Nuestro Obispo Don Antonio nos anima a vivir con alegría esta fiesta de San José, participando en la celebración de la Eucaristía en su honor, aunque sea día laboral en nuestra comunidad autónoma, dando gracias a Dios por el esposo de la Virgen María, hombre justo y fiel que, sin querer ocupar los primeros puestos, supo descubrir lo que Dios le pedía y con humildad cuidar de Jesús y de Maria en el hogar de Nazaret.
Al mismo tiempo, nos invita a seguir orando unidos por el Papa Francisco y por su recuperación, que con devoción se acoge a la protección de San José, en este día en que inició, hace doce años, su ministerio petrino como Papa en la comunión de la Iglesia universal y Obispo de Roma.
Como una de las prioridades de nuestro Obispo don Antonio desde su llegada a la diócesis, el primer domingo de Cuaresma de 2022, promulgó las nuevas Normas diocesanas para Hermandades y Cofradías, aprobadas ad experimentum por tres años. Gracias a ellas, y a la luz del Estatuto Marco que entonces ofreció, han sido muchas las Hermandades que, en estos años, han renovado sus Estatutos propios a la luz de esta normativa diocesana, proceso que ha de seguir avanzando.
Ahora, pasados estos tres años, nos ofrece una clarificación de algunos artículos de estas Normas relativas al proceso hasta llegar a su erección, las elecciones a Hermano mayor o la realización de algunas de sus actividades propias. El texto de los artículos modificados, promulgados también en el primer domingo de Cuaresma de este año 2025, están ubicados en el espacio propio de Hermandades y Cofradías dentro del link despacho de la web diocesana, donde puede consultarse.
Para dar a conocer la amplia riqueza y variedad de Institutos de Vida Consagrada presentes en la Archidiócesis de Sevilla, mensualmente se publica un reportaje sobre uno de estos carismas en la revista diocesana Iglesia en Sevilla, que más tarde se comparte en nuestra web. En esta ocasión, presentamos la comunidad de Hnas Franciscanas de los Sagrados Corazones de Sevilla.
Nuestro instituto nace en Antequera, Málaga, en el año 1884. Somos una Congregación religiosa, de derecho pontificio, fundada por la beata Madre Carmen del Niño Jesús. Mujer de su tiempo y con una gran visión de fe y amor al prójimo, es hoy también modelo de mujer cristiana, valiente y llena de fortaleza, que en todos los estados de su vida se dejó guiar por la gracia y el espíritu de Dios. Ya de joven le caracteriza su piedad y amor a María, y su dedicación a los pobres. En sus veinticinco años de difícil matrimonio fue ejemplo de prudencia, caridad y respeto hacia su esposo, logrando su conversión y apartarlo de su vida malograda. Como viuda, y miembro de la tercera orden seglar franciscana, su vida de oración y abnegación hizo que otras jóvenes se fueran uniendo a ella hasta llegar a constituir la congregación bajo la dirección de los padres capuchinos.
Así, el pasado mes de noviembre celebramos el 125 aniversario de su paso a la vida eterna, centrándonos en nuestra beata Madre Carmen, como mujer llena de fe, esperanza y fortaleza en las dificultades de la vida. Este hecho nos ha ayudado a prepararnos para vivir este año Jubilar de la Esperanza, que la Iglesia nos concede, además del centenario de la llegada de nuestras primeras hermanas a República Dominicana.
Presencia en el mundo y en Sevilla
Actualmente, ejercemos nuestra labor en Nicaragua, Uruguay, Republica Dominicana y España. Concretamente en la Archidiócesis de Sevilla tenemos presencia en dos centros educativos: el colegio Santa Isabel de Marchena, que fue una obra fundada directamente por Madre Carmen, y en Osuna el Colegio Santa Ángela, ya que nuestro anhelo por propagar el Reino de Dios nos impulsa a entregarnos a la educación de la infancia y juventud, conscientes de su importancia para el bien de la persona, de la Iglesia, de la familia y de la sociedad.
En Sevilla capital, la presencia de la congregación es más actual. Sobre el año 1975, la comunidad ejerció su ministerio en el antiguo Hospital oncológico, conocido popularmente como el Pabellón vasco, hasta el año 1998, cuando se inaugura la Residencia de personas mayores ‘Sagrados Corazones’ en la Barriada de San José de Palmete.
