Más de un centenar de personas se reunió ayer, como cada segundo miércoles de mes, en la plaza de la Constitución, para participar en una nueva edición del Círculo del Silencio, una iniciativa de solidaridad con las personas migrantes y refugiadas. En esta ocasión, se unieron al gesto el Sr. Obispo de la diócesis, Mons. Jesús Catalá, y los chicos y chicas participantes en el Campo de Trabajo Lázaro que organiza la Delegación de Juventud junto a Cáritas Diocesana de Málaga. El Círculo del Silencio es un gesto pacífico a través del cual se proponen y realzan los valores de la solidaridad, la igualdad, el respeto… Promueve la cultura del encuentro y la hospitalidad.
Este gesto opta por el silencio como forma de diálogo que apela a nuestra propia conciencia, a la de nuestros conciudadanos y a la de nuestros gobernantes.
Más información en el blog del Círculo del Silencio Málaga.
Antonio Moreno Ruiz