Las religiosas, religiosos, miembros de la vida consagrada y clero (sacerdotes y diácono) que sirve en la Ciudad Autónoma de Melilla, se ha preparado, en estos días previos al Adviento, para comenzar este tiempo de gracia con esperanza.
Esta jornada de retiro tuvo lugar en el Colegio del Buen Consejo y estuvo dirigida por el párroco de san Francisco Javier, el padre Ronaldo Lourenci quien «nos ha dirigido una profunda meditación sobre la vida de oración», explica el vicario episcopal en Melilla, el sacerdote Eduardo Resa.
Durante la mañana, tuvieron tiempo para adorar al Santísimo expuesto y concluir compartiendo el almuerzo. En esta Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, vivieron esta jornada de comunión, oración y reflexión para ponerse en camino hacia el Adviento y la Navidad.