Hoy en día nuestra comunidad está formada por cinco hermanas y atendemos a 75 residentes. Junto a sus familias y nuestros profesionales buscamos hacer de la residencia un verdadero hogar donde descubrir la riqueza vital que, en muchos casos, su debilidad física oculta. Con una profunda razón: llevar a los enfermos y ancianos, con la palabra y el ejemplo, un testimonio vivo, limpio y coherente que les haga revivir ante sus ojos la figura amable del Salvador, que pasó haciendo el bien y curando a todos.
Cada día volver nuestra mirada, en la oración y la Eucaristía, a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, desde la sencillez y humildad franciscanas, confiando siempre en la Divina Providencia, y desde una vida de familia, enraizada en nuestra consagración religiosa y la fidelidad a la Iglesia, es lo que nos alienta a descubrir la presencia de Dios en cada persona, cada acontecimiento, cada situación personal…y vivir con generosidad y agradecimiento. Por eso podemos decir con verdad una frase que siempre brotaba del corazón de Madre Carmen, en la alegría y en el dolor: “Bendito sea Dios que tanto nos quiere”.
Comunidad Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones Sevilla
En esta ocasión, la campaña hace referencia a tres realidades que están condicionando el tiempo en que vivimos: la conectividad que facilitan las tecnologías pero que provocan el aislamiento del presente, la soledad que a veces se vive en medio de la multitud y el dolor que provoca el sufrimiento y la injusticia. En medio de todas esas realidades, la campaña invita a descubrir las zonas luminosas de la aventura humana y el papel que tienen los sacerdotes para generar esperanza.
Cuatro rasgos de este tiempo suscitan depresión y desesperanza: la incertidumbre económica; el miedo a la enfermedad; el uso masivo de redes sociales impregnadas de ideologías y bulos; y el envejecimiento progresivo de la población. Las consecuencias se manifiestan en los altos índices de depresión y de suicidio, que se han convertido en problemas importantes de salud pública.
En este contexto social, 15.285 sacerdotes católicos desempeñan su misión en la Iglesia española cumpliendo la misión de anunciar el Evangelio y sanar las heridas de este tiempo. Esta es, también, la motivación que anima a cada uno de los 1.036 seminaristas que se forman en los seminarios de las diócesis españolas en este curso 2024-2025. Su formación está centrada, precisamente, en ir desarrollando progresivamente las actitudes y aptitudes que se necesitan para ser sembradores de esperanza siendo sacerdotes misioneros a lo largo y ancho de la geografía española. Y cada uno de estos seminaristas es una razón para la esperanza en los 82 seminarios que hay en España, reunidos en 57 comunidades formativas. Como seminaristas siguen el plan de formación vigente, un tiempo que se prolonga entre 7 y 9 años, y en el que los seminaristas atraviesan cuatro etapas: propedéutica, discipular, configuradora y de síntesis vocacional, que son indispensables para que se manifieste la idoneidad de su vocación.
Así, frente a la incertidumbre económica, los sacerdotes son sembradores de esperanza porque se comprometen en el acompañamiento de las personas que viven en situación de soledad o enfermedad y desarrollan las 4.488 Cáritas parroquiales, que atienden más de 2,5 millones de personas necesitadas y coordinan los equipos de voluntarios en las parroquias.
Frente al miedo a la enfermedad, los sacerdotes acompañan a miles de enfermos en sus parroquias y coordinan equipos de visita y de compañía a los enfermos que viven en el territorio parroquial. Además 870 capellanes, acompañados de voluntarios de Pastoral de la Salud, sirven en los hospitales y centros asistenciales y ofrecen un acompañamiento personal a los pacientes, para confortarles en su enfermedad, independientemente de cuál sea su fe o vivencia espiritual.
Frente a las adicciones digitales y las situaciones que atraviesan los jóvenes, los sacerdotes, sembradores de esperanza, acompañan a los jóvenes en grupos de formación parroquial, en las actividades de tiempo libre y en las escuelas y colegios, en ocasiones como capellanes, profesores o tutores, velando por la educación integral de los alumnos que incluye la dimensión espiritual. Esta labor educativa también se lleva a cabo mediante un acompañamiento de las familias en situaciones de dificultad.
También frente a la despoblación y al envejecimiento demográfico, los sacerdotes son sembradores de esperanza en el mundo rural.La mitad de las parroquias que hay en España (22.921 parroquias) se encuentran en zonas rurales. Al frente de las mismas están sacerdotes que acompañan a las personas que viven allí, las atienden espiritualmente y hacen presente el Evangelio de Jesucristo en zonas muchas veces abandonadas por otras instituciones.
