Este fin de semana la Visita Pastoral ha llevado al obispo de Málaga a encontrarse con las comunidades parroquiales de San Gabriel y San Miguel.
La parroquia de San Gabriel, en Málaga, recibió el sábado 22 de marzo, al Sr. Obispo, dentro de la Visita Pastoral que está realizando al arciprestazgo de Virgen del Mar. El párroco, Lorenzo Orellana y el Consejo parroquial recibieron a D. Jesús Catalá a su llegada a la parroquia y lo acompañaron en una visita al Santísimo, donde realizaron la hora intermedia. El templo de San Gabriel era conocido por el Sr. Obispo pues, como él mismo afirmó «lo he visitado en muchas ocasiones, aunque no de forma oficial».
«Se mostró muy contento de ver un grupo tan numeroso de fieles un sábado por la mañana», afirma Lorenzo. Juntos visitaron a cinco enfermos de la parroquia, en sus hogares, «fue una visita muy entrañable. Se sentó a charlar con ellos, se interesó por su salud y les dio la comunión y la bendición. Los enfermos han quedado encantados, es más, me han pedido que les dé las gracias en su nombre, pues les dio muchos ánimos».
También hubo tiempo en este día para visitar la capilla del Descendimiento, donde lo esperaban el hermano mayor y el equipo de gobierno de dicha cofradía. Con ellos compartió un acto de oración y «les dio aliento y ánimo, admiró el grupo escultórico y agradeció a los capellanes que todos los días se celebre la Eucaristía en dicha capilla. Les pidió que rezaran por las vocaciones, para que tengamos sacerdotes de las 4 «s»: sacerdotes, santos, sabios y sanos». La casa de ejercicios Villa San Pedro, de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, pertenece a esta parroquia. El Sr. Obispo saludó a la comunidad «y recordaron de forma especial a la superiora, la hermana Leonor, que se encontraba enferma en el hospital». A las 17.00 horas volvieron al templo parroquial, donde más de 100 personas participaron en la asamblea. «Cada grupo se presentó y entablaron un diálogo con D. Jesús, en el que puntualizó, iluminó e incluso les puso tareas», afirma Lorenzo Orellana. Tras dos horas de asamblea, el Sr. Obispo dedicó media hora a la confesión, «en realidad, tuve que rescatarlo del confesonario, pues eran numerosos los feligreses que se acercaban a confesar con él».
La Eucaristía tuvo lugar a las 19.30 horas y estuvo concelebrada por el párroco, Lorenzo Orellana; el vicario parroquial, Blas Cerezo; el arcipreste, José Sánchez Herrera y el párroco de San Miguel de Miramar, Fernando del Castillo.
Para Lorenzo, «esta visita ha supuesto una gran alegría y los feligreses han visto que nuestro obispo es cercano, nos quiere y nos alienta. Ha sido un testimonio precioso para toda la parroquia, que ha sentido cerca a su pastor».
El domingo 23 de marzo fue la parroquia de San Miguel, en el Miramar, la que recibió al Sr. Obispo. El párroco, Fernando del Castillo explica que fue «un día intenso y extenso que nos permitió vivir y expresar la comunión eclesial, crecer en el sentido de pertenencia a la Diócesis, ampliando horizontes parroquiales y, conocer y compartir de cerca la vida de esta comunidad parroquial con D. Jesús. Aunque no era la primera vez que el Sr. Obispo estaba en la parroquia, los feligreses estaban deseosos de acoger, de conocer al obispo de cerca, de poder hablar y compartir con él nuestras inquietudes».
Y destaca que «quizá el momento más emotivo fue la visita a los enfermos en sus casas, orar con sus familias, compartir sufrimientos y esperanzas. Agradecemos a D. Jesús su cercanía y su esfuerzo por hacernos partícipes de las metas pastorales de la Diócesis. Gracias por este impulso y apoyo pastoral que nos anima a continuar trabajando en la parroquia y en la Iglesia de Málaga».
