Inicio Blog Página 399

Espero en tu palabra (26-01-2025)

0

Espero en tu palabra (26-01-2025)

Hoy celebramos el VI Domingo de la Palabra de Dios, una iniciativa del Papa Francisco con la que quiere que comprendamos la importancia de la Palabra de Dios en nuestra vida diaria personal, en la vida de nuestras comunidades, en la vida de la Iglesia y en el mundo. No es una Palabra encerrada en un libro, sino que permanece siempre viva y eficaz, como luz que ilumina nuestros pasos y fuerza que renueva nuestros corazones. El lema que ha elegido para la celebración de este año 2025, Año Jubilar, es un versículo del Salmo 119: “Espero en tu Palabra” (Sal 119,74), un salmo que expresa el consuelo y la fuerza salvadora de la Palabra de Dios, gozo del corazón y puerta de entrada a la bienaventuranza.

Desde los primeros tiempos, los Padres de la Iglesia pusieron gran énfasis en la importancia de las Escrituras como fuente de sabiduría, guía moral y alimento espiritual, como elemento fundamental para quienes desean vivir conforme a los mandamientos de la ley de Dios, para aquellos que buscan cumplir su voluntad. Lo más esencial de la Palabra de Dios es su condición de verdad revelada. Jesucristo mismo afirmó: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17,17). San Agustín, en sus “Confesiones”, escribió: “Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva… Tú estabas dentro de mí, y yo fuera, y allí te buscaba”. Esta búsqueda de la verdad en la Palabra de Dios es esencial para la vida cristiana, ya que orienta al creyente hacia el conocimiento de Dios y de sí mismo.

La Palabra de Dios contiene la fuerza que transforma la vida del fiel: “La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo; penetra hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos; juzga los deseos e intenciones del corazón” (Heb 4,12). Esta transformación se manifiesta en la renovación de la mente y el corazón, y requiere nuestra colaboración activa, tal como recuerda san Gregorio Magno, en su obra Regla Pastoral, destacando que la Escritura no solo debe ser escuchada, sino vivida: “Que nuestras obras hablen tanto como nuestras palabras; pues el que predica con palabras pero contradice con su vida, destruye con sus acciones lo que edifica con su lengua”. Esta coherencia entre la palabra y la vida es fundamental para el progreso espiritual y para la acción evangelizadora.

Espero en tu palabra, espero en ti, Señor. Es importante la esperanza en la vida del cristiano. La espera en el Señor no es una actitud pasiva, sino una actividad interior que implica confianza, entrega, y una orientación hacia lo eterno. La esperanza está anclada en la Palabra de Dios; no se trata de una promesa vacía, sino de la seguridad de que lo que Dios ha dicho se cumplirá. Esperar en la palabra del Señor significa creer en la fidelidad de Dios, y vivir con la certeza de que Él no falla. El hecho de que Dios es fiel a sus promesas es una idea constante que atraviesa tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento, y que produce en nosotros alegría y confianza; porque la esperanza no es una idea abstracta o un optimismo ingenuo, sino una persona, viva y presente en la existencia de cada uno: Cristo crucificado y resucitado, el único que no nos abandona nunca, Él es nuestra esperanza (cf. 1Tim1,1)

Me gustaría acabar estas líneas con aquella cita tan profunda del profeta Isaías: “Como bajan la lluvia y la nieve desde el cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo” (55, 10-1). Abramos con determinación y esperanza el entendimiento y el corazón a la Palabra de Dios, para que transforme nuestra vida entera, para que renueve la faz de la tierra.

+José Ángel Saiz Meneses

Arzobispo de Sevilla

The post Espero en tu palabra (26-01-2025) first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Evangelio del III Domingo de Tiempo Ordinario en Lengua de Signos Española (ciclo C)

0

Evangelio del III Domingo de Tiempo Ordinario en Lengua de Signos Española (ciclo C)

Evangelio del Domingo III del Tiempo Ordinario (ciclo C), en Lengua de Signos Española. [Lc 1, 1-4; 4, 14-21]

Signado por el director del Departamento de Pastoral del Sordo de la Archidiócesis de Sevilla, el sacerdote Gumersindo Melo.

