Inicio Blog Página 6046

Parroquia de San Francisco Javier (Melilla)

0

Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, en la Eucaristía celebrada en la parroquia de San Francisco Javier (Melilla) el 2 de noviembre de 2015.

PARROQUIA DE SAN FRANCISCO JAVIER

(Melilla, 2 noviembre 2015)

Lecturas: Lm 3, 17-26; Sal 129, 1-8; Rm 6, 3-9; Jn 14, 1-6.

1.- El Señor nos permite celebrar en este día la conmemoración de todos los fieles difuntos recordando el sentido que tiene nuestra vida y nuestra muerte.

Para muchos de nuestros contemporáneos no existe nada después de esta vida. Y, por tanto, se centran en obtener aquí la felicidad o buscan sacarle el máximo jugo a la vida temporal, haciendo de las cosas de aquí abajo los propios dioses. Esos dioses tienen muchos nombres, nosotros también le conocemos porque a veces también le hemos adorado.

Pero eso es quedarse con una mirada a ras de suelo, porque la persona está llamada a vivir la inmortalidad, la persona transciende el tiempo y la historia, trasciende el espacio. Estamos llamados por Dios a vivir con Él.

2.- La fiesta solemne de ayer, de Todos los Santos, nos recordaba a todas esas personas que han vivido en su vida terrena unidas a Cristo, muriendo con Cristo, injertados en la muerte de Cristo por el bautismo y que gozan ahora de esa felicidad, de esa presencia de Dios que llena de vida el corazón del hombre.

Hoy la liturgia nos pide que hagamos como un retroceso. Ayer era el final. ¿Hacia dónde se dirige el ser humano? Había una pregunta del Catecismo hace ya muchos años, cuando muchos de vosotros eráis niños, que decía: ¿cuál es la finalidad del ser cristiano o del hombre en la tierra? ¿Para qué vive el hombre en la tierra? ¿Recordáis la respuesta? Para amar y servir a Dios y obedecerle aquí, para después gozarle y contemplarle en el más allá. Ese es el objetivo de todo ser humano, de toda imagen de Dios. Unos no lo descubren, otros lo descubren tarde y mal, y otros tenemos la gran suerte de haberlo conocido ya en la tierra. Somos, pues, unos afortunados.

3.- Si Dios ha puesto en el corazón del hombre el anhelo de felicidad, ¿qué quiere decir? Si estamos llamados a la felicidad quiere decir que existe la felicidad. ¿Pensáis que Dios pueda llamarnos a algo que no exista? Imposible.

Vosotros los padres, a vuestros hijos, cuando le animáis a algo, cuando le ofrecéis una recompensa o la obtención de un deseo es porque se puede hacer. ¿Habéis prometido alguna vez a vuestros hijos algo que es imposible de hacer o que no existe la posibilidad? Sería cruel.

Si Dios nos invita es porque existe esa invitación. Y si nos llama es porque quiere que seamos felices con Él.

4.- El proceso que nos invita a recorrer es empezando por el bautismo. San Pablo en la carta a los Romanos nos lo ha recordado. El cristiano por el bautismo se incorpora a la muerte de Cristo, muerte entendida fundamentalmente como muerte al pecado. Pero también como muerte temporal.

Vamos muriendo a esta vida y vamos simultáneamente resucitando a la otra vida. Si uno se injerta en la vid ese sarmiento tomará de la savia y dará fruto abundante. Si uno está separado y cortado de la vid no podrá dar fruto. El bautismo nos injerta en la vid, que es Cristo. Somos incorporados a la muerte de Cristo para después poder gozar de su resurrección.

5.- Hay otro pasaje de San Pablo donde dice que algunos opinan que no hay resurrección, pues si no hubiera resurrección ni Cristo hubiera resucitado, ni resucitaríamos tampoco los demás. Y dice Pablo que si eso fuera así seríamos los más desgraciados del mundo. Si Cristo no ha resucitado nuestra fe no tiene sentido (cf. 1Cor 15, 12-14). Porque nuestra fe y nuestra vida en Cristo es precisamente para vivir con Él la resurrección. Ese es el objetivo final de nuestra vida.

