral de Málaga será el escenario del II Concierto Voces Unidas por Navidad, una cita musical que reunirá a distintas agrupaciones corales con el objetivo de celebrar la Navidad a través del canto polifónico. El concierto tendrá lugar el viernes 19 de diciembre, a las 19.30 horas, y la entrada será libre hasta completar el aforo.

En esta segunda edición participarán el Coro Joven Málaga, la Coral Ubi Caritas, la Coral Polifónica Voces de Viñeros y la Capilla Musical Nuestra Señora de la Concepción, ofreciendo un programa concebido para el tiempo navideño y adaptado al marco litúrgico y artístico de la Catedral.

Mientras sigamos viviendo en un sistema económico que se basa en la ganancia de unos pocos y donde la mayoría se queda lejos de poder disfrutar de un bienestar que proporcione lo necesario para poder llevar adelante un proyecto de vida libremente elegido, habrá que denunciar la forma que hemos creado para organizar nuestra economía. Por dos motivos: 

• En primer lugar por vivir de unas ideologías falsas que lo sustentan: la creencia de que los mercados son autónomos y por ellos mismos se pueden regular; y la obstinación de negar al Estado el control de la economía para que pueda alcanzarse el bien común.
• En segundo lugar, de forma más grave, esta economía mata: al basarse en la competitividad y la meritocracia, el otro es visto como un adversario, matando así a la persona; genera hambre y pobreza en la que según el informe Foesa hay más de ocho millones de personas que han caído; pervierte el sentido del trabajo que en vez de ser parte de nuestra identidad se convierte en una carga insoportable que no goza de derechos ni de decencia que permita una vida digna; genera espacios vitales que matan la convivencia en ciudades que se han entregado a la especulación y al beneficio a toda costa; mata la esperanza de las personas que se conforman con lo que viven y que repiten que no se puede hacer nada como si fuera un mantra.

Por eso el papa León XIV en Dilexi te en el nº 92 nos recuerda que hay que “seguir denunciando esta economía que mata” para poder recuperar la dignidad de la persona aquí y ahora. Esa debe ser nuestra tarea, una labor que ha de apelar nuestras conciencias. Y para aquellos que piensen que este asunto no le corresponde a la Iglesia, que lean despacio la Biblia, de modo especial a los profetas, que recojan la tradición de los Santos Padres y del Magisterio De la Iglesia, especialmente de la Doctrina Social. Denunciar es ejercer nuestra dimensión profética y la mejor forma es testimoniar ya, desde la propia Iglesia, que es posible construir una economía que respete la dignidad de las personas y la búsqueda del bien común.