El pasado miércoles, 5 de febrero, la ONG de la Iglesia Católica para ayuda, promoción y desarrollo de los pueblos del Sur, Manos Unidas, presentaba la campaña número 55 contra el hambre, bajo el lema «Un mundo nuevo, proyecto común».
El acto, que tuvo lugar a las ocho de la tarde en la parroquia de San Pedro Poveda de Jaén, estuvo presidido por su párroco, Julio Segurado Cobos; el Presidente de la Delegación de Manos Unidas en Jaén, Cristóbal Medina Chamorro; y la Misionera Dominica del Rosario, Estíbaliz Ladrón de Guevara.
La presentación comenzaba con la proyección de un video y una breve oración.
A continuación, Cristóbal Medina hacía hincapié en los valores de solidaridad y fraternidad de la ONG. «La historia de Manos Unidas, la Asociación de la Iglesia Católica en España para el desarrollo, es una historia de solidaridad en todas aquellas personas que sufren en el mundo, que tienen hambre y que viven en condiciones inhumanas. De la mano de nuestros colaboradores en el Sur este año iniciamos la campaña 55 en la que queremos seguir insistiendo en que el único modo de cambiar este mundo injusto, es ponernos todos y cada uno de nosotros manos a la obra. El lema de esta campaña es «Un mundo nuevo, proyecto común» que nos sitúa en el camino de la fraternidad universal, como condición necesaria para un desarrollo en plenitud. Un desarrollo que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad. Además, esta campaña se integra en el ciclo sobre los Objetivos del Milenio en los que venimos incidiendo desde hace 8 años, centrándonos en el 8º Objetivo que es fomentar una alianza mundial para el desarrollo».
«Nuestra alianza con los pobres se basa pues en tres pilares. 1. En la conciencia del Dios amor revelado en Jesucristo. Su acogida a los más débiles y empobrecidos, haciéndose pobres con ellos y compartiendo sus penas y alegrías nos demuestra la ternura y la comprensión del Padre e ilumina el qué hacer y el cómo hacerlo. Esta es una llamada para todos. 2. En las inspiraciones originales de nuestros de nuestra organización. La lucha contra la pobreza, el hambre, las enfermedades evitables, la marginación y sus causas… están en el origen de Manos Unidas. Trabajar a favor de un desarrollo integral y sostenible para todas las personas ha sido y es nuestro auténtico motor. 3. La misión de Manos Unidas en cooperación al desarrollo. Tratamos de atraer la atención y la preocupación a la ciudadanía española sobre el problema de la pobreza y el hambre, desde el empeño por el bien común. Esto lo hemos creado haciendo espacios de solidaridad, de diálogo y de acompañamiento. Impulsando de desarrollo integral del que cada persona y comunidad va siendo cada vez más protagonista», explica Medina.
Por su parte, Estíbaliz Ladrón de Guevara, Misionera Dominica del Rosario, quiso profundizar en sus 30 años en la República Dominicana, los problemas que allí viven y como trabajan desde su comunidad.
Asimismo, incidió en que todos los proyectos que se desarrollan en países en desarrollo, como República Dominica, se mantienen con el dinero que les llega de las ayudas. «La ayuda que ustedes nos manda, nos llega y nosotros informamos de todo lo que gastamos. Si compramos un saco de leche o si compramos cola cao para la leche, pedimos las facturas y se envían a las Instituciones que nos ayudan para justificar en qué empleamos el dinero. Así que el dinero nos llega. Nos ha llegado también dinero de Instituciones Oficiales, pero lamentablemente hace 4 años que no nos están ayudando».
«Los Gobiernos de los países en desarrollo también tienen que colaborar y al Gobierno de allí también le exigimos y hacemos un trabajo de incidencia de que tienen que invertir en la educación. Todos los años sacamos un informe que lo publicamos de cuál es la realidad de los niños de la calle, de los niños a los que nosotros llegamos, que no son todos los del país. Es el Gobierno el que tiene que hacerse cargo de esos problemas sociales y les decimos que si ellos no lo hacen que al menos nos apoyen económicamente para que podamos seguir trabajando, pero la respuesta que recibimos es mínima».
«Desde aquí podemos hacer muchos aportes: el no tirar la comida, no consumir compulsivamente, informarnos de lo que pasa en otros países, el ser voz de los que no tienen voz, comunicar esto a otras personas, trasmitir todo esto a nuestros hijos y nuestros jóvenes… son muchas cosas las que podemos hacer», finalizaba Estíbaliz.
Finalmente, el Presidente de Manos Unidas hacía una breve presentación de siete proyectos asumidos para este nuevo año por la Delegación de Jaén. «Dichos proyectos se han distribuido por los distintos arciprestazgos de la diócesis y suponen 326.000 euros», aseguraba.
Igualmente, Medina quiso centrarse en el proyecto en 2014 apoyará Manos Unidas de Jaén en la capital. Dicho proyecto se denomina ‘Generación de renta para mujeres rurales afrodescendientes’ y se llevará a cabo en cuatro municipios de la región de Bacia do Goitá en Brasil. «Consiste en mejorar las condiciones de vida de 75 mujeres afrodescendientes raspadeiras de la mandioca, promoviendo su autonomía económica y financiera, así como el empoderamiento de 100 mujeres». Destacó, además, que los problemas primordiales de la zona son «baja escolaridad, escasa formación profesional, condiciones de trabajo infrahumanas, falta de alternativas de empleo, discriminación y baja autoestima», continuaba.
Para la financiación de todos estos proyectos los voluntarios de Manos Unidas trabajan todo el año. Asimismo, el próximo domingo, 9 de febrero, se llevará a cabo la colecta nacional de Manos Unidas. Además, el viernes 7 de febrero se celebrará la cena del hambre en numerosas parroquias, colegios, institutos… en solidaridad con los 842 millones de personas que sufren el hambre en el mundo (12% de la población).