Es un objetivo final que empieza aquí y concretamente en el bautismo. El bautismo nos incorpora a Cristo, a su muerte y a su resurrección, al perdón de nuestros pecados y al gozo de la eternidad. Quiere decir que todos los bautizados llevamos una semilla dentro de nuestro corazón. Una semilla que no se ha desarrollado del todo. Es la semilla de la felicidad, la semilla de la inmortalidad, la semilla de la vida eterna, la semilla del gozo pleno y verdadero. Pero está en semilla, es decir, está en prenda. Tenemos la prenda, no tenemos aún todo. Es un signo, una señal, es un anticipo. Y es curioso porque a veces vivimos como si no tuviéramos el anticipo.

6.- Estoy convencido de que si mucha gente entendiera esto se daría de codazos por entrar en la Iglesia y por incorporarse a este proceso de transformación interior que el Espíritu realiza en nosotros. Iniciamos en el bautismo este proceso de cambio, de limpieza, de transfiguración, de transformación, de identificación con Cristo.

Quizás en nuestra vida tendríamos que tener un poco más de luz. Aunque es difícil porque aquellos que no quieren ver no ven. No hay peor ciego que el que no quiere ver, dice la sabiduría popular. Se podría ver, porque un pagano, un no creyente podría ver cómo nos amamos los cristianos, cómo vivimos, cómo vamos cambiando y somos transformados por el Espíritu.

7.- Al menos nosotros sí que tenemos que tener conciencia de que Dios nos transforma. El bautismo ha sido un regalo que hemos recibido. Un regalo que tenemos que apreciar aún más, mucho más. Estamos salvados en Cristo, ya estamos salvados. Ya se nos ha dado la prenda de la gloria futura. Ya se nos ha regalado la inmortalidad. Ya somos inmortales y no hay que temer a la muerte temporal. Habrá que temer a la muerte separada de Cristo, del amor de Dios. Eso es la muerte eterna. A la condenación eterna sí que habrá que temerla. Pero a la muerte temporal no tanto, porque en realidad es la puerta que nos abre a la plenitud de la Vida, a lo que ya gozamos en prenda gozarlo plenamente.

Esto es lo que celebramos, hermanos, este día de la conmemoración de los fieles difuntos. La vida del hombre no termina aquí en este mundo, no termina con su muerte temporal. Esto lo vivimos por la fe. Pero también damos un testimonio de esa fe a los paisanos, a los contemporáneos nuestros que no creen en el más allá. Es un testimonio de fe y que es importante darlo porque no podemos vivir con la inmortalidad en la mano, con la prenda en la mano, viviendo exactamente igual que los paganos. Tampoco tendría sentido. Si ya vivimos la inmortalidad en nuestra vida en algo tendrá que notarse: en un estilo de vida, en unas actitudes, en unos comportamientos, en el tipo de relación que tenemos con el Señor y con los demás.

8.- Queridos hermanos, esta fiesta, que para muchos puede parecer más que una fiesta un día de dolor y de desgracia porque recuerdan a los seres queridos que se han ido y no tienen esperanza, nosotros queremos vivirla con alegría y con gozo, sabiendo que tenemos esperanza, tenemos fe, nos ilumina la luz de Cristo y esa luz hace más clara la vida y el sentido de la misma.

Hoy es para nosotros no un día de dolor, de luto o de llanto, es un día de esperanza en la presencia del Espíritu en nuestra vida. La esperanza del acompañamiento de Cristo en nuestra vida y con Él se vence la muerte, el pecado, el egoísmo y pasamos a gozar de la inmortalidad.

Vamos a pedirle a la Virgen María, que vivió como discípula de Cristo, Madre y Discípula que supo estar en todas las fases del ser Hijo en la tierra, del ser Hombre, desde la concepción hasta no la muerte, donde estuvo al pie de la cruz, sino hasta la resurrección. María, aunque no lo digan los evangelios, fue una gran testigo de la resurrección de Jesucristo. Ella que lo ha vivido en carne propia que nos ayude a caminar, que nos ayude de la mano, que nos acompañe hasta encontrarnos con esa Luz deslumbrante que será la que nos encontremos cuando estemos cara a cara con el Señor. Que así sea.

