El Cabildo Catedral ha informado esta mañana que la imagen de Santa María de la Antigua, patrona de Panamá, formará parte de la exposición ‘Sedes Hispalensis: Fons Pietatis’ (‘La Catedral De Sevilla, Fuente de Piedad’), organizada por el Cabildo con ocasión del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.

La exposición tendrá lugar del 3 de noviembre al 20 de diciembre en distintas zonas de la Catedral, y constará de diversos bloques entre los que se incluyen los orígenes de la religiosidad popular en Sevilla, las manifestaciones de Piedad Popular y las grandes devociones históricas sevillanas; siendo en esta última categoría donde se sitúe la patrona de la Arquidiócesis de Panamá.

Para preparar este momento, el próximo 5 de octubre está prevista una peregrinación de fieles panameños para venerar el icono original de Nuestra Señora de la Antigua de la Catedral de Sevilla encabezada por monseñor Manuel Ochogavia, obispo de Colón (Panamá), quien celebrará la misa en la Capilla de la Antigua a las once de la mañana.

Para conmemorar el 500 aniversario de la llegada al Istmo de Panamá, el arzobispo monseñor Ulloa encargó una talla en madera policromada, que realizó el escultor sevillano José Antonio Navarro Arteaga y fue bendecida en la plaza de San Pedro por el papa Benedicto XVI, el 24 de octubre de 2012. La imagen de Santa María de la Antigua en su venida a Sevilla será restaurada por su autor y posteriormente recibirá culto en la exposición ‘Sedes Hispalensis, Fons Pietatis’. El 9 de septiembre de 2025 la imagen será coronada canónicamente, siendo la corona una presea realizada en Sevilla por el Taller Orfebre Marmolejo.

La devoción de la Virgen de la Antigua en Hispanoamérica

Pedro Manuel Fernández, comisario de la exposición, explica que la devoción sevillana que gozó de más popularidad y fervor a finales del siglo XV y durante el siglo XVI es la de Nuestra Señora de la Antigua, “en un momento que Sevilla es puerto y puerta de Indias”. Eso explica la enorme repercusión americanista que tiene esta imagen de la que el propio Colón solicitó en su testamento su deseo de ser enterrado junto a Ella, y que aparezca en la toponimia del continente con nombres de ciudades como la guatemalteca Antigua, o en el Istmo de Panamá la ciudad de Santa María del Darién, e incluso dando nombre en la actualidad al país caribeño de Antigua y Barbuda.

A través de grabados y cuadros tuvo una enorme difusión la advocación y la iconografía de  la Virgen  de   la  Antigua  por  el  Nuevo  Mundo,  como  la  que  se  encuentra  en  la Catedral   de   Santo   Domingo  (tradicionalmente   considerada   un   regalo   de   los   Reyes Católicos a Colón y según Angulo Iñiguez una obra sevillana de hacia 1520); la de la Vega (República Dominicana), la de la Catedral de México (con altar consagrado en 1621), la de las Mónicas de Potosí (Bolivia), la de la Catedral de Lima (obra sevillana pintada en 1545   por   encargo   del   arcediano   de   Sevilla   Juan   Federigui) y   la   del   Trascoro  de   la Catedral de Cuzco (Perú). En Colombia existen también noticias de copias del icono sevillano en la iglesia de Santo Domingo de Bogotá, en la iglesia de San Francisco de Tunja y la de la Parroquia de Nueva Colón.

En 1510, Martín Fernández de Enciso y Vasco Nuñez de Balboa, devotos de la Virgen de la Antigua, fundan en la costa occidental del golfo de Urabá la ciudad de Santa María de la Antigua del Darién, considerada la primera ciudad fundada por los españoles en tierra firme americana.

Más adelante, la diócesis de Santa María de la Antigua se creó el 9 de septiembre de 1513 por la bula “Pastoralis Officii Debitum” otorgada por León X, siendo desde entonces patrona de esta la  Virgen de la Antigua.   La  diócesis es  trasladada   en 1524 a   la  ciudad de Panamá (fundada   en   1519),  de   manera  que  la Catedral   Metropolitana   de Panamá, sede de la Archidiócesis dedicada a Santa María de la Antigua, es sucesora histórica de la primera diócesis fundada en tierra firme. El 9 de septiembre del año 2000, Año Santo Jubilar, la Conferencia Episcopal panameña proclamó oficialmente a Santa María de la Antigua como patrona de la República de Panamá.

