Nos pasamos la vida compartiendo pero ¿qué compartimos?

Diócesis de Málaga
Diócesis de Málagahttps://www.diocesismalaga.es/
La diócesis de Málaga es una sede episcopal dependiente de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la Catedral de la Encarnación de Málaga.

El segundo fin de semana de febrero, Manos Unidas nos invita a participar en su Campaña contra el Hambre, para la que este año han elegido el lema “Comparte lo que importa”. El viernes 9 de febrero es el Día del Ayuno Voluntario y el domingo 11, el día central de la campaña, que comenzó el pasado viernes, 2 de febrero, con un concierto de agradecimiento en la Catedral de Málaga.

El viernes 9 de febrero, Día del Ayuno Voluntario. Manos Unidas nos convoca a la Eucaristía que celebrarán en la Capilla de la Encarnación de la Catedral de Málaga, a las 18.30 horas
“Comparte lo que importa” es el lema de la campaña que Manos Unidas pone en marcha este año. Es ya el tercero del trienio “Plántale cara al hambre”, cuyo objetivo es «disminuir el hambre en el mundo y reforzar el Derecho a la Alimentación de las personas más pobres y vulnerables del planeta».

Con la popularización de wasap y otras redes sociales, compartimos fotos, pensamientos, mensajes, vídeos, artículos, noticias, chistes, hilos… En la campaña de este año, Manos Unidas nos invita a compartir lo que de verdad importa.

En Málaga, la campaña arrancó el viernes 2 de febrero, con un concierto en la Catedral con el que «queremos agradecer a la población malagueña la ayuda que nos ha prestado y que estamos seguros nos va a seguir prestando, en la campaña que vamos a iniciar», explica la presidenta de Manos Unidas en Málaga, Araceli Santiago Polo. Por eso, el lema del concierto fue “Gracias por ayudarnos
a ayudar”.

Día del Ayuno Voluntario

El viernes 9 de febrero es el Día del Ayuno Voluntario. Manos Unidas nos convoca a todos a participar en la Eucaristía que celebrarán en la Capilla de la Encarnación de la Catedral de Málaga, a las 18.30 horas. Después se trasladarán a la sede de Manos Unidas, en calle Strachan, para compartir la Cena del Hambre, «a la que están invitadas todas las personas que nos quieran acompañar», añade Araceli.

El domingo 11 de febrero, se celebrará la colecta extraordinaria en toda la diócesis. «Este año, Manos Unidas quiere hacernos caer en la cuenta de que “compartamos” porque, “Compartir lo que Importa” es poner en común nuestra vida, nuestros bienes y nuestro compromiso por un mundo mejor, donde cada persona pueda vivir feliz según su dignidad», explica la presidenta de Manos Unidas Málaga.

«Contaremos con un testimonio presente de la realidad con la que trabajamos para Manos Unidas, con la hermana Amalia García Mendoza, Misionera de Nuestra Señora de África (Hermanas Blancas), que en estos días nos explicará su vida en misión y la ayuda prestada por Manos Unidas en el Congo, en concreto, en la diócesis de Kalemie, a la que ella pertenecía», añade.

“Upane iayokuwa lazima” (Comparte lo que importa)

Amalia García ha servido durante 35 años en la República Democrática del Congo, por lo que conoce a la perfección el swahili, idioma al que ha traducido en el titular el lema de Manos Unidas de este año. Un problema de salud la trajo a Málaga hace unos años. Ella ha conocido de primera mano el trabajo de Manos Unidas a través de sus proyectos.

¿En qué países ha vivido?
He estado 35 años en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire (y antes que Zaire se llamaba también Congo). Llegué por primera vez en el año 1970 y regresé de allí en 2008. De 1984 a 1987 también estuve en Málaga, dedicada a la animación misionera. En el Congo me interesé por los proyectos de Manos Unidas y animé a los responsables de las diócesis a presentarlos. Incluso vine con tres proyectos que me dio el obispo de Kalemíe.