Ver en youtube

The post Evangelio del III Domingo de Tiempo Ordinario en Lengua de Signos Española (ciclo C) first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

El amor de Dios, visible en el cuidado

0

La residencia de gestión parroquial El Amparo cumple 40 años al servicio de las personas mayores.

«De esta residencia me gusta todo porque hay mucho amor, mucho cariño y mucha atención»; «es como una pequeña familia»; «me encuentro como si fuera mi casa»; «las enfermeras, fisios, auxiliares y todos me están ayudando a salir adelante»; «me tratan muy bien y con cariño»; «mejor que aquí no voy a estar en ninguna parte». Esto dicen algunos de los ancianos de la Residencia El Amparo, ubicada en la pedanía murciana de Santo Ángel. Una residencia de atención integral a personas mayores que esta misma semana ha celebrado su 40 aniversario, con una particularidad: la de que, durante todos estos años, ha estado sostenida y gestionada por una parroquia, la de San Francisco Javier-San Antón de Murcia.

En esta residencia se hace visible el amor de Dios a través del servicio a los mayores, además de en la comunión entre quienes conforman el centro: «Siempre insisto en que debemos ser una familia todos los que componemos la Residencia El Amparo: los mayores, que son los residentes; y los jóvenes, que son la plantilla que los atiende; que reine la alegría y que los mayores acogidos se encuentren a gusto», señala Jorge Rodríguez, párroco y director gerente de la residencia.

La Junta de Gobierno del centro está formada por voluntarios de la Cáritas parroquial, que realizan este servicio de forma gratuita. Un hogar para ancianos que se nutre de la parroquia y que, a su vez, enriquece la vida parroquial. «Pretendemos siempre que la residencia esté presente en la comunidad parroquial y que la comunidad lo esté en la residencia, en este caso por medio de voluntariado, para tomar conciencia de que estamos haciendo una misión con los mayores», destaca Jorge Rodríguez.

El Amparo fue fundada el 20 de enero de 1985 desde esta parroquia por el sacerdote José Martínez Aparicio, conocido popularmente como el Padre Joseíco, y por Clotilde Martínez Boix. El proyecto comenzó con 8 residentes y 3 trabajadores, y ha ido creciendo hasta albergar a más de 50 residentes, atendidos por más de 30 profesionales en un centro que forma parte de la carta de servicios de atención a las personas mayores de la Región de Murcia.

José Alfonso Nicolás, director técnico de la residencia y también enfermero y fisioterapeuta de formación, explica que El Amparo es un centro social sin ánimo de lucro, basado en pilares como el respeto, la dignidad, la responsabilidad social y la empatía, procurando un trato «muy familiar» para los residentes. «Estamos intentando avanzar en modelos de residencia de atención centrada en la persona; nuestros mayores son lo más importante, han trabajado durante muchos años y ahora debemos concederles unos cuidados dignos y todo lo que se merecen». Y es que, en la residencia, «el cuidado a los mayores no es solo un deber, sino un verdadero privilegio; es un acto de amor que enriquece tanto a quienes lo reciben como a quienes lo brindan».

En el día a día de El Amparo también se favorece la implicación de los voluntarios y de los familiares de los residentes, para que puedan ser parte activa del centro y proporcionar feedback para seguir mejorando. De hecho, en los últimos años se ha trabajado para renovar la infraestructura del centro y ampliar la plantilla. El resultado ha sido un edificio modernizado, adaptado a las necesidades requeridas por la Administración, y un equipo de profesionales que tienen muy presente qué trato se busca en la residencia.

Uno de ellos es Manuel Espallardo, enfermero, que indica que el ambiente debe ser, ante todo, familiar: «Queremos que los residentes sientan que pueden contar con nosotros para cualquier cosa que necesiten, que se sientan como en casa». Además, recalca que el trato con los mayores es muy enriquecedor tanto en lo profesional como en lo personal, algo en lo que coincide Rocío Mercader, gerocultora del centro: «Con ellos aprendes día a día, personalmente veo que dan más cariño del que le puedes dar tú a ellos y que te enseñan a vivir cada día el momento presente».

