El jueves 19 de octubre se presentó en el salón de actos del Centro Superior de Estudios Teológicos el libro «La Palabra en Herrera Oria». Su autor, Rafael Pineda Soria, se presentó a sí mismo como «un joven de 90 años» y como «hombre de Herrera».
Durante más de una hora, Pineda desentrañó el contenido del libro, afirmando que este «pretende ser una llamada a la conciencia adormecida de muchos catolicos que no son conscientes del momento que estamos viviendo. Hoy –dijo–, callar es un delito y hablar es una obligación».
Presentó al Cardenal Herrera como «un gigante del catolicismo español del siglo XX». Y saboreó la definicion que hizo de su palabra Joaquín Ruiz Gimenez, destacado político de su tiempo: «No hay en ella nada que sobre ni que falte. Cada sílaba de su oratoria es fecunda por sí misma. Podada de toda lozanía inútil, atrae por la pura desnudez de su verdad. No es bella y además verdadera, sino que es verdadera y bella en una solo pureza inseparable».
El núcleo de la exposición fue «la necesaria afirmación de la conciencia social de los católicos sobre los grandes retos que nos plantea el establecimiento de una sociedad justa, solidaria y fraterna». El ponente cerró su exposición con una cita que el cardenal hizo en una homilía en la fiesta de la santa Teresa de Ávila: «en tiempos recios se necesitan hombres y mujeres recias, amigos de Dios».