
El sacerdote Felipe Manuel Gallego Casco, juez instructor de la Vicaría Judicial de la diócesis de Málaga ha participado en las jornadas de los tribunales eclesiásticos de la Provincia de Granada.
Murcia ha acogido la reunión de los tribunales eclesiásticos de la Provincia Eclesiástica de Granada, que ha tenido lugar en el salón San Isidoro del Palacio Episcopal. Esta reunión de formación y encuentro, que se celebra tres veces al año, cada ocasión en una diócesis diferente, «es una oportunidad para formarnos y también para compartir experiencias que nos enriquecen mucho», asegura el vicario judicial de la Diócesis de Cartagena, Gil Sáez Martínez.
La ponencia inaugural, realizada en la tarde del lunes 10 de noviembre, corrió a cargo de María Guerrero Escusa, doctora en Psicología, profesora de la Universidad de Murcia; abogada rotal y perito del elenco del Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Cartagena; y presidenta del Teléfono de la Esperanza en Murcia. El tema de su ponencia fue «Discreción de juicio y capacidad para asumir las obligaciones en personas con Síndrome de Down».
«Los discapacitados son miembros de la Iglesia con todos sus derechos y deberes, son personas de las que podemos aprender mucho y que pueden aportar muchísimo a nivel eclesial y a nivel espiritual», explica Sáez. Además, los capítulos más frecuentes por los que se suele solicitar la declaración de nulidad matrimonial suelen ser dos: por grave defecto de discreción de juicio acerca de los derechos y deberes esenciales del matrimonio, que mutuamente se han de dar y aceptar (c. 1095,2), y por incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por causa de naturaleza psíquica (c. 1095,3).
La próxima reunión se celebrará en la Archidiócesis de Granada en el mes de febrero.

