El hilo conductor de la mañana del sábado fue la familia como camino de la santidad, con experiencias llegadas desde Italia, USA, Paraguay, Indonesia y Australia. El X Encuentro Mundial de Familias, en el que han participado los delegados de Pastoral Familiar de la diócesis de Málaga, concluyó el domingo 26 con el rezo del Angelus y el envío de las familias, de parte del Papa, desde la Plaza de San Pedro.
Después de los tres días de testimonios fuertes, esperanzadores y reconfortantes en el Congreso Teológico-Pastoral, cerca de 25.000 fieles de los diferentes países participantes en el X Encuentro Mundial de las Familias, entre ellos los delegados de Pastoral Familiar de la diócesis de Málaga, asistieron, en la tarde de este sábado 25 de junio, a la celebración eucarística en la Plaza de San Pedro. Presidida por el Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, la homilía fue pronunciada por el papa Francisco, quien destacó que era «el momento de la acción de gracias».
«Hoy presentamos ante Dios con gratitud —como en un gran ofertorio— todo lo que el Espíritu Santo ha sembrado en ustedes, queridas familias», indicó el Papa, quien expresó que ahora presentan todo al Señor, «y le pedimos a Él que los sostenga con su fuerza y con su amor». «Todos ustedes cónyuges, formando su familia, con la gracia de Cristo han hecho esta elección valiente: no usar su libertad para ustedes mismos, sino para amar a las personas que Dios ha puesto a su lado», añadía el Papa.
«No hay nada más estimulante para los hijos que ver a los propios padres vivir el matrimonio y la familia como una misión, con fidelidad y paciencia, a pesar de las dificultades, los momentos tristes y las pruebas», expresaba el Papa, «también ustedes están invitadas a no tener otras prioridades, a “no volverse atrás”, es decir, a no echar de menos la vida de antes, la libertad de antes, con sus ilusiones engañosas. Cuando no se acoge la novedad de la llamada de Dios la vida se fosiliza, añorando el pasado. Cuando Jesús llama, también al matrimonio y a la familia, pide que miremos hacia adelante y siempre nos precede en el camino, siempre nos precede en el amor y en el servicio. Quien lo sigue no queda defraudado».
Al final de la celebración eucarística, el Cardenal Farrell dirigió un saludo al Papa, en nombre de todas las familias reunidas en la Plaza de San Pedro y de aquellas conectadas a través de los medios y las redes sociales, expresó su gratitud a Francisco por haber hecho posible este X Encuentro Mundial de las Familias y recordó que con este X Encuentro Mundial concluye el Año de la Familia Amoris laetitia, cinco años después de la publicación de la exhortación postsinodal. El Purpurado anunció que el próximo encuentro de las familias con el papa Francisco será el ‘Jubileo de las Familias’, que se celebrará en Roma en el marco del Jubileo de 2025, mientras que el XI Encuentro Mundial de las Familias tendrá lugar en 2028. A las palabras de saludo del prefecto siguió la entrega del mandato misionero a las familias presentes en la Misa. La invitación es a anunciar a todos la belleza de la familia y del Evangelio con especial atención a los más frágiles, llevando esperanza «a los que no la tienen» y «multiplicando el amor y la vida».