Pilar Vílchez Ceballos, feligresa de la parroquia de Nuestra Señora de Flores, en Málaga, recibió el día de la Inmaculada Concepción la Medalla Pro Ecclesia Malacitana concedida por el Sr. Obispo por su generosidad y entrega.
El párroco de las Flores, Ismael García, misionero Oblato de María Inmaculada, explica que la comunidad vivió «con alegría la imposición de la Medalla Pro Ecclesia Malacitana a la feligresa de nuestra parroquia, Pilar Vílchez Ceballos», una mujer muy querida por todos. Tiene 88 años de edad y, a lo largo de toda su vida, ha contribuido a crear parroquia y comunidad desde el mismo momento en el que se fundó la parroquia de Nuestra Señora de Flores, allá por el año 1966».
Desde entonces, «primero en su casa y después en los salones de la parroquia, una vez que estuvieron hechos, ha sido catequista de los niños de Primera Comunión, hasta el momento de la pandemia, en el que la salud y la situación, no le permitió continuar realizando este servicio. Lo mismo podemos decir del grupo de la Adoración Nocturna de la parroquia, en el que ha permanecido hasta que, al no poder ya caminar, no pudo continuar», añade el misionero oblato.
Por este motivo, «a iniciativa de los feligreses de la parroquia, tuvimos a bien, realizar esta solicitud, para una persona de fe y de Sagrario. Pilar ha sido uno de los pilares de nuestra parroquia y uno de los pilares de su familia. Que Santa María de la Victoria la ayude y recompense siempre, por todo el bien realizado en esta parroquia».


