El fin de semana pasado, el grupo de matrimonios de la Parroquia El Salvador de Alcalá la Real, ha participado de un retiro en la Casa Diocesana de Málaga.
Bajo el título “Discípulos misioneros en familia un viaje hacia la tierra prometida. Salida del éxodo”, el eje central del encuentro ha sido el éxodo del Pueblo de Israel en su paso a través del Mar Rojo y del desierto hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés y sostenidos por la misericordia de Dios, en medio de las adversidades.
El objetivo ha sido acoger el significado espiritual de este relato bíblico para emplearlo en nuestras vidas, en nuestro propio camino al cielo y que nos ayude en la misión que el Señor nos ha confiado como matrimonio cristiano, recorriendo el arduo camino de la vida para llegar a la tierra prometida.
Comenzó el viernes por la noche, con una oración referida a la salida del pueblo de Israel de Egipto, la liberación y el inicio de un camino lleno de obstáculos, muy difícil de recorrer sin Dios.
Al día siguiente, el grupo empezó la jornada contemplando el amanecer en la playa ejemplificando las dificultades de andar a tientas, en la oscuridad y la penumbra, en medio de los escollos, hasta que la luz lo invade todo y facilita el caminar y avanzar.
El resto del día continuó con tres charlas. Luego de cada charla se ha meditado y expuesto vivencias personales de fe.
En las dos primeras charlas, se ha reflexionado sobre el encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús, resaltando la dificultad que tenemos para ver su presencia y cercanía en nuestras vidas, sobre todo en los momentos de oscuridad. Se ha puesto en común experiencias en las que nos hemos sentido solos, desamparados y cómo Dios nos habla desde nuestro interior y a través de los demás. Jesús nos “primerea”: sale primero a nuestro encuentro, y nos invita a salir al encuentro de los demás en todos los ambientes en donde nos movemos, como matrimonios en misión, como nos recuerda el Papa Francisco en Amoris Laetitia, que en la familia somos “reflejos del amor divino que consuela con la palabra, la mirada, la ayuda, la caricia, el abrazo”, comenzando por nuestro hogar, irradiándolo a los demás.
En la tercera charla se ha profundizado sobre cómo debemos ser, como matrimonios, ejemplo de iglesia doméstica, caminando junto a Jesús para sentir su amistad, escucharlo y hacernos escuchar, sintiendo su amistad, confiando en su promesa de vida eterna, en una vida sin muerte ni luto ni llanto de dolor y finalizando con las palabras de los discípulos de Emaús: “Quédate con nosotros”. También se ha reflexionado sobre momentos en los que nos sentimos rechazados por algunas personas pero acompañados y acogidos por otras y cómo Dios siempre está a nuestro lado.
El último día, se ha reflexionado sobre cómo nuestra relación íntima con Jesús nos impulsa a dar testimonio como discípulos misioneros, como familia y en forma personal, dentro de nuestra comunidad parroquial y en la sociedad.
La estructura de las charlas ha sido: primero “ver”, reflexionando en forma individual; segundo “juzgar”, reflexionando en pareja y tercero “actuar”, debatiendo en grupo, intercalando lecturas, oraciones y cantos y finalizando el retiro con la celebración de la Eucaristía en la que han participado activamente todos los matrimonios.
Damos gracias a Dios por esta nueva experiencia de convivencia y oración que nos llena de alegría y nos renueva, acercándonos un poco más como una gran familia.
Cristian y Loli
Parroquia de El Salvador de Alcalá la Real
