Discípulos de la Verdad

Saludo de Mons. Jesús Catalá, Obispo de Málaga, a la Cofradía de los Estudiantes.

SALUDO DEL OBISPO

A LA COFRADÍA DE LOS ESTUDIANTES

Hermandad del Santo Cristo Coronado de Espinas

y NªSª de Gracia y Esperanza

(Málaga, 25 marzo 2013)

Discípulos de la Verdad

Queridos cofrades «Estudiantes». En tiempos de Jesús había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. No tenía suficiente valor para declararse abiertamente discípulo del Maestro, pero le gustaba hablar con Él y, como buen intelectual, le hacía preguntas, para entender el mensaje de Jesús: ¿Cómo puede uno nacer de nuevo? (cf. Jn 3,4).

Las respuestas del Maestro eran siempre sorprendentes: «El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios» (Jn 3,5). Hay que volver a nacer, pero desde Dios; hay que escuchar al Hijo del Hombre, a Cristo coronado de espinas, que nos revela el amor inmenso de Dios por los hombres; esa es la verdad, que salva.

Para ser verdadero discípulo del Señor hay que conocer y acoger la Verdad, que nos hace libres (cf. Jn 8,32). Otro personaje bíblico, Pilatos, que tuvo mucho que ver con el final de la historia de Jesús también le preguntó sobre la verdad (cf. Jn 18,38); pero no quiso indagar más; tal vez era un agnóstico, a quien le interesaban otras cosas, como el poder y la fama.

Existe en nuestra época una moda, extendida en la sociedad, que pregona que no hay Verdad objetiva, sino simples opiniones sobre cualquier realidad, incluso sobre las realidades últimas: sobre la vida y su sentido, sobre el dolor, sobre la muerte, sobre Dios.

Y vosotros, queridos cofrades de la Hermandad del Santo Cristo Coronado de Espinas y NªSª de Gracia y Esperanza, que un año más venís a este histórico recinto de la malagueña Plaza del Obispo, ¿buscáis la Verdad? ¿queréis ser discípulos de la Verdad? ¿O acaso, como Nicodemo y Pilatos, solo os interesan vuestras opiniones, vuestras verdades subjetivas, vuestros pareceres?

Cristo es la Verdad, susceptible de ser conocida y amada. Os animo a buscar la Verdad, a ser sus discípulos y a caminar según ella, para que vuestras obras sean veraces y luminosas. Cristo ha sido elevado a lo alto de la cruz, para que todos tengan vida (cf. Jn 18,14-15) y nadie perezca.

¡Que la Virgen María, cuyo título ostentáis como NªSª de Gracia y Esperanza, nos ayude a encontrar la Verdad y a vivir con esperanza!

Deseo que celebréis con buen fruto espiritual esta Semana Santa y que renazcáis de nuevo con el Señor Resucitado.

Recemos juntos el Padrenuestro.

+ Jesús, Obispo de Málaga

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