María Jesús Rueda Mata ha recibido la Medalla Pro Ecclesia Malacitana en su parroquia Virgen del Carmen, en Las Chapas (Marbella), por su vida de entrega, servicio y amor a la Iglesia.
La comunidad parroquial se llenaba de alegría el domingo 9 de febrero al celebrar el reconocimiento otorgado a María Jesús por el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, y entregada por su párroco, Agustín Zambrana.
María Jesús nació el 12 de agosto de 1946 en Las Chapas y «ha sido un pilar fundamental en la vida de la parroquia. Su inquietud por conocer más al Señor y transmitir su fe la llevó, junto con otras personas, a solicitar formación para ser catequista. Gracias a este esfuerzo, lograron que el teólogo D. Carlos Sánchez-Cuevas Ruiz acudiera a la comunidad para formar a las primeras catequistas, dando así los primeros pasos de la catequesis en la zona. Además, este teólogo donó la imagen de la Virgen del Carmen, que hoy veneramos y procesionamos cada año», explica el párroco.
Desde entonces, María Jesús asumió su misión con entrega total, «dedicando décadas a la formación cristiana de generaciones de niños y jóvenes. Su labor en la catequesis no solo dejó una huella en sus catecúmenos, sino en toda la feligresía, que la recuerda con cariño y admiración», añade.
Pero su servicio no se quedó solo en la enseñanza de la fe, sino que también «llevó adelante, con gran dedicación, la pastoral de la salud, visitando a los enfermos y llevándoles consuelo y esperanza. Su cercanía y amor fueron un bálsamo para quienes más lo necesitaban, y su labor fue transmitida a quienes continuaron con este ministerio de servicio cristiano. Además, ha desempeñado un papel fundamental como sacristana, promoviendo la participación en la liturgia y animando a la comunidad a involucrarse activamente en la vida parroquial. Siempre con humildad, pero con la firmeza de quien vive su fe con convicción, María Jesús ha sido un testimonio vivo de los valores cristianos», prosigue afirmando con cariño su párroco.
«La entrega incansable de María Jesús ha sido un pilar fundamental en la transmisión de la fe cristiana en la comunidad de Las Chapas. Su humildad, su fe inquebrantable y su disposición para servir a los demás la convierten en un referente querido, cuyo legado sigue vivo en la parroquia», concluye.
En un emotivo acto celebrado en la parroquia, la comunidad expresó su gratitud y cariño a María Jesús, quien recibió la medalla con la humildad que la caracteriza.