Ver este artículo en la web de la diócesis

En marcha la Escuela Diocesana de Lideres de pastoral juvenil

0

El secretariado diocesano de Pastoral Juvenil, consciente de la importancia que los propios jóvenes tienen para «contagiar» la fe a sus compañeros, pone en marcha la Escuela Diocesana de Líderes de Pastoral Juvenil. El objetivo de esta escuela es formar a «Agentes de Pastoral para la Nueva Evangelización de nuestros jóvenes» según señala el director del secretariado, D. Felipe Alfonso de Mendoza. Para ello se impartirán una serie de temas de tipo Kerigmático y práctico en dos sesiones una vez al mes.

Últimos nombramientos determinados por el Obispo

0

Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, ha determinado en los últimos días los siguientes nombramientos de nuevos párrocos, adscritos y vicarios parroquiales, así como directores espirituales, capellanes y otras designaciones:

El obispo celebrará a Santa Ángela de la Cruz en los conventos de Jerez y Sanlúcar así como en la Hermandad del Consuelo del Pelirón

0

La agenda de monseñor José Mazuelos Pérez contempla además, entre otras celebraciones, la que presidirá este próximo lunes 2 de noviembre en el Cementerio de Nuestra Señora de la Merced a las 11 horas.

Los seminarios menores de Andalucía conviven en Jerez

0

Monseñor José Mazuelos Pérez ha presidido la misa que en la Cartuja ha reunido, junto a los de la diócesis anfitriona, a 75 jóvenes y 11 formadores procedentes de las diócesis de Sevilla, Córdoba, Jaén, Guadix y Almería.

Comienza la Septena en honor de la Virgen de las Angustias, Patrona de Guadix

0

El domingo 1 de noviembre comienza la Septena en honor de la Virgen de las Angustias, Patrona de Guadix. Tendrá lugar del 1 al 7 de noviembre, en la catedral, a partir de las 7,30 de la tarde. Cada día, primero se rezará el Rosario, luego se leerá la Septena y finalmente se celebrará la Eucaristía. El predicador de la Septena de este año es el religioso carmelita Francisco Gutiérrez Alonso, que pertenece a la Orden de Carmelitas Descalzos y viene del convento del Santo Ángel de Sevilla. Francisco Gutiérrez ha manifestado que le hace ilusión predicar en esta Septena porque se siente muy vinculado a la Diócesis de Guadix puesto que, aunque es de Almería, pasó su infancia en la ciudad de Baza.

Ante la muerte de 4 inmigrantes y 39 desaparecidos en aguas de la costa malagueña

0

1. Ante la noticia de la muerte de 4 inmigrantes y 39 desaparecidos en aguas de la costa malagueña, la Diócesis de Málaga muestra su profundo dolor por la pérdida de estas vidas humanas y su solidaridad con los familiares de las víctimas.

Clausura de los trabajos del Sínodo, en la Revista Fiesta

0

¿Qué significará para la Iglesia concluir este Sínodo dedicado a la familia? El Santo Padre explica él mismo qué significa este Sínodo. Lo hace en su discurso de clausura de los trabajos de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo, que les ofrecemos en nuestras páginas centrales del nuevo número de Fiesta.

En la solemnidad de Todos los Santos

0

Carta semanal del Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina.

El Arzobispo recibe a Eduardo Verástegui la víspera del estreno de ‘Little Boy’

0

Hoy viernes, día de estrenos en las salas de cine, nos ocupamos de una cinta que se enmarca dentro de ese sector cada vez más variado que resumimos bajo el epígrafe ‘cine con valores’. Proyectos cinematográficos en los que se abordan historias, sencillas o complejas, de todos los géneros, pero que tratan de reforzar determinados valores que redundan en una sociedad más humana, solidaria, amable y respetuosa.

Enlaces de interés