Una parte importante de la atención a los residentes son las actividades que se organizan desde el área de terapia y también las que buscan satisfacer sus necesidades sociales: talleres, charlas, excursiones, jornadas de convivencia… María Páez, terapeuta ocupacional en la residencia, señala que estas iniciativas tienen una acogida muy buena entre los residentes. «Realizamos actividades de carácter lúdico y también religiosas; buscamos que se adapten a sus gustos y preferencias y, por supuesto, a su capacidad cognitiva, para que se sientan motivados a participar».

Además, un sacerdote acude desde la parroquia para celebrar la Eucaristía tres veces por semana y proporcionar a los mayores el acompañamiento espiritual que necesitan.

Celebración del aniversario

Para celebrar los 40 años de la fundación de este hogar para personas mayores, el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Planes, visitó la residencia el lunes y presidió la Eucaristía. En ella participaron los residentes, los trabajadores, los miembros de la Junta de Gobierno y también autoridades, en concreto la directora general de Personas Mayores de la Región de Murcia, Naira Isabel Sánchez, y la diputada regional, Maruja Pelegrín.

Una celebración en la que se festejó el respeto y el cuidado a quienes, en palabras del Papa Francisco, «son una riqueza y no se pueden ignorar, porque esta civilización seguirá adelante solo si sabe respetar su sensatez y sabiduría».

La entrada El amor de Dios, visible en el cuidado aparece primero en Diócesis de Cartagena.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Las hermanas de la cruz celebran un año jubilar con motivo del 150 aniversario de su fundación

0

Las hermanas de la cruz celebran un año jubilar con motivo del 150 aniversario de su fundación

Las hermanas de la Compañía de la Cruz, congregación nacida en Sevilla y que cuenta con otras fundaciones en España, Roma y Argentina, celebrará un año jubilar con motivo del 150 aniversario de su fundación, desde el 30 de enero de 2025 hasta el mismo día de 2026, fecha del nacimiento de la fundadora santa Ángela de la Cruz.

Así lo notificaba la Penitenciaria Apostólica el pasado 9 de enero. La inauguración del año jubilar tendrá lugar con la celebración de la Eucaristía en la Casa Madre, presidida por monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, mañana sábado, 25 de enero, a las doce y media del mediodía.

Misas jubilares en la Casa Madre

Para celebrar este año, las religiosas han programado la celebración de misas jubilares en torno a fechas destacadas de la vida de los fundadores o de la Compañía.

30 de enero: Nacimiento de santa Ángela de la Cruz. Misa presidida por Jaime Conde, párroco de Ntra. Sra. de la Oliva de Sevilla.

2 de marzo: Muerte de santa Ángela de la Cruz. Misa presidida por Miguel Ángel Núñez, párroco de San Nicolás de Bari y Santa María la Blanca.

23 de abril: Memoria del beato padre José Torres Padilla. Misa presidida por monseñor Teodoro León, obispo auxiliar de Sevilla.

4 de mayo: Canonización de santa Ángela de la Cruz. Misa presidida por Francisco Moreno, párroco de la Anunciación.

2 de agosto: 150 aniversario de la fundación del Instituto. Misa presidida por Antonio Alcayde, canónigo emérito de la Catedral de Sevilla.

18 de septiembre: Solemnidad de Santa Mª de la Purísima. Misa presidida por monseñor Teodoro León, obispo auxiliar de Sevilla.

Todas las celebraciones eucarísticas citadas tendrán lugar a las siete de la tarde en la casa madre, salvo la del 2 de agosto que será a las diez y media de la mañana.

Además, se ha previsto la celebración de un triduo a Santa Ángela de la Cruz del 3 al 5 de noviembre, también a las siete de la tarde, presidido el primer día por el obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Ramón Valdivia; el segundo por monseñor León; y finalmente por el arzobispo hispalense, monseñor José Ángel Saiz Meneses.

El año jubilar llegará a su fin el 30 de enero de 2026, con una Eucaristía de clausura presidida también por el arzobispo de Sevilla a las siete de la tarde.

Indulgencia plenaria

Como describe el decreto de la Penitenciaría Apostólica, las hermanas de la cruz y todos los fieles podrán lucrar indulgencia plenaria para sí mismos y, a modo de sufragio por las almas de los fieles que aún se encuentran en el Purgatorio, en las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice), si visitan como peregrinos la capilla de la Casa Madre o cualquier templo perteneciente a la referida Compañía, y «participan devotamente en ceremonias jubilares que se celebren allí o, al menos, dediquen un tiempo conveniente a la meditación piadosa ante la imagen de la fundadora, que se haya preparado allí, concluyendo con el rezo del Padrenuestro, el Credo y las invocaciones a la Virgen María y santa Ángela de la Cruz».

