D. Jesús Catalá resalta la labor de la institución educativa en la apertura de su II Congreso «Educando en familia».
«Con este congreso pretendemos hacer una reflexión de nuestro trabajo en la Fundación», así se ha referido D. Jesús Catalá, obispo de Málaga y presidente de la Fundación, a las expectativas del II Congreso de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, que ha arrancado con una lección inaugural en el Teatro Cervantes. Mons. Catalá también ha resaltado que en este congreso se abordarán distintas cuestiones, entre las que se encuentran «la aportación de la escuela católica al mundo de la enseñanza y la oferta que la Fundación hace en ese conjunto educativo». A ello añade que «somos una oferta importante y necesaria y una alternativa a la escuela estatal» ya que, según el prelado, «los padres tienen derecho a formar a sus hijos según su convicción».
En estos términos también se ha pronunciado Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, en el transcurso del acto, al asegurar que «los colegios de la Fundación hacen una aportación significativa a la calidad de la educación». Una apertura en la que también han estado presentes Alfonso Fernández Casamayor, vicario general de la Diócesis, así como Elías Bendodo, presidente de la Diputación, Elena Marín, directora general de Planificación y Centros de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y Santiago Herrera, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía.
La lección inaugural ha corrido a cargo de Francisco José González Díaz, secretario técnico de la Fundación. Bajo el título «Actualidad de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria», ha destacado que este congreso «es un motivo de alegría y satisfacción». González Díaz también ha querido resaltar que, lejos de la autocomplacencia, «no se ha terminado la obra, la tarea sigue adelante. Con este congreso pretendemos ver qué podemos ir mejorando». Por su parte, José Antonio Sánchez Herrera, vicepresidente de la Fundación, asegura que la institución educativa «quiere aprovechar este congreso para obtener la energía necesaria para dar el máximo en sus colegios». El punto y final a la inauguración lo ha puesto la Banda de Música Santa María de la Victoria y la Escolanía San Ciriaco y Santa Paula.
Un total de 450 participantes
El II Congreso «Educando en familia», que se enmarca dentro de los actos que conmemoran el 60 aniversario de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria como institución educativa, y que cuenta con la participación de un total de 450 personas, en su mayoría profesores de la institución educativa, continuará su desarrollo hasta el 18 de mayo en el Auditorio de la Diputación de Málaga con distintas actividades. Entre ellas una serie de ponencias como la que expondrá mañana, día 16, la profesora de la Universidad Camilo José Cela de Madrid, Olga Casanova, que desarrollará bajo el título «Comunidades educativas que aprenden». A esta se suman otras dos ponencias más, la pronunciada por la directora titular del Colegio Monserrat de Barcelona, la hermana Monserrat del Pozo, sobre «Profesores para el cambio y la innovación», el día 17, y la que correrá a cargo del cardenal Cañizares Llovera sobre «La identidad de la escuela católica», ya el día 18.
En este su II Congreso el profesorado de la Fundación juega un papel de gran importancia, ya que se ha volcado en la elaboración de comunicaciones en las que se tratan temáticas educativas encaminadas a la adaptación a los tiempos actuales. Concretamente se expondrán 86 comunicaciones en un total 11 mesas. En ellas se profundizará en cuestiones como la convivencia escolar, la competencia digital y la participación de la familia, entre otras. Todo ello centrado en un objetivo principal: dar respuesta a retos que plantea la sociedad del siglo XXI a nivel educativo desde su identidad de escuela católica.
El encuentro terminará con una misa estacional el día 18 en la Catedral, a las 19.00 horas, que estará presidida por el Nuncio Apostólico en España, Mons. Renzo Fratini, y concelebrada por D. Jesús Catalá. El punto final llegará con una cena de familia en la que podrán confraternizar sus más de 500 asistentes.
