La iniciativa celebra su acto central con una eucaristía en la parroquia de San Juan Bosco, en la que pone el foco en las dramáticas consecuencias derivadas de la pandemia
La parroquia de San Juan Bosco de Jaén acogió, en la tarde del 1º de Mayo, la eucaristía con motivo de la festividad de San José Obrero convocada por la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente. Está integrada en la Diócesis de Jaén por Cáritas Diocesana de Jaén, Confer Jaén, la Hermandad Obrera de Acción Católica en Jaén y el Secretariado de Pastoral del trabajo.
La eucaristía estuvo presidida por el consiliario de HOAC Jaén, el salesiano José González. En su homilía, hizo hincapié en la singularidad de la celebración de este año por dos cuestiones. Por un lado, el Año de San José, convocado por el papa Francisco en el decreto Patris Corde (Corazón de Padre); por otro, los efectos y la incidencia que la situación de pandemia derivada de la Covid-19 están teniendo para muchos trabajadores, que ven cómo han perdido su empleo y se han incrementado las situaciones de precariedad laboral, con las dramáticas consecuencias que han supuesto para muchas familias. El sacerdote ha recuperado las palabras pronunciadas por el papa Francisco en la Semana Social de Italia de 2017: “He escuchado esta angustia muchas veces: la angustia de perder el propio trabajo; la angustia de la persona que tiene un trabajo de septiembre a junio y no sabe si lo tendrá el próximo septiembre. La precariedad total. Esto es inmoral. Esto mata: mata la dignidad, mata la salud, mata a la familia, mata a la sociedad. El trabajo negro y el trabajo precario matan. A esto hay que añadir la preocupación por los trabajos peligrosos e insalubres que cada año causan cientos de muertes e inválidos”.
La eucaristía contó con el testimonio de dos trabajadores. En uno se reflejó la compleja realidad para muchos extranjeros que llegan a España en busca de un futuro mejor, para quienes la precariedad y las situaciones de explotación se convierten en un serio obstáculo para acceder a un empleo digno. En el otro testimonio, se mostró cómo el papel activo de entidades eclesiales apoya a personas para conseguir la salida de situaciones de exclusión gracias a un empleo con todas las garantías.
Al término de la celebración religiosa, se procedió a la lectura del manifiesto suscrito por las entidades unidas en la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente.
Isabel Mateos, presidenta de HOAC Jaén, fue la encargada de leerlo. En él se reivindica:
– Redefinir la idea del trabajo como actividad humana y configurar nuevas políticas –los cuidados, la reducción de la jornada laboral, etc.— que aseguren a cada persona trabajadora “alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo” a la construcción del bien común.
– Potenciar el trabajo con derechos, seguro, “libre, creativo, participativo y solidario” (EG 192) en cualquier relación laboral y para todas las personas, sin distinción de edad, sexo o procedencia.
– Garantizar el acceso a medidas de protección social para aquellas personas que no puedan trabajar o que sus condiciones laborales no les permitan llegar “a fin de mes”.
– Lograr el reconocimiento social y laboral de los empleos esenciales para la vida, con unas condiciones laborales dignas.
– Promover un diálogo con toda la comunidad política, sociedad e instituciones para configurar un nuevo contrato social basado en la centralidad de la persona, el trabajo decente y el cuidado del planeta.
– Impulsar la incorporación de la juventud al mercado laboral en una sociedad golpeada por una crisis sanitaria social y económica creando oportunidades reales de acceso al trabajo digno.
Iniciativa Iglesia por un trabajo decente