La parroquia Nuestra Señora del Rosario, en Algatocín, ha puesto en marcha una nueva propuesta para el acompañamiento de matrimonios y parejas, en modalidad online. Su párroco Juan Manuel Caracuel, ha decidido dar un paso al frente en el mundo virtual, a través de la creación de un grupo en línea, para que los participantes puedan unirse sin importar dónde se encuentren.
¿En qué consiste esta iniciativa?
Estamos compartiendo aquí en esta zona una iniciativa nueva en este mundo rural, pero con posibilidad a abrirse a todas las parejas y matrimonios que quieran unirse. La idea es poder ofertar un grupo de acompañamiento para parejas, para matrimonios, pero en el formato online, no presencial.
¿Como surgió la idea?
La iniciativa surge porque hay que encontrar caminos de encuentro, somos conscientes de que lo ideal es el encuentro físico, por supuesto, y no renunciamos al encuentro físico.
No podemos renunciar a otros medios que quizás no son tan completos, pero que nos facilita la pastoral. Nos facilita el encuentro entre gente que está en tantísimos lugares y que quizás no tienen otros grupos de referencia en sus parroquias, en sus movimientos, no han encontrado el lugar donde poder ser acompañados.
¿Quiénes pueden participar?
Es una convocatoria muy abierta, muy libre, es para parejas de novio, o para matrimonios recién casados o matrimonios que llevan más años.
No es para… Ni solo para novios que se estén preparando el matrimonio, es decir, tampoco son cursillos prematrimoniales, la cuestión es unirnos, para redescubrir la grandeza del matrimonio, aquellos que ya recibieron el sacramento y también los que lo recibirán en algún momento, los que se lo están planteando, están discerniendo quizás su vocación».
En la actualidad, ¿se vive alguna problemática en su parroquia?
Somos muy poquitos repartidos en un espacio muy grande, entonces necesitamos crear nuevos canales, nuevos medios de reunión, desde aquí de nuestras parroquias hemos ofertado ese grupo online, cómodo porque se adapta muy bien a la suerte de cada familia para poder ofrecer ese acompañamiento tan necesario para tanto el noviazgo como el matrimonio.
¿Qué espera con este proyecto?
Se espera que al utilizar esta herramienta se llegar a más parejas, ya no importando la limitación de la distancia, «la convocatoria es abierta para novios, para parejas, para matrimonio, tanto de nuestros pueblos como de otros lugares que quieran conectarse a través de la plataforma».
Juanma ¿para qué fecha piensan iniciar este proyecto?
Nuestra idea es que comience con el nuevo curso, que podamos tener un poco el pulso de las familias que se han inscrito, saber cuánto somos y empezar a funcionar a partir de este mes.
Ahora mismo lo que estamos haciendo es preparar todos los itinerarios, todo el material y eso, y hacer un poco visión de campo de quién solicita este servicio y a partir de ahí poder seguir funcionando.
¿Por qué medios se ha promovido este curso?
Han sido, las redes sociales de las parroquias, en la página de Facebook Centro Parroquial San francisco de Asís-Algatocín, parroquias en general.
Ahí es donde nos comunicamos con toda la feligresía, tanto los que pertenece a estas parroquias y que vive aquí como la que no, porque también tenemos muchas personas que viven fuera, en la costa, o viven en otros lugares, pero que sienten un vínculo con estas parroquias. Entonces, a través de ahí es donde hemos lanzado la propuesta de este grupo de acompañamiento.
La propuesta de reunión del grupo es muy libre, es decir, una vez que tengamos el grupo hecho, podamos adaptarlo también a las necesidades de este. Así estamos funcionando también con un grupo paralelo que tenemos de jóvenes. Hemos hecho una convocatoria de jóvenes y una vez que hemos tenido el grupo, hemos decidido entre el grupo el día que vamos a tener la sesión y la hora.
¿Qué se tiene previsto para estos cursos?
Lo que tenemos previsto es una reunión semanal que va a durar en torno a 45 minutos, 50 minutos. Y será un día antes de semana, seguramente, una noche, cuando ya la vida laboral también nos lo permita a esos matrimonios, a esa familia.
Al igual que san Pablo con tal de llevar el evangelio a todas partes, se debe ser consciente de la gran oportunidad que brindan los medios de comunicación, en las redes sociales, se deben de aprovechar.
Y de verdad en las parroquias rurales, aunque parezca lo contrario, aquí es mucho más aguda necesidad de buscar los medios de encontrarnos con el que no está aquí al lado, con el que está en otro pueblo, con el que está en otra ciudad, con el que ha tenido que migrar a la costa, con el que ha tenido que hacer su vida afuera.
¿Nos puede compartir alguna experiencia previa relacionada con el acompañamiento a grupos a distancia?
El uso de los medios de comunicación social, las redes sociales para la pastoral, en mi caso, ha sido permanente, ya piloté un grupo de jóvenes grandísimo, que nos reuníamos una vez a la semana y cada cierto tiempo tiramos encuentros personales, encuentros presenciales.
Después hemos lanzado una propuesta de acompañamiento espiritual presencialmente, no solamente en estos pueblos, pero también abierto a personas de fuera. Y en este momento está acompañando personas desde Algatocín, que es donde vivo, personas que están viviendo en Málaga, incluso fuera de nuestra provincia, personas que a través de redes sociales mantenemos un encuentro, un diálogo, un seguimiento.
Ahora lanzamos esta propuesta a la pastoral familiar, a novios, a matrimonios, a familias que necesiten ser acompañadas y que en este momento no han encontrado todavía su lugar. Ojalá este sea por lo menos un comienzo de ese acompañamiento familiar».
Walter García, sacerdote