Por su parte, los ancianos, enfermos y los que por un motivo grave no puedan salir de casa, también podrán ganar la indulgencia plenaria, «manteniendo aversión al pecado y con la intención de cumplir cuanto antes las tres condiciones habituales, si espiritualmente se unen a las celebraciones jubilares y ofrecen a Dios sus oraciones, los dolores y las incomodidades de su propia vida».

Descargas:

Decreto Penitenciaría Apostólica. Traducción

The post Las hermanas de la cruz celebran un año jubilar con motivo del 150 aniversario de su fundación first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

D. José Arturo Domínguez Asensio, doctor honoris causa por la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla

0

D. José Arturo Domínguez Asensio, doctor honoris causa por la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla

Este pasado jueves 23 de enero, en el marco de la festividad de Santo Tomás de Aquino, la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla celebró un solemne acto académico en el que el Rvdo. D. José Arturo Domínguez Asensio, sacerdote diocesano de Huelva, fue investido como doctor honoris causa, junto al Emmo. y Rvdmo. Giuseppe card. Versaldi y el Rvdo. P. Paul Gilbert SJ.

La jornada comenzó a las cinco de la tarde con la celebración de la Santa Misa en la Capilla del Seminario Metropolitano de Sevilla. La Eucaristía, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José Ángel Saiz Meneses, Arzobispo de Sevilla y Gran Canciller de la Facultad, marcó un momento de acción de gracias en memoria de Santo Tomás de Aquino, patrono de las universidades y los estudios teológicos.

A continuación, en el salón de actos de la Facultad, tuvo lugar el Solemne acto de investidura de los nuevos doctores honoris causa, donde se destacó la trayectoria y el legado de cada uno de los homenajeados. Durante años, su dedicación como docente en el Centro de Estudios Teológicos de Sevilla y en el Seminario de Huelva ha sido un testimonio ejemplar de servicio a la Iglesia.

Este reconocimiento es motivo de gran orgullo para la Diócesis de Huelva, que ve en la figura del P. Domínguez Asensio un modelo de compromiso con la educación teológica y la formación integral de los futuros pastores. Su trayectoria, marcada por la fidelidad al Evangelio y su amor a la enseñanza, ha dejado una huella imborrable en quienes han tenido el privilegio de aprender de él.

Domínguez Asensio estuvo acompañado por familiares además del Obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra; el vicario episcopal de Huelva-Ciudad, Joaquín S. Sierra Cervera; el rector del Seminario Diocesano, Juan José Feria Toscano; el director del Instituto Teológico San Leandro, Francisco Javier Real Álvarez; el delegado diocesano de Evangelización, Catequesis y Catecumenado, Freddy Enrique Uzcátegui Rodríguez y de los miembros del tribunal diocesano como el vicario notarial, Carlos Javier Rodríguez Parra; el juez diocesano José Ángel Romero Pérez y el notario actuario, Juan García García.

GALERÍA DE FOTOS

La entrada D. José Arturo Domínguez Asensio, doctor honoris causa por la Facultad de Teología San Isidoro de Sevilla se publicó primero en Diócesis de Huelva.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Jornada de formación sobre el Sostenimiento de la Iglesia en el Seminario Diocesano

0

Jornada de formación sobre el Sostenimiento de la Iglesia en el Seminario Diocesano

Este pasado jueves, 23 de enero, el Seminario Diocesano de Huelva acogió una jornada de formación, bajo el título “Corazones agradecidos”, a cargo de José María Albalad, director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española.

Por la mañana, el encuentro estuvo dirigido al clero de la diócesis, que pudo profundizar en las herramientas y estrategias promovidas por la Conferencia Episcopal Española para garantizar el sostenimiento económico de la Iglesia. Esta formación tuvo como objetivo ayudar a los sacerdotes a aplicar estos recursos de manera eficaz en sus respectivas parroquias.

