El lunes y martes, 29 y 30 de octubre, ha tenido lugar el primer encuentro de formación permanente para sacerdotes de este curso que se ha desarrollado en el Seminario diocesano. Dicho encuentro, siguiendo el modelo que fue propuesto el año pasado, ha tenido una duración de día y medio, comenzando con un retiro en la mañana del lunes y dos conferencias de formación, una de ellas el mismo lunes por la tarde y la segunda, en la mañana del martes. Este mismo esquema se seguirá en cada uno de los tres encuentros que se celebrarán a lo largo del curso.
Así pues, con la presencia del Obispo, Don Amadeo, y más de setenta sacerdotes, comenzamos la mañana del lunes con el retiro, cuya meditación fue ofrecida por el sacerdote diocesano D. Luis María Salazar, párroco de San Félix de Valois. Salazar pronunció su reflexión centrada en el discernimiento en la vida sacerdotal, como una ayuda para que cada cual pudiera hacer posteriormente el retiro. Para ello, también, nos ayudaron las dos horas de oración ante el Santísimo expuesto en la capilla mayor del Seminario y durante las cuales tuvimos momentos de lectura de la palabra de Dios, cantos y otras oraciones.
Por su parte, el sacerdote D. Julio Segurado, quien había recibido el encargo de ofrecer el tema de formación, centró el mismo en “La evangelización en el Magisterio de la Iglesia, desde el concilio Vaticano II hasta el Papa Francisco”.
En una primera parte, la tarde el lunes, realizó el recorrido desde el Concilio, pasando por el magisterio del Papa Pablo VI, especialmente el contenido de Evangelii Nuntiandi, continuando por Juan Pablo II (Redemptoris Misio y Novo millennio ineunte, para concluir con las Conferencias del CELAM, y en concreto con el documento de Aparecida (2007).
La mañana del martes continuó con el magisterio de Benedicto XVI, que creó el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización y celebró el sínodo de los obispos bajo el mismo tema. Finalmente el Papa Francisco y su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.
El ponente no se limitó a realizar la exposición, sino que propició en todo momento el diálogo y la participación de los demás sacerdotes, llevando a reflexionar sobre el estilo pastoral que es necesario potenciar en nuestras comunidades, para que pastores y fieles seamos verdaderos discípulos misioneros.
Juan Ramón Gómez
Delegado del Clero
