Durante los días 5 y 6 de febrero, los diáconos permanentes de nuestra Diócesis, junto con los aspirantes al diaconado y algunas de sus esposas, han estado realizando unos ejercicios espirituales en la casa diocesana de la Yedra.
Este retiro ha sido dirigido por el padre redentorista, Víctor Chacón.
Un retiro muy fructífero y provechoso, que mediante la oración y la reflexión hemos profundizado en nuestro actuar y ser cómo diáconos.
Una convivencia muy necesaria para acrecentar la comunión diaconal y establecer lazos de unión entre nuestras familias.
El padre Víctor, con sus reflexiones nos ha hecho reflexionar y cuestionar nuestra dinámica cotidiana, para que nuestra vida tenga en cuenta lo que pasa a nuestro alrededor, “en dinámica de encarnación”; Dios hecho carne y amor tiene que ser el motor de nuestro corazón hacia las personas más desfavorecidas de nuestra sociedad, acogiéndolas con bondad y sin prejuicios.
El Espíritu Santo tiene que impulsar nuestros corazones, nuestra vida. y siendo dóciles a su voz, tenemos que permitirle que trabaje en nosotros.
Reflexionamos también sobre la Cuaresma, tiempo de siembra y esperanza, haciéndonos ver que tenemos que cuidar también nuestra vida; debemos pararnos de vez en cuando, para mirarnos a nosotros mismos, ver nuestras necesidades y “regar nuestras raíces”, con la oración, la vida espiritual, el silencio…
Damos las gracias a Víctor por este retiro y a todas las personas que lo han hecho posible, cada una con su aportación personal.
Para nosotros los diáconos, aspirantes y nuestras esposas, ha sido un tiempo de gracia, de convivencia y oración.
