En vuestras manos

Carta Pastoral del Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo, a las religiosas de clausura. Queridas hermanas consagradas:

Se está presentando a todos los fieles diocesanos durante el presente mes de septiembre, el PLAN PASTORAL para el curso que acabamos de iniciar.

A través de los Consejos diocesanos, Arciprestazgos y otros colectivos, sobre todo por parte de las delegaciones diocesanas y parroquias, se propone e invita a todos los discípulos del Señor a trabajar juntos, “de su mano”, en los OBJETIVOS Y TAREAS que nos propusimos de forma coordinada y escalonada ya hace dos años, como recordarán.

Pongo también en sus manos este proyecto común de nuestra Iglesia diocesana, con especial cariño y esperanza. Su presencia entre nosotros, sus oraciones constantes, su forma de vida y entrega incondicional al Señor y a su Iglesia, ayudan y fortalecen a todos los diocesanos. Por ello adjunto y entrego a ustedes el programa pastoral para el curso 2008-2009, con un objetivo principal: “Que todos sean uno para que el mundo crea” (Jn 17, 21). “Intensificar la comunión y la corresponsabilidad en la Diócesis”.

Necesitamos su apoyo constante ante el Señor para crecer en amistad e intimidad con Jesucristo. Queremos mirar de su ejemplo de comunión desde la intimidad de su convento. Su vida fraterna es claro referente de unidad y fraternidad para la Iglesia diocesana.

Saben muy bien que la comunión no es algo accidental en la vida del Pueblo de Dios. Pertenece a su entraña más profunda. El Vaticano II definió a la Iglesia como “muchedumbre de pueblos reunidos por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (LG 1).

La comunión entre todos los fieles diocesanos, desde su Obispo hasta el último bautizado, es rasgo esencial de la Iglesia diocesana, por lo que hemos de esforzarnos en formar y crecer como verdadera familia en torno a la mesa de la Eucaristía. Éste es el horno de donde brota la verdadera comunión en Dios y con todos los hermanos.

La Eucaristía junto con la Palabra de Dios y la oración son siempre los manantiales que renuevan y refrescan nuestra comunión desde el encuentro personal y comunitario con Jesucristo, muerto y resucitado.

Al mismo tiempo que les saludo con todo afecto en el Señor, les invito a caminar en esta dirección que el Espíritu Santo nos ha propuesto para este nuevo curso pastoral. Pero también les hago entrega de este itinerario, objetivos y tareas para que diariamente nos apoyen ante el Señor y caminen por delante de los demás en el seguimiento del Buen Pastor.

Para todas, mi saludo fraterno y bendición.

+ Ramón del Hoyo López
Obispo de Jaén

Jaén, 16 de septiembre de 2008

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