«Íbamos a darle una sorpresa a nuestro párroco y la sorpresa nos la llevamos nosotras»

Diócesis de Málaga
Diócesis de Málagahttps://www.diocesismalaga.es/
La diócesis de Málaga es una sede episcopal dependiente de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la Catedral de la Encarnación de Málaga.

Ana Sánchez Ruiz, María López Fernández y Ángeles Sánchez Fernández pensaban que iban a darle una sorpresa a su párroco, José Mariano, con motivo del 13 aniversario de ordenación, pero la sorpresa fue para ellas, que recibieron la Medalla Pro Ecclesia Malacitana por la entrega y dedicación a su parroquia de Santa Catalina, en Sayalonga. 

Y es que, «D. Marino es muy especial», afirma Ana, «y le estoy muy agradecida a él y al Obispo D. Jesús, por el que hemos rezado mucho durante su enfermedad, por haberse acordado de mí y por habernos enviado a este párroco tan maravilloso».

A sus 77 años, Ana está siempre dispuesta a colaborar «al máximo porque somos poquitos pero, si participamos, todo sale bien, con la ayuda de Dios».

Fue un día emocionante, «nos dijo que iba a ser una Misa muy especial que íbamos a recordar toda la vida, y así fue».

Ana ha estado metida en la parroquia desde niña, recuerda que su novio (después su esposo), «se quedaba horas esperándome a que yo terminara de hacer lo que tenía que hacer en la parroquia, había mucha faena».

«Mi parroquia es para mí lo más importante. Hemos sido cuatro hermanos y todos hemos recibido los sacramentos en esta parroquia. Nunca me he retirado de mi parroquia, no me rindo».

María: «Mi parroquia es la más bonita que hay»

«Todas preparando la iglesia para darle la sorpresa a nuestro párroco, con una merienda incluida, para que no se fuera del pueblo con el estomago vacío… y resulta que la sorpresa fue para nosotras. Hasta fotógrafo y cantante tuvimos», recuerda María con cariño.

En cada época de su vida, María ha dedicado a la parroquia el tiempo que ha podido, «cuando mis hijos eran pequeños tenía menos tiempo, después estuve cuidando de mis mayores… pero siempre me he acercado a hacer lo que podía, siempre estaba disponible. Desde que soy viuda, hace 13 años, tengo más tiempo y, lo tengo claro, es para mi parroquia».

Y es que para María, su parroquia «es la más bonita que hay. Tenemos una imagen de la Virgen del Rosario que es una preciosidad, cara como esa hay pocas y tenemos un párroco que es una bendición. Queremos que la iglesia esté siempre abierta para recibir a todo el que quiera venir».

Le da gracias a Dios «desde el amanecer, por la familia, por mis dos hijos y mis nietos. Todos los días le pido por ellos, para que los cuide».

Ángeles: «Hay que cuidar y conservar nuestro templo»

Y también fue una gran sorpresa para Ángeles, cuyo marido ese día tenía prisa por llegar a Misa: «desde hace un tiempo tiene menos movilidad pero ese día no hacía más que darme prisa para que llegásemos pronto a la parroquia. Cuando escuché el nombre de mis dos compañeras, me dio mucha alegría porque están haciendo mucho por la parroquia, pero cuando escuché el mío, me quedé de piedra, no me lo esperaba». 

A sus 74 años, ha dedicado a la parroquia los últimos 20, con más intensidad, porque antes «he tenido que cuidar de mis mayores, mi padre que estaba en silla de ruedas, mi suegro y mi tía. Tenía menos tiempo pero todo el que podía se lo dedicaba porque siempre me ha gustado mucho colaborar en ella». 

«Mi parroquia es todo y nos da mucha alegría colaborar en arreglar todo lo posible, ya sea una de las naves del edificio, la pintura del templo, o el retablo que estamos preparando, que me gustaría poder verlo terminado. A mí me da la vida mi parroquia. En estos dos últimos años estamos un poco menos dedicados a ella porque a mi marido le están poniendo un tratamiento, pero estamos ahí para todo lo que haga falta. Entre todos estamos ayudando a que nuestro templo esté lo mejor conservado posible», explica Ángeles. 

Y da «gracias a Dios por mi hija y mi hijo; mi marido ahora está enfermo, pero hay que llevarlo con fe; si los que fuéramos a la iglesia no nos enfermáramos, todo el mundo estaría en la iglesia (se ríe), tenemos los mismos problemas que todo el mundo pero los llevamos con fe. Siempre hay que darle gracias a Dios», concluye.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

Los dulces de las monjas Mínimas de Archidona ya llevan el distintivo de Sabor...

Los dulces artesanales del Convento de las Mínimas de Archidona ya...

«Una mujer apasionada, con un corazón arrebatado por el amor de Jesús»

“Estoy enamorada del Señor” es el título de la nueva obra...

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.