Por la tarde, la formación se abrió a los laicos, contando con la participación de los miembros de la recién constituida Comisión para el Sostenimiento de la Iglesia Diocesana. Este grupo tuvo la oportunidad de dialogar directamente con Albalad sobre aspectos clave relacionados con la gestión económica y la transparencia, pilares fundamentales para el buen funcionamiento de la Iglesia.

La entrada Jornada de formación sobre el Sostenimiento de la Iglesia en el Seminario Diocesano se publicó primero en Diócesis de Huelva.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Mensaje y felicitación a los periodistas en el día de su Patrón

0

Queridos periodistas, comunicadores, informadores y escritores:

Como cada año, por estas fechas, próximas al día de San Francisco de Sales, vuestro patrón, no me resisto a aprovechar estas líneas para felicitaros y, a la vez, daros las gracias por la labor que desarrolláis desde el desempeño de vuestra profesión de comunicadores. Una tarea, la de comunicar, que tiene grandes dosis de vocación para llevarla a cabo desde la imparcialidad, la honestidad, la empatía y la verdad.

Este año, en la Iglesia católica nos hemos propuesto poner el foco en dos grandes palabras, que considero fundamentales para una sociedad feliz: la vocación y la esperanza.

La primera, contesta a la pregunta, ¿Cuál es mi misión en el mundo? Y es que la vocación, tanto profesional como vital tienen mucho que ver con nuestras cualidades, que puestas al servicio de la sociedad, nos hacen crecer como personas y a la vez, ofrece lo mejor de nosotros mismos para los demás. Vuestra profesión es profundamente vocacionada, y a través de vuestro trabajo realizáis una labor indispensable para una sociedad libre e informada.

La segunda, es la esperanza, cuando celebramos, con júbilo, el 2025 aniversario de la Encarnación de nuestro Señor, Jesucristo. En un mundo que a menudo parece estar lleno de incertidumbres, los periodistas tenéis la capacidad de ser portadores de esperanza. Vuestro desempeño profesional puede, y me atrevo a decir, debe ser fuente de esperanza. Os animo a que, desde vuestra labor diaria, trabajéis con la convicción de que la esperanza es un motor poderoso que puede transformar realidades.

Este año, el mensaje del Papa Francisco, con motivo de la Jornada de las Comunicaciones Sociales,  titulado «Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones», resuena profundamente en este contexto. Nos recuerda que, aunque enfrentemos desafíos, siempre hay espacio para la esperanza y la bondad. Como comunicadores, tenéis la oportunidad de compartir historias que inspiren, que eleven el espíritu y que fomenten un diálogo constructivo en nuestra sociedad, tan a menudo, falta de esperanza.

Os animo a seguir ejerciendo vuestra profesión como hasta ahora, desde la independencia y la búsqueda de la verdad, pilares fundamentales de una sociedad sana. Vuestro trabajo es un instrumento que puede dar vida a las preocupaciones de la comunidad, visibilizar injusticias y, sobre todo, promover el entendimiento y la paz. En cada artículo, reportaje o noticia, tenéis la oportunidad de influir en la opinión pública y de contribuir a un entorno más justo y equitativo.

Así que, en este día de San Francisco de Sales, celebremos juntos vuestra profesión que nace desde la vocación que sentisteis y que os llevó a dedicaros a la hermosa tarea de comunicar. Que cada uno de  vosotros continuéis compartiendo la esperanza con mansedumbre y valentía, y que vuestro trabajo inspire a otros a hacer lo mismo. La sociedad necesita vuestra voz, vuestra integridad y vuestra pasión. Sigamos adelante, construyendo un futuro donde la verdad y la esperanza prevalezcan.

¡Feliz día de San Francisco de Sales!