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El tesoro de mapas en la Biblioteca de Hernando Colón

BORDONE, Benedetto: Libro di Benedetto Bordone Nel qual si ragiona de tutte l’Isole del mondo…

— Impresse in Vinegia : per Nicolo d’Aristotile, detto Zoppino, 1528. Fol.

Institución Colombina. Biblioteca Colombina, Sevilla. Sign.: 2-5-5

La curiosidad intelectual por la diversidad de las cosas lleva a Hernando Colón a adentrarse en los dominios más dispares cultivando la cosmografía y la náutica. Uno de los rasgos de modernidad que caracterizaron a este gran humanista fue su interés por la adquisición de novedades librarias. Prueba de ello es la posesión de esta obra recogida en el repertorio elaborado para la ordenación de su biblioteca (Registrum B) con el número “4296” y la anotación manuscrita de Hernando Colón en el verso de la  última hoja «Benedicti bordonij historie o[m]niu[m] i[n]sularu[m] in thoscano».

Benedetto Bordone (c.1450-1530) cartógrafo y miniaturista italiano era natural de Padua, Italia, pero se traslada a Venecia alrededor de 1492-1494. Allí, ilustra tanto libros religiosos, clásicos, como documentos ducales oficiales de la nobleza veneciana. Realiza ilustraciones xilográficas de los mapas para los libros, llegando a convertirse esta faceta en la más destacable y por la que será posteriormente reconocido.

Este ejemplar se enmarca dentro de la forma cartográfica desarrollada en Italia durante el siglo XV y XVI y se populariza en el mundo del libro con el nombre de «Isolario” en la que las islas eran el enfoque principal, con descripciones geográficas, culturales e históricas. Henry Harrisse (1829-1910) destacado historiador y bibliógrafo franco-estadounidense, reconocido por su trabajo sobre la historia de las exploraciones geográficas, particularmente en torno a Cristóbal Colón y la América temprana, habla del trabajo de Bordone como el segundo libro impreso perteneciente a este género, estableciendo cierta relación con ediciones anteriores de la Geografía de Ptolomeo y el Isolario de Bartolomeo dalli Sonetti de 1485 en las que posiblemente Bordone se inspira para acometer esta obra.

La obra muestra la fascinación renacentista por el descubrimiento de tierras nuevas. Publicada en 1528, (ediciones posteriores salidas de las mismas prensas de madera de Venecia, fueron las de 1534, 1547 y ca.1566), puede considerarse como una de las primeras obras impresas, junto a las de Francesco Roselli, 1508, que utiliza la técnica de proyección oval en las representaciones cartográficas. A la hora de la confección de su libro, Bordone tiene en cuenta los nuevos descubrimientos geográficos, tales como la conexión del Norte y Sur de América .

La importancia histórica de esta obra es significativa no solo por su contribución a la cartografía, sino también porque refleja cómo se percibía el mundo en la primera mitad del siglo XVI. El Isolario fue creado en un período crucial para la exploración europea cuando nuevos territorios estaban siendo descubiertos, y Bordone intentó integrar toda esta información en su obra.

Dividido en tres libros, contiene 107 mapas, planos y dibujos. Los mapas todos ellos similares con contornos claramente diferenciados, son muy imaginativos y simples, con árboles, colinas, y una casa o dos para indicar una aldea. Las líneas de la costa se dibujan mostrando los bordes agudos y una rosa de los vientos emana de cada isla que muestra las direcciones del compás, todos ellos enmarcados en un espacio rectangular. Este tipo de libro fue seguido por otros autores tales como Camocio y Porcacchi.

De entre los muchos mapas del ejemplar, destaca el que describe la isla de Tapróbana perteneciente al libro tercero (h. lxxii v.). Esta isla, mencionada por primera vez por Plinio en el libro sexto de su Historia natural, está considerada como la isla más famosa de la India durante toda la antigüedad y por ende durante toda la Edad Media. Identificada posteriormente con otras denominaciones como Ceilán (difundido en Europa por Marco Polo) y la actual Sry Lanka.

Pilar Jiménez de Cisneros Vencelá,  jef e de sección de Bibliotecas de la Institución Colombina

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