La profesora de los Centros Teológicos Diocesanos de Málaga Elena López Abelaira ayuda a profundizar en el evangelio de este domingo, III de Adviento (Lc 3, 10-18).
El evangelio que nos presenta hoy la Iglesia en el Domingo de la Alegría es de san Lucas. San Juan está predicando y, ante esta predicación, puede surgir en nosotros la misma pregunta, que vemos en el evangelio: ¿qué debemos hacer? La respuesta de Juan es concreta para cada persona según su situación, igual que la respuesta de Dios en nuestra vida también es concreta, aunque todo se centra en practicar el amor y la justicia ante el otro: compartir la túnica, no aprovecharse de nadie, no exigir… palabras que van anunciando el sermón de la montaña y que nos muestran que realmente lo que Juan está anunciando es la conversión. Así continúa el evangelio exhortándonos a convertirnos, pues el Señor viene a perdonarnos, a limpiar nuestros pecados siempre que queramos. Pero también viene el Señor con fuego, para quemar esa paja que no sirve. Además del perdón de los pecados, el Señor trae su Espíritu Santo, pues por mucho que esté en nosotros el deseo de convertirnos, de hacer lo que Él nos diga, sin la fuerza del Espíritu Santo es imposible. Por eso, ¡alegrémonos! Pues el Señor viene con misericordia a perdonarnos y salvarnos. No es casualidad que aparezca este evangelio en el día de la alegría. Pues, ¿quién no se alegra de saber que viene uno que te perdona y te salva?