La Acción Conjunta contra el Paro (ACCP) unida a las entidades que promueven la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) celebró la festividad de san José Obrero y el Día Internacional del Trabajo, con una Eucaristía en la Parroquia de Nuestra Señora del Mayor Dolor, la tarde de este miércoles 1 de mayo. La ceremonia fue presidida por Salvador Diánez, vicario episcopal para la Pastoral Social y concelebrada por los sacerdotes José Manuel Martínez, párroco de Nuestra Señora del Mayor Dolor; Juan Jesús García, párroco de San Leandro; Manuel Martínez Alaminos, consiliario de la Hermandad Obrera de Acción Católica Sevilla (HOAC); Joaquín Castellón, párroco de San José Obrero de San Juan de Aznalfarache; Antonio Salvago, párroco de Santa María la Mayor, de Pilas; José García Caro, Ramón Angulo, José Alberto Pardo y José Blanco.
Durante su homilía, Diánez expresó su alegría de poder compartir la memoria litúrgica de san José Obrero con los militantes cristianos en el mundo obrero. “La dignidad ha de ser intocable, el trabajo es para la vida, pero sabemos de hermanos nuestros a los que su dignidad les ha sido pisoteada y arrebatada. En este sentido, nos queda mucho por recorrer, pero sin caer en el desánimo, desaliento y desesperanza ante tantas injusticias que se cometen en el mundo del trabajo, muchas de ellas reconocidas y normalizadas por la sociedad”, manifestó.
En esta línea, Diánez lamentó la muerte de nueve personas en el ámbito laboral desde enero a día de hoy. “Desde aquí, como Iglesia ¡decimos ni un muerto más! en accidentes de trabajo”.
Pidió la intercesión de san José y de tantos otros que han dignificado y promovido el trabajo decente, anunciando el Evangelio en el mundo del trabajo. “Todo esto será posible si tenemos en el centro a Jesucristo, el Señor, en nuestra vida creyente y nuestra vida cristiana”.
Al término de la misa tuvo lugar la lectura del manifiesto. Acudieron a la celebración Gerardo Labrador, presidente de HOAC y Mariano Pérez Ayala, director de Cáritas Diocesana.