En definitiva, de muchas maneras los sacerdotes en España son sembradores de esperanza, en medio de una sociedad que está amenazada, precisamente, por la desesperanza. El compromiso silencioso de los sacerdotes con cada persona es generador de esperanza en el día a día, ayudando a encontrar soluciones a sus problemas y aportando un sentido a sus experiencias vitales. El motor que mueve a los sacerdotes a emprender este servicio no es otro que la propia experiencia personal de haberse encontrado con Cristo y de descubrirse llamado por él a través de la Iglesia para servir a la humanidad sembrando la esperanza del Evangelio.
Materiales para el Día del Seminario
Para el Día del Seminario, la Subcomisión Episcopal para los Seminarios ha preparado distintos materiales. Entre ellos están los carteles de la jornada, materiales para explicar en las catequesis, una reflexión teológica o los subsidios litúrgicos para la celebración de la eucaristía. Además, este año se ha preparado por primera vez un Viacrucis. En el marco de la Cuaresma, se aprovecha esta oración para pedir especialmente por las vocaciones sacerdotales.
La reflexión teológica está a cargo del arzobispo de Tarragona, Mons. Joan Planellas, que también resalta la llamada de los sacerdotes a ser «sembradores de esperanza por medio del ministerio ordenado» y analiza algunas de las funciones sacerdotales como el ministerio profético, pastoral o de santificación.
Este flujo migratorio, habitual en esta época del año, trae consigo una serie de desafíos tanto para las personas trabajadoras como para las localidades que los reciben, así como para los empresarios y la propia administración.
En Lepe, uno de los puntos clave de acogida es un albergue de personas temporeras que no es suficiente para atender la llegada masiva de estas personas. Muchos de los recién llegados, ante la falta de espacio, se ven obligados a dormir en las calles, expuestos a las inclemencias del tiempo y en condiciones precarias. Esta situación ha generado preocupación entre las organizaciones sociales y las autoridades locales, que intentan buscar soluciones temporales para aliviar el problema sin poder dar respuestas a todos.
En otros municipios como Palos de la Frontera ocurre algo similar, las chabolas que fueron arrasadas por un gran incendio y que no dejaron volver a construir dejan un lugar desolador donde se concentran las personas que van llegando y sin alternativa de alojamiento lo que hace que numerosas personas duerman al raso acompañados de un fuego que los calienta para pasar de la noche.
En Lucena del Puerto, las personas temporeras que regresan a los asentamientos informales se encuentran con que sus chabolas han sido devastadas por algún que otro incendio y tampoco tienen alojamiento alternativo, algunos se afanan en volver a construirlas para pasar la temporada de trabajo. En Lucena se ha construido un pequeño albergue pero que no está en marcha por la falta de gestión. De hecho, estas estructuras que servían como refugio durante las campañas anteriores, han sido eliminadas en operativos de desalojo, dejando a muchos sin un lugar donde resguardarse.
En Moguer, otra localidad que recibe a cientos de temporeros, también se desborda y se puede ver cómo están por las calles o hacinados en almacenes indignos u otro tipo de infraviviendas. En Moguer no existe albergue para personas temporeras, están trabajando en la línea de erradicación del chabolismo habilitando unas viviendas alternativas.
Ante esta realidad, algunas de esas personas temporeras confían en que, una vez encuentren trabajo en alguna finca, les ofrezcan alojamiento en la misma propiedad, una práctica común en el sector agrícola onubense.
La llegada de las personas temporeras a Huelva marca el inicio de una de las campañas más importantes para la economía de la región, pero también pone en evidencia las carencias en materia de infraestructura y apoyo social para estos trabajadores esenciales. Mientras tanto, las organizaciones no gubernamentales y colectivos locales redoblan sus esfuerzos para brindar asistencia humanitaria, reclamando a las administraciones públicas medidas urgentes que garanticen condiciones dignas para quienes sostienen uno de los pilares económicos de la provincia.
Como personas cristianas no podemos ignorar la valiosa aportación de las personas migradas a nuestra sociedad y nuestra Iglesia1 y denunciamos la necesidad de políticas integrales que aborden de manera sostenible la situación de las personas temporeras, garantizando sus derechos y mejorando su calidad de vida.
El Grupo Diocesano de Migraciones de la Diócesis de Huelva está formado por el Secretariado de Migraciones, Cáritas Diocesana de Huelva, Fundación Don Bosco, HOAC, CONFER, Nuevo Horizonte y Pastoral Penitenciaria.