¿Qué le llevó a compartir su vida en el Congo?
Desde muy joven miraba la vida de la gente y me parecían injustas las desigualdades. Que hubiera gente que trabajara por salarios de miseria, incluso algunos solo por la comida, me apenaba sobremanera. En mi familia, sobre todo mi madre, se vivía en un ambiente de fe y oración. Fue ahí, en el testimonio de mi madre y en sus explicaciones sobre lo que era un misionero y una misionera, donde sentí el deseo de ser misionera. Lo que primero fue un deseo después se convirtió en una escucha atenta a lo que Jesús me pedía: consagrarle mi vida a Él y a la Misión. A los más desfavorecidos. Los mejores años de mi vida los he pasado en el Congo, compartiendo con esta gente maravillosa alegrías, penas, preocupaciones, fe, compromiso…

¿Cómo podemos ayudar a la misión, ser misioneros, desde aquí?
Abriendo los ojos y mirando todo lo que pasa en el mundo, cuánta gente sufre porque le falta lo más básico como es la comida, la salud, la educación… Mientras se tira comida, se gasta en lo que no es necesario y, aún peor, se deja a países sin sus recursos, sin sus tierras… Tenemos que comprometernos a luchar contra las injusticias, contra las desigualdades, contra todo lo que deshumaniza e hiere el rostro del otro creado a imagen de Dios. Con los que nos vienen de fuera huyendo de la muerte o del hambre, abrirles los brazos y el corazón para que puedan integrarse, encontrar humanidad y cariño. Ellos nos pueden dar lecciones de humanidad y acogida. Lo digo por experiencia.

¿Qué significa para usted el lema de la campaña de Manos Unidas “Comparte lo que importa”?
El lema me dice mucho. Compartir lo que importa es compartir lo que más queremos, lo que nos hace felices, lo que es un valor, compartir también nuestro tiempo, nuestro deseo de comunión y, ¿por qué no? dar unos años de nuestra vida al servicio de la Misión de Jesús que es universal.

Algunas cifras

• Más de 3 millones de niños menores de 5 años mueren de hambre en el mundo al año, por desnutrición.
• 663 millones de personas viven sin suministros de agua potable cerca de casa.
• 66 millones de niños van al colegio con hambre.
• 700 millones de personas tienen menos de 1,90 dólares al día para vivir, viven en extrema pobreza.

8 compromisos solidarios para compartir solidaridad

1.- Párate, calma tu ritmo de vida. Eso te permitirá escuchar, no solo oír; mirar, no solo ver. Podrás descubrir una nueva relación con las cosas, con las personas, con la naturaleza y con los problemas de la propia sociedad y del mundo.

2.- Opta por consumir productos fabricados en las proximidades. La energía que se consume al transportar una tonelada de manzanas de Chile a España podría mantener un frigorífico encendido hasta dos años y medio.

3.- Usa el transporte público. El transporte por carretera es el sector económico que más gases de efecto invernadero emite. En concreto, el coche familiar es responsable del 22,4% de nuestras emisiones de CO2.

4.- Infórmate sobre la economía solidaria, empresas sociales, banca ética y comercio justo, que pone a las personas en el centro, que crea oportunidades laborales para todos y que cuida el medio ambiente.

5.- Fórmate sobre temas como la cooperación al desarrollo y los derechos humanos. Así podrás participar en acciones de denuncia y propuesta a políticos, empresarios e instituciones para que defiendan activamente los derechos de todas las personas.

6.- Busca información y comparte alternativas de consumo más responsable.

7.- Contempla la naturaleza y valora con afecto y admiración a todas las criaturas que forman la Creación. Todos estamos conectados y tenemos un papel en este mundo.

8.- Profundiza en tu compromiso. Si ya participas en actividades sociales, valora si puedes implicarte más en ellas; o plantéate colaborar si aún no lo haces.

 

Encarni Llamas Fortes

Contenido relacionado

La primera viga del tejado de la Catedral añade un nuevo movimiento a la...

En torno a las 13.40 horas de este viernes 12 de...

Comentario en texto al Evangelio, por Diego M. Ferrera

El profesor de los Centros Teológicos de Málaga Diego Manuel Ferrera...

Jubileo cofrade

La imagen de la Virgen de la Esperanza de Málaga procesionará...

Enlaces de interés