La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba afronta el nuevo curso y lo hace con un presidente recién elegido, Manuel Murillo, de 57 años, cofrade de la Hermandad de Jesús Resucitado, que este año además reúne en Córdoba con el nombre de “Resurrexit” a hermandades de toda España, cuyo titular representa el misterio de la resurrección de Cristo. Mucho trabajo por delante para este hombre que se hizo con el apoyo de la mayoría de la Agrupación y que ya tiene en cartera decisiones importantes como la incorporación a la carrera oficial de nuevas hermandades
¿Cómo han sido estas primeras semanas en el cargo de tanta responsabilidad? Imaginamos que doce años de experiencia en la Junta de Gobierno habrán sido de gran ayuda
Han sido de gran ayuda. Han sido dos meses de trabajo, afortunadamente, porque nos ha permitido también mirar hacia el futuro y adelantar cosas, que si no hubiera sido nuestra candidatura aprobada con esa rápida que ha tenido Don Demetrio nos hubiera costado más trabajo, porque es verdad que ha sido muy diligente y hemos podido trabajar este verano.
Unas vacaciones muy aprovechadas, la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba prepara ya con mucho entusiasmo la procesión de Nuestra Señora de la Fuensanta Coronada, Patrona de la Ciudad y de las Cofradías Cordobesas. La ciudad prácticamente está en fiestas ya. ¿Qué día tan señalado nos espera? ¿Cómo lo ha preparado usted en este primer año de mandato este día de la Fuensanta?
Pues la verdad es que a la Patrona de las Cofradías hay que tenerle ese sitio y ese interés por parte de la Agrupación, como no puede ser de otra manera. Se ha preparado como se ha venido haciendo, porque los modelos que han funcionado lo suyo es que se continúen, mejorando lo que proceda. En este sentido, mi antecesora, Olga Caballero, ha dejado muy ordenada esta actividad, porque ha sido muy diligente y le agradezco su colaboración desde el principio. En las fiestas hay un traslado desde la Basílica hacia la Catedral el día 6, en el que la titular irá acompañada por los jóvenes, que eso fue una incorporación bastante interesante que se hizo hace algunos años, para el día siguiente volver a su Santuario, donde habrá una Eucaristía presidida por Don Demetrio. La Virgen estará ella en su trono y será acompañada por las Hermandades agrupadas de Córdoba.
Esperamos todos ese día con mucha ilusión y con mucha devoción. ¿Cuál es su proyecto de formación para los cofrades? ¿Hay una necesidad de formación cristiana para muchos jóvenes que acuden a las hermandades?
Es fundamental. Dentro de los proyectos que hemos presentado, a la hora de comunicarnos con los hermanos mayores, la evangelización ha sido fundamental. Para nosotros, yo creo que para cualquier hermandad y en este caso la Agrupación, creemos que no tendría sentido si la juventud no supiera para qué viene a las hermandades. Las hermandades tienen muchas puertas por donde entrar. Hay quien le interesa más el arte, la historia… Al final, todo se centra en unos titulares, un titular mariano y un titular cristífero, pero, lógicamente estás allí si tienes esa devoción a los titulares. Parecería absurdo que estuviéramos allí por otro motivo. Que aparte de eso, una vez que por las diferentes puertas por las que se pueda acceder, llega tu interés por los titulares, me parece fabuloso. Pero no tendría sentido estar allí si no hubiera esa devoción y esa formación, y estuviéramos allí sabiendo para lo que estamos. Las cofradías tenemos que hacer todo un esfuerzo para, de alguna manera, no solamente abrir la cantidad, sino también calidad.
Forma parte de su proyecto. Este año es un año de encuentros importantes en el sur, también en Córdoba, que va a reunir a Hermandades de Resurrección, en un Congreso Nacional de nombre “Resurrexit”, que se celebrará entre el 8 y el 10 de noviembre. Es un proyecto muy querido por usted, ¿cómo de necesario y de urgente es la comunión entre hermandades, no sólo en el ámbito de lo provincial, de lo local, sino también en el ámbito de lo interdiocesano?
Es necesaria, es decir, el paso que dieron hace más de 80 años las hermandades de Córdoba en agruparse tiene un sentido, es decir, el que ahora seamos 52, con vistas a incluso ser más, es por algo. La religiosidad popular, la piedad popular, tienen un sitio en la Iglesia desde hace ya bastantes años y necesitamos que ese pulmón esté muy presente en el día a día de las hermandades. ¿Por qué hace falta hacer congresos? Porque es una manera de compartir y de conocernos. La distancia hoy en día ya no es un problema, pero por ejemplo, no se había realizado nunca uno sobre el misterio de la resurrección. Fue providencial encontrar, aunque lo sabíamos, nuestras reglas de 1562. Eso nos ha permitido pensar que es un misterio, qué vana sería nuestra fe si Cristo no hubiera resucitado. Creo que es el fundamento y de hecho Don Demetrio titula su ponencia inaugural del congreso, “Centro y fundamento de nuestra fe”. Tenemos que juntarnos y compartir. Las bondades que uno consiga puede hacerlas partícipes de otras hermandades y exportarlas de alguna manera, las que no, pues nada, no hace falta, si no se identifican con tu idiosincrasia para qué lo vas a incorporar. Esto es una aportación a la Iglesia, es un servicio a la Iglesia y por supuesto una oportunidad para que personas, vinculadas con la resurrección o no, conozcan y sepan esa parte tan importante que muchos años atrás no ha sido bien tratada. Se hablaba de pasión y muerte, y la resurrección tiene que estar ahí porque, insisto, vana sería nuestra fe si Cristo no hubiera resucitado.
