
En su homilía en la Misa «In Coena Domini», celebrada en la Catedral de Málaga este Jueves Santo, Mons. Catalá ha recordado que «la liturgia de esta tarde no invita a ofrecer al Padre el sacrificio de su Hijo Jesús y a ofrecernos nosotros con Él»
«Participar en la Eucaristía –ha señalado el obispo– exige a los fieles cristianos estar dispuestos a ofrecer también su vida, a ejemplo del Señor, como enseña el Concilio Vaticano II: “Participando del sacrificio eucarístico, fuente y cima de toda vida cristiana, ofrecen a Dios la Víctima divina y a sí mismos juntamente con ella” (Lumen gentium, 11)».
D. Jesus Catalá ha recordado que en esta jornada se celebra también el Día del Amor Fraterno: «La Iglesia, como familia de los hijos de Dios, y cada uno de los fieles cristianos somos discípulos del Señor, que ofreció su vida para servir. Damos gracias a Dios por las innumerables iniciativas solidarias que todas las Diócesis, a través de sus Cáritas desarrollan siempre, para socorrer las necesidades básicas de quienes se encuentran en condiciones de mayor precariedad».
El prelado se ha referido a la situación del pueblo de Ucrania y ha agradecido «todas las muestras de solidaridad y de caridad cristiana con los hermanos más necesitados, exhortando a vivir en fidelidad al Maestro de Nazaret su mandato de servicio a los hermanos».
En su petición final, se ha dirigido a Santa María de la Victoria, nuestra Patrona, implorando «su protección maternal para las personas más golpeadas por la tragedia de la guerra y el hambre».