Antonio Jesús Jiménez (Málaga, 1975) se ordenó sacerdote en el 2010 y es uno de los primeros alumnos del Máster en Teología Fundamental del CESET en Málaga, que compagina, en este año jubilar, con su labor como párroco en Torremolinos y postulador en la Causa de los Santos.
«Desde el primer día me he sentido inmerso en un ambiente académico estimulante y enriquecedor»
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¿Por qué estudiar el Máster? ¿Qué le llevó a dar ese paso?
Buscaba profundizar en la comprensión de las grandes preguntas existenciales y espirituales que han guiado a la humanidad a lo largo de los siglos. Este máster ofrece una oportunidad única para explorar las raíces de la fe, la ética y la moral desde una perspectiva académica rigurosa y multidisciplinaria.
¿Cómo está siendo la experiencia?
Verdaderamente transformadora. Desde el primer día me he sentido inmerso en un ambiente académico estimulante y enriquecedor. Las oportunidades de investigación y los recursos disponibles son bastante buenos, lo que me ha permitido llevar a cabo proyectos que realmente me apasionan.
¿Qué es lo que más valora?
El programa cuenta con un cuerpo de profesores excepcionales, lo que garantiza una formación de alta calidad. Las clases no solo se centran en la teoría, sino que también fomentan el pensamiento crítico y el diálogo constructivo, permitiéndonos desarrollar una visión más amplia y matizada de la teología.
¿Qué frutos le proporciona para su tarea pastoral?
Estando de párroco en Torremolinos, una zona turística tan diversa y secularizada, este máster me ofrece nuevas perspectivas para encontrar lo cristiano en las manifestaciones culturales actuales y buscar nuevas formas de diálogo con personas de todo tipo de procedencia, filosofía y fe. Animo a todos mis compañeros, sin importar la edad, a sumergirse en esta aventura apasionante.
