Por cuarto año consecutivo, tras los éxitos de Peter Pan, Mamma Mia! y High School Musical, el Colegio Sagrado Corazón “Esclavas” pone en escena su Teatro Musical, protagonizado por los alumnos de Secundaria del Colegio. Este año, la representación es “Jesucristo Superstar”, un clásico en los musicales que los alumnos, junto con el equipo de profesores y personal implicado en el mismo han preparado con mucha ilusión y esfuerzo.
La noche del sábado, 25 de junio, se encendieron de nuevo las luces para poner en escena este musical, que este año ha cambiado de ubicación aprovechando los espacios naturales que ofrece el colegio que se convierten, sin lugar a dudas, en un personaje más del espectáculo. Especialmente impresionante es la escena de la Crucifixión o los escenarios preparados para alojar a Caifás y sus Sacerdotes y a Pilatos. Los alumnos se implicaron, como siempre, en la realización del mismo, y disfrutaron un año más de la experiencia de subirse al escenario tras todo un año de preparación.
Antes de comenzar el espectáculo, el Director Titular del Centro, Oscar Mencía, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y agradecerles su presencia. A continuación, la directora de la Fundación Spínola Solidaria, Rebeca, explicó cómo se destinan los fondos recaudados a Ecuador, tras el terremoto ocurrido allí hace unos meses. Todos los beneficios del musical irán destinados a esta fundación. Justo después empezaban las dos horas de entrega e ilusión en las que más de cincuenta alumnos y un equipo técnico de ochenta personas hacen realidad un año más este sueño.
Son muchas las horas dedicadas a la puesta en escena de este Teatro, que se supera cada año y del que hoy será su segunda representación a las 21.00 horas en el Colegio (Calle Arcángeles 26). Las entradas se pueden conseguir en el mismo centro, aunque ya están prácticamente agotadas.
Además de contar con el apoyo de un buen número de profesores, personal no docente, padres, etc., en las tareas de maquillaje, tramoya, vestuario, etc., cuenta con el esfuerzo de más de cincuenta alumnos que llevan todo el año preparándose para este momento. Es una experiencia que les enriquece y completa su educación, ya que no sólo perfeccionan la expresión corporal, la colocación en el escenario, etc., sino que favorece en ellos los valores del esfuerzo, la convivencia, el trabajo en equipo, el aprendizaje autónomo, etc. Es una experiencia muy positiva que los alumnos se esfuerzan en mejorar cada año.
