La superiora de las Misioneras de las Doctrinas Rurales, la hermana Leticia Montero, comparte los detalles sobre el Año Jubilar del Padre Arnaiz en Málaga, que comienza el 3 de enero. La hermana Leticia repasa su memoria, la devoción al apóstol de Málaga y la esperanza de canonización, que está más cerca por el estudio de un nuevo supuesto milagro por su intercesión.
¿Qué se celebra en 2026 y cómo se va a conmemorar en Málaga?
El 18 de julio de 2026 se cumplirán los cien años de la muerte del Padre Arnaiz, y vamos a celebrar su aniversario con un Año Jubilar extraordinario que la Santa Sede ha concedido a la Diócesis de Málaga. Las gracias propias del jubileo se pueden obtener en la iglesia del Sagrado Corazón de la capital desde el día 3 de enero, que se celebró la apertura del Año Jubilar con una misa solemne presidida por don Francisco Pérez, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela. El jubileo finalizará el día 20 de octubre, una fecha también muy simbólica porque coincide con el aniversario de la beatificación del Padre Arnaiz.
¿Quién sigue siendo el Padre Arnaiz para Málaga?
Este Jubileo viene a celebrar la muerte de alguien muy querido en Málaga. Partió a la casa del Padre en el año 1926, y se produjo una manifestación de duelo impresionante. Desde el 10 de julio, que regresó de Algodonales, hasta el día 18, la iglesia del Sagrado Corazón y la residencia donde se encontraba estaban rebosando de gente que preguntaba por su salud. Al morir, poco antes de las diez y media de la noche, tocaron a duelo y la gente fue llorando a la iglesia. Fue una manifestación tremenda. Desde el primer momento se tuvo muy claro que debía ser enterrado en el templo del Sagrado Corazón y no en el cementerio. Se puso en marcha toda una maquinaria providencial, con la mediación de personas como el Conde de Guadalhorce, que entonces era ministro de Fomento y sentía un gran cariño por él. Es muy curioso ver ese impacto reflejado en los periódicos de aquellos días.
¿Por qué se le conoce como el apóstol de Málaga?
Porque fue el apóstol de la gente sencilla y de los pobres, que acudían a él y encontraban ternura, misericordia y por cuya dignidad trabajó sin descanso. Pero también fue muy querido por las clases más “pudientes” de Málaga, porque los llevó a Dios y les ayudó a convertirse en verdaderos apóstoles, sensibles a las necesidades sociales. Las crónicas de la época dicen que su labor social fue tan grande porque, aunque él iba directamente a las conciencias, movió a quienes podían cambiar la sociedad y mejorar la situación de las zonas más pobres de Málaga.
¿Sigue viva hoy la huella del Padre Arnaiz en la ciudad?
Basta con asomarse cualquier día y a cualquier hora a la iglesia del Sagrado Corazón. En cuanto estás allí un rato, ves que no deja de acudir gente a su tumba para pedir su intercesión, solicitar favores o dar gracias por las intenciones que han puesto bajo su protección. Su figura está muy viva, sigue siendo un gran intercesor, alguien cercano, como un amigo que ayuda en las necesidades, los problemas y el sufrimiento. Pero creemos que este Año Jubilar es una oportunidad para ir más allá y conocer más a fondo su vida y el motivo profundo de esa intercesión, que fue su fidelidad al amor del Señor, un amor que había sentido y que quería transmitir a todos. Por eso queremos centrar este jubileo en el gran motor de todo su apostolado: la devoción al Corazón de Jesús.
¿Qué papel tendrá la devoción al Corazón de Jesús durante el jubileo?
Con la última encíclica del papa Francisco, Dilexit nos, esta devoción ha recibido un empuje muy grande. Queremos que las charlas, exposiciones y predicaciones giren en torno a ello, especialmente las celebraciones de los días 18 de cada mes, que durante todo el año, la Eucaristía, a las siete y media de la tarde, estará presidida por obispos españoles que tengan una especial vinculación con el Padre Arnaiz o con la devoción al Corazón de Jesús, entre ellos por supuesto, D. José Antonio Satué, y será una ocasión para profundizar y revitalizar esta devoción en Málaga.
Aparte de esa cita mensual, ¿cuáles serán los momentos más destacados del Año Jubilar?
Las dos fechas cumbres serán el 18 de julio, aniversario de la muerte del Padre Arnaiz, y la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, que la Compañía de Jesús celebra con especial relevancia y con un quinario solemne. Si Dios quiere, el sábado siguiente a esa solemnidad, el 13 de junio, saldrá de nuevo la procesión del Sagrado Corazón de Jesús por las calles de Málaga, y los jesuitas desean que este año la acompañe también la imagen del Padre Arnaiz.
¿En qué punto se encuentra actualmente su proceso de canonización?
Está a punto de cerrarse la instrucción del proceso diocesano del presunto milagro, ocurrido en Zaragoza. Ya se han recogido todos los testimonios de la familia del enfermo y de los médicos que lo atendieron, así como las revisiones posteriores. Si Dios quiere, comenzaremos el Año Jubilar con el estudio y la preparación en Roma de la positio del milagro.
¿Hay esperanza de que la canonización llegue pronto?
Tenemos mucha ilusión de que durante el Año Jubilar podamos anunciar avances importantes, al menos el paso por la comisión médica, y que estemos ya en la última fase para la aprobación del milagro y, por tanto, de la fecha de la canonización. Creemos que no estamos muy lejos, si el Señor quiere.
¿Qué invitación quiere trasladar a la diócesis?
Queremos animar mucho a todos a participar, y que el año 2026 sea un empujón en la preparación de la canonización y en el conocimiento más profundo del Padre Arnaiz. Nos ofrecemos a acoger peregrinaciones, explicar los lugares vinculados a su vida y muerte, y también a desplazarnos a los centros que lo deseen para impartir charlas sobre la espiritualidad del Corazón de Jesús, que creemos tan necesaria para el mundo de hoy. Animamos a conocer más la vida del Padre Arnaiz y esta espiritualidad, que fue el centro de su vida y de toda su obra en Málaga y en los lugares donde predicó.