1 Comunidades acogedoras y misioneras Identidad y marco de la pastoral con migrantes. Exhortacion Pastoral, pag 21, 2.1 https://www.conferenciaepiscopal.es/wp-content/uploads/2024/05/Exhortacion-pastoral-Comunidades-acogedoras-y-misioneras.-Identidad-y-marco-de-la-pastoral-con-migrantes.pdf ︎
“Abrazando la vida, construimos esperanza”, con este sugerente lema se presenta la Jornada por la Vida que celebra la Iglesia el 25 de marzo, festividad de la Encarnación del Señor o de la Anunciación. Se trata de una jornada en la que la Iglesia celebra el misterio del Dios hecho carne, uno de nosotros, para salvarnos. Por eso, la Iglesia celebra en este día la Jornada por la Vida, para recordarnos que tenemos que cuidar la vida siempre, en todas sus dimensiones, desde el comienzo hasta el final, y, por supuesto, que tenemos que defenderla.
Celebraciones en la Catedral
En la diócesis de Guadix, la delegación de Familia y Vida anima a todas las parroquias tener presente esta celebración. También en la Catedral, donde se han preparado varias celebraciones en torno a la vida, a las que estamos invitados todos.
Así, el mismo 25 de marzo, martes, habrá una Vigilia de oración por la Vida. Será en la Catedral, a las 20:00h y estará presidida por el obispo, D. Francisco Jesús Orozco.
Al día siguiente, el 26 de marzo, también en la Catedral y a las 8 de la tarde, habrá una Hora Santa por el derecho universal a nacer.
Otra Hora Santa es la que ha programado para el jueves 27 de marzo, en este caso para rezar por los derechos de las embarazadas en dificultades. También será en la Catedral, a las 8 de la tarde.
Finalmente, el viernes 28 de marzo habrá una Hora Santa por el derecho a morir cristianamente. Como las demás, será en la Catedral, a las 20:00h.
Mensaje de los obispos
Con motivo de esta Jornada, los obispos de la subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida, de la CEE, han publicado un mensaje en el que recuerdan que necesitamos encontrar un sentido profundo a la vida, más allá del materialismo y de la satisfacción inmediata. Hablan del amor conyugal y la apertura a la vida como signos de esperanza en una sociedad afectada por el «invierno demográfico», acrecentado por la alarmante disminución de la natalidad y el alto número de abortos.
Terminan su mensaje los obispos proponiendo que “es crucial que la sociedad impulse políticas públicas que no solo protejan a las familias, sino que también favorezcan un entorno económico y social propicio para que los jóvenes puedan formar familias con estabilidad. Esto incluye asegurar empleos dignos y estables, un salario justo, una vivienda adecuada y ofrecer incentivos que disuadan de la emigración. Además, es fundamental promover una cultura que valore el amor conyugal como base para la vida”
El 19 de marzo es San José y la Iglesia celebra el Día del Seminario. Manuel Ortiz, seminarista de la Etapa Pastoral, invita a rezar “para que el Señor siga enviando obreros a su mies”
Este domingo, 23 de marzo, a las 11.00 de la mañana, el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, bendecirá la imagen de santa María de la Cabeza, esposa de san Isidro Labrador, matrimonio santo que da nombre a la parroquia. La imagen ha sido realizada por el imaginero Antonio José Martínez Rodríguez, ubicado en Madrid.
La parroquia de Estación de Cártama se creó en el año 1945. «Era una zona rural con un pequeño núcleo de casas alrededor de la estación del tren», explica el párroco, Francisco González, «pero se empezaron a dar los pasos para construir una iglesia y el 15 de mayo de 1957, fiesta de san Isidro Labrador, fue bendecida precisamente bajo el título de ese santo protector de agricultores y campesinos».
Pero los años pasaron y en la zona se vivió un gran crecimiento de la población. «Nuestro anterior párroco, nuestro hermano Gerardo Martínez, con una gran intuición, plantea la edificación de un templo nuevo que dé respuesta a las necesidades de los católicos en una zona de una expansión muy significativa», añade el párroco actual, «la idea es bien acogida por el entonces Obispo de Málaga, D. Antonio Dorado, y posteriormente apoyada e impulsada por nuestro actual Obispo, D. Jesús, quien colocó la primera piedra en enero de 2010 y bendijo el templo ya terminado el 25 de noviembre de 2012. En ese momento se vio necesario añadir al título de la parroquia a santa María de la Cabeza, esposa de san Isidro, pues se consideró muy significativo que apareciera el nombre de los que forman un matrimonio santo como estímulo y llamada a la santidad de tantos buenos cónyuges. Así fue como en junio de 2018, D. Jesús determinó por decreto que la advocación de esta parroquia sería de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza», recuerda Francisco González.