Con mi afecto y bendición,

+Sebastián Chico Martínez
Obispo de Jaén

“Espero en tu Palabra”

0

“Espero en tu Palabra”
VI Domingo de la Palabra de Dios

El Papa Francisco instituyó el Domingo de la Palabra de Dios hace seis años, a
celebrar en el último domingo de enero. Este año lo celebramos el domingo 26 de enero
con el lema “Espero en tu Palabra”, en el contexto del Año jubilar, que gira en torno a la
esperanza cristiana.
El Concilio Vaticano II ha dado un fuerte impulso a la valoración de la Palabra de Dios
como cauce por el que Dios no sólo habló, sino continúa hablando hoy a su Pueblo y a
cada uno de nosotros. La Constitución Dei Verbum ha situado en el primer plano la
importancia de la Sagrada Escritura, como cauce de revelación por el que Dios se
comunica con su Pueblo, y la armonía que existe entre Escritura, Tradición y
Magisterio.
Se han multiplicado las iniciativas de acercar la Palabra de Dios al pueblo cristiano,
pero todavía hay mucho por hacer hasta que la Palabra de Dios se convierta en alma de
la vida cristiana, alma de la teología, alimento continuo de espiritualidad y de santidad.
Se ha revalorizado el ministerio de Lector, que no es simplemente el que lee en altavoz
durante la celebración litúrgica, sino el “pregonero” de esa Palabra en la asamblea de
los fieles, procurando ser un digno mensajero de lo que Dios dice a su pueblo.
El Evangelio de cada día, con un breve comentario, nos ayuda a leer año tras año los
cuatro Evangelios, donde se nos relata la vida de Jesús en todas sus etapas. Los grupos
de lectura creyente de la Palabra de Dios, o de formación bíblica, que nos introducen en
el contexto de esa Palabra de Dios. La Palabra de Vida, que nos trae un breve texto y su
comentario para todo el mes. Las reuniones que giran en torno a la Palabra de Dios y su
eco en nuestro corazón, particularmente preparando las lecturas bíblicas del próximo
domingo. Los adoremus, donde cada uno extrae una papeleta con frase bíblica para
meditarla. En fin, otras muchas iniciativas que hacen de la Palabra de Dios alimento, a
veces muy sencillo, pero muy eficaz a la larga.
Este año se acentúa la virtud de la esperanza cristiana, que se alimenta en la Palabra de
Dios. Mirarlo en el contexto del Año jubilar, en el que todos somos “Peregrinos de
Esperanza”. La Palabra de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento es alimento
continuo de la esperanza. Cristo es nuestra esperanza, Cristo es para nosotros “como
ancla del alma, segura y firme, que penetra más allá… donde entró por nosotros Jesús
Sumo Sacerdote” (Hbr 6,19-20). Nuestra esperanza está en el cielo, más allá de la
muerte, y allí está nuestra ancla de salvación. “La esperanza nace del amor y se funda en
el amor del Corazón de Jesús traspasado en la Cruz” (Bula Jubileo 3).
“Espero en tu Palabra” expresa esa esperanza del salmista reflejada en el salmo 129:
“Desde lo hondo a ti grito, Señor. Señor, escucha mi voz. Estén tus oídos atentos a la
voz de mi súplica… Mi alma espera al Señor como el centinela la aurora”. Se trata de
una oración que ha sido repetida por millones de personas en su súplica confiada en
Dios. Se trata de un salmo que Jesús ha repetido en su vida, y prolongando la oración de
Jesús, reza la Iglesia continuamente en su liturgia.

La Palabra de Dios es alimento del alma y recuerda continuamente las promesas de
Dios. El rezo de estas oraciones afianza la esperanza del corazón humano, porque Dios
cumple sus promesas.
Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

El Obispo de Jaén felicita a los periodistas y comunicadores con motivo de su patrón

0

Este viernes, 24 de enero, se celebra la fiesta de San Francisco de Sales. Con este motivo, el Obispo de Jaén, ha enviado un mensaje a los periodistas que trabajan en los distintos Medios de Comunicación de la provincia para felicitarlos por el desarrollo de su profesión.

Este es el mensaje:

Queridos periodistas, comunicadores, informadores y escritores:

Como cada año, por estas fechas, próximas al día de San Francisco de Sales, vuestro patrón, no me resisto a aprovechar estas líneas para felicitaros y, a la vez, daros las gracias por la labor que desarrolláis desde el desempeño de vuestra profesión de comunicadores. Una tarea, la de comunicar, que tiene grandes dosis de vocación para llevarla a cabo desde la imparcialidad, la honestidad, la empatía y la verdad.

Este año, en la Iglesia católica nos hemos propuesto poner el foco en dos grandes palabras, que considero fundamentales para una sociedad feliz: la vocación y la esperanza.

