El Obispo de Barbastro – Monzón, D. Ángel Javier Pérez Pueyo, ha sido el encargado de dirigir una tanda de ejercicios espirituales para sacerdotes, en la que han participado una docena de presbíteros de la Diócesis.
Organizados por la Delegación para el Clero, y desarrollados durante cinco días, en la Casa de Espiritualidad San Juan de Ávila en la Yedra, los ejercicios han profundizado en la identidad sacerdotal, con insistencia en la gratuidad de la llamada del Señor y en la ministerialidad que debe asumir los presbíteros desde que son ordenados. Unas actitudes que cobran una vital importancia en este momento de la historia y de la vida de la iglesia, de parresia, de salir al encuentro de todos; en especial de los que están excluidos, de los pobres y de los que han perdido la fe o de aquellos que nunca la han tenido.
Estos días se han desarrollado en un ambiente de oración y fraternidad entre los congregados. Del mismo modo, estas jornadas de retiro han servido para una renovación del don que los sacerdotes recibieron con la imposición de las manos el día de su ordenación.
El Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, quiso hacerse presente en la clausura de los mismos, participando en la Eucaristía y en el almuerzo que ponían el punto y final a estos días. El Prelado jiennenses tuvo tuvo palabras de aliento para los sacerdotes que se han retirado estos días para encontrarse con el Señor. A la vez, pidió por las vocaciones sacerdotales en nuestra Diócesis.
El precioso paraje de la Yedra ofreció el entorno de silencio y recogimiento perfectos para que resultara fácil a los presbíteros que han participado en esta tanda de ejercicios espirituales para escuchar de forma nítida la voz del Señor, aquella misma que retumbó en el corazón de estos hombres cuando fueron escogidos para ser sacerdotes y entregar su vida a la Iglesia y a los hermanos.
