El pasado sábado, 26 de enero, por la mañana, la comunidad parroquial de Villarrodrigo acogía con ilusión y esmero el signo de la Cruz, que da comienzo a la Misión en el pueblo.
Desde las 10 de la mañana, y acompañados por un gran día casi primaveral, la Cruz recorrió prácticamente todas las calles del pueblo. Dábamos comienzo un kilómetro antes del pueblo para rezar el Vía Lucis. Una vez que llegamos al casco urbano, la Cruz fue pasando por muchas personas, a la misma vez que rezábamos por todos los grupos que forman parte de esta misión y, sobre todo, por sus destinatarios. Lo hacíamos con unas cartulinas que fueron preparadas y que acompañaron todo el recorrido.
Al llegar a la parroquia de San Bartolomé, la Cruz presidió la oración ante Jesús Sacramentado. En ese momento de oración personal tuvimos la oportunidad de hacer un sencillo gesto con pequeñas velas y formar, así, a los pies de Jesús, un corazón que poco a poco se iba iluminando, recordándonos que con esta Misión estamos llamados a dar la luz de Cristo, sobre todo a aquellas personas más alejadas, y a hacer realidad ese lema “Cada parroquia una Misión, cada cristiano un misionero”.
Desde la comunidad parroquial de Villarrodrigo queremos agradecer a todas las personas que hicieron posible esta gran acogida, desde los colaboradores más cercanos a la parroquia, asociaciones, ayuntamiento, niños y papás de catequesis… hasta a aquellos que se acercaron para dar acogida a esta Misión.
José Navarrete
Administrador parroquial de San Bartolomé de Villarrodrigo
La Cruz de la Misión diocesana llega a Villarrodrigo