Sin duda hay hermandades, como la Presentación al Pueblo, que podría realizar la carrera oficial en la Semana Santa del año que viene en Córdoba. ¿Se ha decidido ya el día? Otras hermandades podrían hacer esta misma petición, porque hay más de diez hermandades, pro-hermandades y agrupaciones parroquiales que buscan estos crecimientos. ¿Cómo podemos leer esta realidad en Córdoba? ¿Y cómo van de avanzadas esas conversaciones en cuanto a la Hermandad de Cañero?
La Hermandad de Cañero hizo un intento ya el año pasado. Desgraciadamente no llegamos a un acuerdo, bien porque cuando se decidió era tarde o bien porque la primera vez no se encajaba en el día. Todavía no tenemos la solicitud nueva, porque hay que hacerla, pero lógicamente, esta Junta de Gobierno está por la labor de hacer todo lo posible para que el censo de hermandades que procesionen sea el mayor que se pueda. Dentro de unos límites, es decir, entendemos que tienen que tener unos mínimos. La Semana Santa no puede aceptar a cualquier hermandad, no porque sea cualquier hermandad, sino porque a lo mejor no tenga unos mínimos que debemos de exigir, ¿vale? de presencia en la calle y de imágenes, pero evidentemente nosotros no le vamos a poner limitación ninguna, entendemos que tendremos que llegar a un equilibrio con las hermandades, primero con la hermandad que lo solicite, con las hermandades del día, y por supuesto que la Junta de Gobierno lo estime. Son encajes en tiempo y en recorridos. Vamos a poner todo por nuestra parte para que el que lo quiera solicitar, primero se incorpore a la Agrupación, y una vez incorporada, la solicitud debe de encajar con esos estándares mínimos que tenemos que establecer.
¿Cómo se puede leer ese crecimiento de hermandades, pro-hermandades y colectivos parroquiales?
Se tiene que leer porque hay interés por parte del pueblo de Córdoba y del pueblo cristiano, en que las cofradías, que es una manera de vivir nuestras creencias muy andaluza y muy española, quieran formar parte de esas advocaciones o de esos misterios que con tantos años de antigüedad llevamos procesionando por las calles de Córdoba. Ahí es verdad que hay mucho interés en sacar hermandades que no han procesionado todavía en Semana Santa, de incorporarse a la Agrupación. Ahí están, son pro-hermandades, eso no se hace de un día para otro, afortunadamente, hay que consolidar y las vísperas hacen un papel importante. Muchas veces hay que ser cabeza de ratón en lugar de cola de león. Y tienen que considerarse también y hacerse su espacio y su sitio. Todo llegará. Las hermandades antes son pro-hermandades, el obispado ya le dará el visto bueno como hermandades. Ahora mismo, con los estatutos nuevos, es la Agrupación, quien aprueba o no la incorporación de nuevas hermandades. Últimamente, los Dolores de Alcolea ha entrado, lo ha solicitado y los hermanos mayores lo han aprobado en la asamblea. Por tanto, no hay ningún tipo de limitación, en tanto que hace tres meses ha sido aprobada.
Si la Semana Santa crece, si ese censo de hermandades sigue creciendo, la carrera oficial se consolidará aún más, porque me gustaría saber ¿Qué le diría usted a las personas que aún dudan de la nueva, entre comillas, carrera oficial?
Bueno, yo realmente desde el principio lo vi muy claro. Ya muchas hermandades venían aquí a la Catedral a hacer estación de penitencia ante el Santísimo en la Catedral. En 2017 hicimos ese esfuerzo, y las hermandades lo aceptaron con mayoría y hemos mejorado muchísimo. Es decir, hoy en día se puede rodear perimetralmente toda la carrera oficial. Hay un pasillo de más de metro y medio, que además está completamente vacío porque las traseras de ese recorrido son muy altas y la gente no se queda allí. Eso permite que haya una viabilidad de evacuación fácil. Se está dotando de aseos, de accesos y realmente creo que tiene dificultad de ampliarla, pero siempre tenemos la Ribera, para, si bien no total pero parcial, ver recorridos de nuestras hermandades por ese espacio amplio.
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En su intervención – tras el rezo del Te Deum – monseñor Valdivia ha subrayado que “lo hoy culmina y se abre a todos es la restauración del Templo vivo de Dios, un lugar donde el hombre y la mujer, al entrar, contempla un arte que abre la compuerta de la trascendencia para llegar al Creador y Señor de todo”.
Finalmente, monseñor Valdivia Giménez agradeció a todos los que han hecho posible poder “testimoniar que la belleza del interior de Santa María la Blanca es sólo el reflejo del Amor de Dios entregado por el más Bello de todos los hombres, que decidió entregar Su vida por nosotros”.
