El velatorio por el sacerdote diocesano ha tenido lugar en el centro gerontológico Buen Samaritano, y allí mismo se ha celebrado, el 23 de diciembre, domingo, la Misa Corpore Insepulto.
Don Amalio tenía 92 años y cumplió en el pasado mes de noviembre 70 de sacerdote.
En su extensa vida al servicio del Evangelio, ha recorrido Antequera, Archidona, Mijas, Málaga capital, Estepona, Benalmádena, Coín… Incluso ha cruzado el océano para ser misionero en Venezuela, donde estuvo desde 1981 y a donde regresó el año 2000 para permanecer allí sirviendo hasta 2006. En ese año fue nombrado Prelado de Honor de Su Santidad y desde entonces ha entregado su tiempo en las misiones que el Obispo le ha encomendado, pasando por Arriate, Málaga y Torremolinos.
Desde hacía un tiempo, vivía en el centro gerontológico «Buen Samaritano», donde se han despedido sus restos mortales.
Ana María Medina