El próximo 25 de abril se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Vocaciones Nativas, este año bajo el lema, «¿Para quién soy yo?».
¿Cuál es el mensaje de los obispos?
A través de la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Obras Misionales Pontificias Pontificias (OMP) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS), los obispos quieren visibilizar la llamada vocacional y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de colaborar con la oración y la aportación económica con todas las vocaciones del mundo.
Hablamos con el Delegado Episcopal de Misiones y de Vida Consagrada de la Diócesis, D. Manuel Alfonso Pérez Galán, quien nos cuenta más detalles sobre las vocaciones y vocaciones nativas.
Este domingo 25 la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Vocaciones Nativas, ¿qué significa esta jornada?
El IV Domingo de Pascua, domingo del Buen Pastor es un día especialmente dedicado a la oración y la cooperación con los jóvenes que son llamados al sacerdocio o la vida consagrada en los territorios de misión; donde surgen cada día numerosas vocaciones. Tenemos la responsabilidad toda la Iglesia de que ninguna vocación se pierda. Por ello además de orar para que todos los jóvenes que deseen consagrar su vida al Padre tengan la valentía, el coraje, la ayuda espiritual, la comunidad cristiana que les acoja y los recursos necesarios para poder llevar a cabo el plan de Dios en sus vidas. Por eso, a esta campaña de oración se une la toma de conciencia de que podemos ayudar a que los seminaristas y novicios de esas Iglesias jóvenes donde trabajan nuestros misioneros puedan realizar su tarea, y se nos anima a colaborar económicamente en su mantenimiento. Vocaciones Nativas busca hacer posible que, en la misión, a los jóvenes no les falten los medios humanos y materiales para cumplir con su vocación sacerdotal o religiosa.
Este año se ha elegido como lema:«¿Para quién soy yo?»¿Qué significa este mensaje?
Este mensaje responde a la invitación que el papa Francisco hace especialmente a los jóvenes, a formularse esta pregunta inesperada: «Muchas veces, en la vida, perdemos tiempo preguntándonos: ‘Pero ¿quién soy yo?’. Y tú puedes preguntarte quién eres y pasar toda una vida buscando quién eres. Pero pregúntate: ‘¿Para quién soy yo?’» [Discurso, 8-4-2017]. Y en Christusvivit les recordaba también: «Eres para Dios, sin duda. Pero Él quiso que seas también para los demás, y puso en ti muchas cualidades, inclinaciones, dones y carismas que no son para ti, sino para otros» (Christus vivit, 286).
Cada vez hay menos vocaciones en países desarrollados, pero más en tierras de misión de los propios nativos. ¿por qué cree que se está produciendo este cambio?
Este es un cambio constatable desde hace años, y el papa San Juan Pablo II nos hacía conscientes de esta realidad. La reducción de las vocaciones sacerdotales, también a la vida consagrada, incluso al matrimonio en España y en los países del “primer mundo”, quizás se está dando porque hemos primado lo que los políticos denominan el estado de bienestar. Hemos quitado de nuestro horizonte a Dios y puesto el consumo, la comodidad, el bienestar como lo esencial. Y,de alguna manera, los cristianos también estamos participando de esta idea. En tierras de misión esta no existe y sí se hace real la de la solidaridad, la del compartir… La vocación supone el encuentro personal con una persona, Cristo y la generosidad de corresponder a su amor.
Como hoy también celebramos la jornada por las vocaciones, ¿Cómo estamos de vocaciones nuevas en nuestra Diócesis?
Comienzo con unos datos a nivel nacional. En España hay 66.128 consagrados en total: 28.323 religiosas, 8.963 religiosos, 9.151 monjas/monjes de vida contemplativa, 2.354 miembros de institutos seculares y 17.337 sacerdotes.
Estos datos se reducen considerablemente a nivel de nuestra diócesis
Religiosas 280
Contemplativas 235
Seminaristas 6
Diáconos Permanentes 4
Diácono 1
Preseminario 5, 1 al mayor.
Sacerdotes 254, de los que diocesanos somos 206
Leía esta semana en un digital que una mujer después de dos noviazgos, un trabajo estable como abogada, le dijo que sí a la vida consagrada, porque un deseo inmenso la atraía hacia Dios, cómo se descubre esa vocación y como luchar con tu vida y esa realidad mística.
«Hay tantas vocaciones como personas». Por eso, es complicado establecer unas pautas para conocer si se tiene o no vocación. «Es un proceso que surge en un momento determinado que dura toda la vida». Como decía el Papa Francisco «cada historia es única» ofreciendo una clave para conocer si se está en el camino de la vocación religiosa: «Todas empiezan con un encuentro que ilumina en lo profundo, que toca el corazón y envuelve a toda la persona: afecto, intelecto, sentidos, todo». Es vivir un encuentro personal con Cristo y responder a Él. Por tanto no importa tanto el pasado, la historia personal sino la respuesta, el sí que le damos y la renovación diaria. Para ello se necesita la ayuda, el acompañamiento de personas con experiencia que nos guíen y sigan el propio proceso de discernimiento.
Esta jornada lleva aparejada una colecta rotativa, ¿dónde se va a llevar a cabo y cómo colaborar?
Este año la colecta rotativa de esta campaña misional afecta a los arciprestazgos de Úbeda, Baeza, Cazorla y Sierra de Segura. La colaboración además de en la colecta de las Misas de hoy domingo se puede hacer entrando en el portal de OMP, y también por BIZUM 00500, o en cualquiera de las cuentas que la Dirección Diocesana de OMP tiene en las distintas entidades bancarias.
Otros materiales de la jornada
