Fina Gordo, directora de Cáritas Parroquial Cristo Resucitado en Torremolinos, ha participado este fin de semana en su último Consejo Diocesano de Cáritas.
Tras más de quince años al frente del arciprestazgo Fuengirola-Torremolinos como coordinadora, deja el relevo a Mª Rosa Gutiérrez, directora de Cáritas Parroquial Ntra. Sra. del Rosario en Fuengirola.
«El Consejo Diocesano de Cáritas me ha enriquecido mucho y me da especial alegría que en estos años todas las parroquias del arciprestazgo hayan creado su Cáritas», afirma Fina, que está casada y es madre de dos hijos. En el año 1989 comienza a trabajar al servicio de los pobres en su parroquia. Tres años más tarde se constituye oficialmente la Cáritas Parroquial de Cristo Resucitado, convirtiéndose así en la primera del arciprestazgo, y ella es nombrada directora, cargo que ostenta desde hace más de veintidós años.
Durante todo este tiempo ha realizado y sigue realizando una magnífica labor, promoviendo en el ámbito arciprestal la constitución de Cáritas en aquellas parroquias donde no estaba presente y la reflexión sobre determinados aspectos de vital importancia para la institución como son la Comunicación Cristiana de Bienes o los criterios a tener en cuenta en la prestación de ayudas a necesidades básicas desde las Cáritas parroquiales.
Fina ha sido también representante del Consejo Diocesano en la Comisión de Proyectos de Cáritas Diocesana de Málaga, donde se estudian, valoran y orientan los distintos proyectos que se presentan, poniendo siempre en valor su convencimiento de que las Cáritas parroquiales han de estar abiertas e insertas en la comunidad, realizando no solo tareas de acogida sino buscando espacios de encuentro y compromiso.
