El Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, presidía en la mañana de ayer la celebración de este Domingo de Ramos. Comenzaba a las 10 horas en el Sagrario de la S. I. Catedral de Jaén, con la lectura del Evangelio. Tras la bendición de las palmas y ramos de olivo, se iniciaba la procesión de las palmas por la lonja hasta el templo catedralicio.
En torno a las 10:15 horas daba comienzo la Santa Misa, presidida por Don Sebastián y concelebrada por el Obispo emérito, Don Amadeo Rodríguez Magro; varios miembros del Cabildo Catedral; y el Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz. Además, la celebración ha contado con la participación de los seminaristas.
Tras las lecturas, a cargo de miembros de la Cofradía de la Buena Muerte, y el Evangelio de la Pasión, según San Lucas, Don Sebastián comenzaba su predicación recordando que “iniciamos hoy, Domingo de Ramos, la que llamamos Semana Santa. La semana más hermosa y grande de todo el año litúrgico. El tiempo más intenso y central de nuestra fe, de nuestra vida religiosa”.
Además, el Pastor diocesano quiso invitar a los fieles a “repasar la lectura de la Pasión que hemos escuchado en casa, con sosiego, con amor, con gratitud”. Y los ha animado a vivir “la Misa Crismal, el próximo martes, junto a nuestros pastores; las celebraciones del Jueves y Viernes Santo; la Gran Vigilia Pascual; y la Misa de Pascua, momentos imprescindibles de la vida del cristiano. Es la oportunidad para renovar nuestra fe, recordar y revivir los acontecimientos culminantes de la vida de Jesús, entrar en ellos, hacerlos parte y fundamento de nuestra vida”.
En este sentido Don Sebastián subrayó que ser cristiano significa “vivir revestido, empapado todos los días del año de la Muerte y de la Resurrección de Jesús”. Y quiso culminar pidiendo a la Santísima Virgen María, “primera discípula de Jesús y testigo fiel de su Pasión, que nos ayude a vivir estos días santos con recogimiento, piedad y devoción, para que sean fuente de renovación de nuestra vida espiritual, como de hijos de Dios y testigos de su amor”.
Durante la oración de los fieles el Obispo quiso dar gracias a Dios por los 56 años de ministerio sacerdotal del Canónigo Don Juan García Carrillo. Del mismo modo quiso pedir por la vida entregada y la gran generosidad de este presbítero, así como por las vocaciones sacerdotales, para que el Señor mande abundantes obreros a su mies.
Con esta celebración se inauguraba la Semana Santa de este año 2022 en la capital jiennense. Una Semana Santa muy esperada por los fieles, tras dos años de pandemia, y la primera de Don Sebastián como Obispo de la Diócesis del Santo Reino.
Galería fotográfica: «Domingo de Ramos»