El Viernes de Dolores, y como es tradicional, concluía el triduo al Santo Rostro con la celebración del ejercicio del Vía Crucis por las naves de la Santa Iglesia Catedral de Jaén.
El Obispo de la Diócesis, Don Amadeo Rodríguez Magro, presidía el santo Vía Crucis, en el que era portado en andas el precioso Rostro de Cristo.
Un importante número de fieles, y en particular, miembros de la Junta de Gobierno y cofrades de la Buena Muerte, con sede canónica en la Catedral de Jaén, quisieron ser partícipes en el piadoso rezo del Vía Crucis, que hizo una parada de oración y reflexión sobre la Pasión y Muerte de Jesucristo, en cada una de las catorce estaciones de las que consta esta oración.