En el Día Internacional de la Paz y la No Violencia tuvimos la ocasión de participar en Jaén de una Oración Interreligiosa entre musulmanes, cristianos (católicos, ortodoxos, evangelistas) y sihk.
Para muchos de los participantes fue la primera experiencia en este tipo de relación con el Absoluto desde los distintos textos, ritos y músicas. Fue un acercarse a Dios desde la verdad que nos une a todas y todos y el deseo de avanzar en aquello que nos posibilita caminar en común desde la Paz y el respeto mutuo, al sentirnos todos hijos de un mismo Padre y por ello, iguales en dignidad.
Organizado por el Secretariado de Migraciones y el Proyecto Rajab- Institución Teresiana- de Acogida y encuentro de inmigrantes, nos reunimos en el Salón de Actos del Colegio «Josefa Segovia» una treintena de personas, para unir nuestras voces y oración en silencio hacia ese Padre en búsqueda de la Paz y el entendimiento mutuo.
La preparación del encuentro oracional fue días previos y nos pusimos de acuerdo en cuanto a textos, ritos, músicas y orden de la Oración. Fue un primer momento lleno de vida y de compartir cada uno desde donde es y siente en su interior a ese Dios que nos habita y que llena de sentido nuestras vidas.
Se inició la oración con un texto de la Comunidad cristiana esenia, que nos llamaba a la unidad de todos:
«Padre, posa tu mirada sobre tus hijos
Permítenos tomar conciencia de que somos una familia
No hay hombres de distintas religiones
Ni de distintas culturas
Tan sólo hay hombres frente a tu faz
Pues Tú nos has creado a todos como tus hijos.
Tenemos distintos pareceres sobre cómo eres.
Te adoramos de distintas maneras,
Sin embargo lo que nosotros hacemos es obra del hombre
Lo que Tú has hecho cuando nos has creado
ES OBRA DE DIOS.
Concédenos la comprensión
De que sólo existe un Dios al que todos veneramos
Y que ese Dios en nuestro Padre. Amén.
Continuamos con la oración Hebrea, donde se leyó un texto de Ezequiel y se meditó en el silencio con el que todos hacíamos presente a Dios.
Seguimos con la oración cristiana leyendo un texto de la carta de Juan y otro del Evangelio de Lucas, con la música del «Adoramus te» de Taizé que nos llamaba a bendecir al Padre que nos convocaba.
La Oración musulmana se inició con la llamada a la oración, desde la belleza de la música recitando los textos del Corán. Los musulmanes que participaron, cantaron la primera Sura, que se tradujo posteriormente y tuvimos en silencio una escucha orante de música religiosa sufí.
Finalizó el representante de la religión Sikh, quien también recitó cantado un mantra de su religión y escuchamos un canto en el que nos hablaba de la unidad de todos, en un solo Dios Padre.
Tuvimos un momento para compartir peticiones y acciones de gracias por la experiencia tan rica y cargada de Dios en que nos estábamos moviendo y finalizamos con un canto a la mujer que une las tres grande religiones monoteístas, a judíos, cristianos y musulmanes: María.
Como creyentes, como católicos, hemos de trabajar por todo aquello que favorezca a la persona como don de Dios y es por ello que desde el «Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso» se nos estimula a trabajar en tres aspectos: Respetar al otro/a en su especificidad, conocer de forma conjunta lo específico de cada religión, y colaborar para que nuestra peregrinación hacia la Verdad, se realice en la serenidad y en la libertad.
Nada más a propósito que estos encuentros para trabajar en ese camino, en esa peregrinación hacia la serenidad del género humano desde Dios, Padre amoroso.
Contamos con la presencia del D. Manuel García Muñoz, Delegado de Ecumenismo de la Diócesis, quien también tuvo al finalizar unas palabras de impulso y ánimo en este camino hacia la paz.
Esperamos seguir teniendo este tipo de encuentros para fortalecer vínculos entre las distintas comunidades religiosas de nuestra provincia.
Que el Padre- Madre común nos guíe y acompañe.
Secretariado de Migraciones
Proyecto de Acogida y Encuentro «Rajab» de la Institución Teresiana