La Policía Local de Jaén celebra la fiesta de su patrona, la Virgen de la Amargura

Diócesis de Jaén
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La diócesis de Jaén es una iglesia particular española sufragánea de la archidiócesis de Granada. Sus sedes son la Catedral de la Asunción de Jaén y Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza.

La Parroquia de El Salvador de Jaén acogía hoy, 5 de octubre, la tradicional Eucaristía en honor a la Virgen de la Amargura, patrona de la Policía Local de Jaén.

Dicha Eucarística, ha estado presidida por el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, y concelebrada por el párroco de El Salvador, D. Francisco Rosales; el Vicario parroquial, D. Juan Manuel Perales; y el Secretario del Obispo, D. Juan Pedro Moya.

Asimismo, han estado presentes el alcalde de la ciudad, D. Javier Márquez, y numerosos miembros de la corporación municipal; los miembros del Cuerpo de la Policía Local de Jaén, encabezados por su Jefe, D. Rafael Domingo Sánchez; el Subdelegado de Defensa, el coronel Manuel Ignacio Martín; el Jefe de la Policía Nacional, D. José Miguel Amaya; el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén, D. Luis Ortega; el Presidente de la Audiencia Provincial, D. Rafael Morales; así como otras autoridades civiles, militares y judiciales.

Durante su homilía el Obispo quiso estamos celebrando las témporas, un día de acción de gracias y de petición a Dios. “Estamos celebrando la Eucaristía en un día muy especial en la vida de la Iglesia. Celebramos un día de acción de gracias al Señor. Sabemos que el Señor ha puesto en nuestras manos todos los recursos y los tenemos que manejar con todas nuestras capacidades y del modo más ético posible. Todo lo tenemos que hacer desde la ética y la moral, pero sabemos que no somos autónomos de Dios. Todo lo que hacemos lo tenemos que hacer bajo la voluntad de Dios y hoy es el día, justamente, en el que los cristianos, al celebrar la Eucaristía, en este día de témporas, le decimos que confiamos en Él”.

Asimismo, quiso dirigirse, especialmente, a la policía para recordarles que “necesitáis la ayuda de Dios en esta profesión, que tiene su parte de riesgo, para que el Señor os proteja y os ayude en vuestro quehacer diario”.

Finalmente quiso pedir al Señor que “el manto protector de la Virgen de la Amargura, vuestra patrona, os ayude a hacer el bien siempre, y esté sobre vosotros en vuestras tareas, en vuestras funciones y junto a vuestras familias”.

Tras la Santa Misa, el Obispo quiso saludar a las autoridades allí presentes.

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