La primera, contesta a la pregunta, ¿Cuál es mi misión en el mundo? Y es que la vocación, tanto profesional como vital tienen mucho que ver con nuestras cualidades, que puestas al servicio de la sociedad, nos hacen crecer como personas y a la vez, ofrece lo mejor de nosotros mismos para los demás. Vuestra profesión es profundamente vocacionada, y a través de vuestro trabajo realizáis una labor indispensable para una sociedad libre e informada.

La segunda, es la esperanza, cuando celebramos, con júbilo, el 2025 aniversario de la Encarnación de nuestro Señor, Jesucristo. En un mundo que a menudo parece estar lleno de incertidumbres, los periodistas tenéis la capacidad de ser portadores de esperanza. Vuestro desempeño profesional puede, y me atrevo a decir, debe ser fuente de esperanza. Os animo a que, desde vuestra labor diaria, trabajéis con la convicción de que la esperanza es un motor poderoso que puede transformar realidades.

Este año, el mensaje del Papa Francisco, con motivo de la Jornada de las Comunicaciones Sociales,  titulado «Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones», resuena profundamente en este contexto. Nos recuerda que, aunque enfrentemos desafíos, siempre hay espacio para la esperanza y la bondad. Como comunicadores, tenéis la oportunidad de compartir historias que inspiren, que eleven el espíritu y que fomenten un diálogo constructivo en nuestra sociedad, tan a menudo, falta de esperanza.

Os animo a seguir ejerciendo vuestra profesión como hasta ahora, desde la independencia y la búsqueda de la verdad, pilares fundamentales de una sociedad sana. Vuestro trabajo es un instrumento que puede dar vida a las preocupaciones de la comunidad, visibilizar injusticias y, sobre todo, promover el entendimiento y la paz. En cada artículo, reportaje o noticia, tenéis la oportunidad de influir en la opinión pública y de contribuir a un entorno más justo y equitativo.

Así que, en este día de San Francisco de Sales, celebremos juntos vuestra profesión que nace desde la vocación que sentisteis y que os llevó a dedicaros a la hermosa tarea de comunicar. Que cada uno de  vosotros continuéis compartiendo la esperanza con mansedumbre y valentía, y que vuestro trabajo inspire a otros a hacer lo mismo. La sociedad necesita vuestra voz, vuestra integridad y vuestra pasión. Sigamos adelante, construyendo un futuro donde la verdad y la esperanza prevalezcan.

¡Feliz día de San Francisco de Sales!

Con mi afecto y bendición,

+Sebastián Chico Martínez
Obispo de Jaén

Inicio del discipulado Galilea en la Diócesis de Jaén

0

La Delegación de Catequesis, Catecumenado y Primer Anuncio de la Diócesis de Jaén invita a acompañantes y participantes, al encuentro de los grupos que inician el discipulado Galilea, que tendrá lugar el próximo sábado, 25 de enero, de 10:00 a 12:30 h, en la parroquia de San Pedro Poveda de Jaén. Un encuentro que se desarrollará bajo lema «No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (Mt 28,10).

Éste será el punto de partida del primer módulo del Año 1: Iniciación del Discípulo Misionero y contará con un programa diseñado para fortalecer la experiencia de fe y el compromiso misionero, con el siguiente orden del día:

10:00: Acogida

10:15: Presentación de los grupos

10:30: Oración inicial: Reflexión sobre la llamada de los primeros discípulos y testimonios.

11:00: Reunión por grupos para trabajar en una dinámica participativa:

Puzzle de Jesús (experiencia humana).

Reflexión sobre el Evangelio.

Conversación en el Espíritu.

12:00: Celebración comunitaria con el tema: «Jesús, Luz del mundo, nos envía a ser sal de la tierra y luz del mundo».

12:30: Fin del encuentro.

Inscripción y materiales
Para organizar el inicio de este curso de discipulado, la Delegación ha habilitado un formulario para proporcionar información básica del grupo. Así, pues, se solicita que si se va a comenzar este proyecto en la parroquia durante este trimestre (enero-abril), por favor se complete el siguiente formulario: https://forms.gle/9YCA55Yy94VKGWos6

Si hay varios grupos en una misma parroquia, cada grupo deberá rellenar un formulario independiente.

Más información en este enlace

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.