En la parroquia sólo existí una imagen de san Isidro, así que «una pintora local realizó un bonito cuadro que se colocó en el altar junto a san Isidro. Aún así, se vio conveniente visibilizar en una imagen a santa María de la Cabeza, junto a San Isidro. Es por ello que se le ha encargado al imaginero sacro Antonio José Martínez, afincado en Madrid, la realización de esta bella imagen de santa María de la Cabeza que nos va a bendecir nuestro obispo, D. Jesús. ¡Que ellos protejan y ayudan a toda la familia de nuestra parroquia y de nuestra diócesis!», concluye el párroco.
En el 75 aniversario de la llegada de la señorita Laura a Álora, el pueblo coloca una cerámica en el lugar en el que comenzó su labor.
La Sierva de Dios Laura Aguirre llegó a Álora en mayo de 1950 para realizar las tareas que venían realizando las misioneras rurales: dedicación a la catequesis, colaboración con la parroquia… «pero en un momento dado decide quedarse en Álora cuidando niñas de familias con necesidad, labor que ya había realizado en otros lugares», explica el postulador de la causa de la señorita Laura, Tomás Salas.
El primer lugar donde se instaló fue un bajo frente a la puerta de la parroquia de la Encarnación, en la zona histórica de Álora, donde atendía a un grupo de tres niñas junto a su colaboradora Ángeles Medina. La fecha exacta de dicho comienzo fue el 31 de diciembre de 1950.
«La Sierva de Dios quería que su labor comenzase en esa fecha por ser Año Santo convocado por el papa Pío XII y, aunque después pasó por otros lugares, este primero tiene el carácter especial de ser el del comienzo de una larga historia de caridad y confianza en la Providencia que duró hasta el final de su vida», añade el postulador.
Por esta razón, la Asociacion Probeatificación Laura Aguirre, en colaboración con el Ayuntamiento, ha decidido poner una cerámica conmemorativa en la fachada de esta vivienda, «para que quede constancia pública de este lugar tan sencillo, pero importante; y así lo hizo en la tarde del 24 de febrero, aniversario del nacimiento de la Sierva de Dios, cuando se descubrió la cerámica, con presencia de muchos seguidores de nuestra querida Señorita Laura».
En la cerámica se puede leer el siguiente texto: «PROVIDENTIA ET CHARITAS. En este lugar, el 31 de diciembre del Año Santo de 1950, la Sierva de Dios Señorita Laura Aguirre comenzó en Álora su labor de caridad y entrega a los demás, con un pequeño grupo de niñas, sin más medios materiales que los donados por buenos cristianos y confiada en la Providencia de Dios».
El Centro Pastoral Pedro Arrupe ofrece la conferencia de Jorge Úbeda Gómez, doctor en Filosofía y director de la Fundación Promaestro, quien hablará de «En defensa de la fraternidad. Tendiendo puentes en tiempo de rupturas» el 3 de abril a las 20.00 horas.
Jorge Úbeda nació en Madrid en 1975. Es Secretario del Patronato y Director de la Fundación Promaestro. Doctor en Filosofía por la Universidad Pontificia Comillas (premio extraordinario licenciatura y doctorado).
Actualmente, es profesor en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido docente en Secundaria y Bachillerato y profesor en los Master de Finanzas y Recursos Humanos del Instituto de Estudios Bursátiles y en el Centro de Estudios Garrigues. Fue coordinador y profesor del Programa de Honores “Ética y ciudadanía global” organizado por el TEC de Monterrey y el Centro de Estudios Garrigues. Co-fundador, director académico y profesor de la Escuela de Filosofía (Madrid) entre 2004 y 2013, y fue director de la Dontknow School of Life de la red social Digital Dontknow.net.
Ha publicado tres libros: La infancia y el filósofo (2012), Manual para ignorantes (2015) y Ética humana (2016), y una decena de artículos en revistas especializadas.
La Fundación Promaestro es una entidad privada sin ánimo de lucro, no confesional e independiente constituida en el año 2014 con el propósito de fortalecer al profesorado. Desde entonces apoya, impulsa y acompaña comunidades profesionales de docentes que colaboran, cuidan y crean conocimiento allí donde es más necesario: en comunidades educativas vulnerables, en centros de formación y en espacios de investigación y transferencia.
MÁS ACTIVIDADES DE ABRIL
El Aula de Cine de este mes de abril se fijará en la película de Ken Loach «El viejo roble». Sobre ella conversarán el 25 de abril a las 20.00 horas.
El Centro Pastoral Pedro Arrupe se encuentra en la plaza de S. Ignacio, 2, de la capital y su teléfono es 952 210 500. Más información del centroarrupemalaga.org.