El pasado miércoles, 29 de junio, veía la luz el trabajo de restauración integral al que ha sido sometido el retablo de los patronos de Arjona, San Bonoso y San Maximiano, que se ubica en su Santuario.
En la inauguración de la restauración del citado retablo, asistieron, el Vicario General de la Diócesis, a la sazón, Delegado Episcopal de Patrimonio, D. Francisco Juan Martínez Rojas, el alcalde de Arjona, Juan Latorre, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; el presidente de la Hermandad de los Santos, Pedro Lorite; el párroco de Arjona, Miguel José Cano López así como numerosos fieles y vecinos de Arjona.
La restauración se ha llevado a cabo por un convenio firmado, el pasado mes de noviembre entre el Ayuntamiento de Arjona y la Fundación Cajasol, por el que ésta última aportaba para la reconstrucción y arreglo del retablo, 10.000 euros. El equipo de técnicos que han llevado a cabo el trabajo de restauración consideraban que el retablo estaba en unas malas condiciones de conservación y preservación, debido tanto a las humedades que ha sufrido la pieza, como por la falta de un cuidado específico del mismo.
El retablo ha sido sometido a un proceso integral de restauración, realizado por la empresa ECROA en el que han llevado a cabo:
– La aspiración del polvo y la suciedad
– La protección y consolidación de la superficie pictórica
– Retirada de los yesos no origininales
– Reintegración de soporte en la predela
– Eliminación de hasta las 20 capas de encalado encontradas en el retablo
– Eliminación de los elementos metálicos
– Limpieza de la capa pictórica
– Restauración y colocación de la Puerta del Sagrario
– Reintegración volumétrica
– Estucado de lagunas y nivelado de las mismas
– Reintegración de los dibujos existentes
– Reintegración cromática
– Colocación de puertas en las hornacinas laterales
– Colocación de elementos originales y lienzos en la hornacina central
– Capa de protección que proteja al retablo y lo aísle de posibles daños de polvo, ácaros, insectos…
Este retablo de los santos Bonoso y Maximiano, datado en el 1672, de estilo Barroco colonial, y mandado levantar por el Cardenal y Obispo de Jaén, Baltasar Moscoso y Sandoval, con motivo de los hallazgos que se produjeron en la zona que hoy ocupa el templo, en el año de 1628. Los dos hermanos, de la hoy Arjona, sufrieron martirio por su condición de cristianos, en el siglo IV, en la décima persecución contra los cristianos, promovidas por el emperadores Diocleciano.
