Tras más de un año de preparativos, reuniones, muchos nervios y emoción, el miércoles 22 de agosto, un grupo de 4 familias y un sacerdote, (9 adultos, 4 adolescentes y 1 niña) de la Diócesis de Jaén, partíamos hacia Dublín, para asistir al Encuentro Mundial de las Familias. Iniciamos la peregrinación con una Eucaristía en la parroquia de San Félix de Valois, pidiendo al Señor por los frutos de este evento tan importante para nuestra Iglesia.
La primera parte de la programación del encuentro, era el Congreso Pastoral del Encuentro Mundial de las Familias, programado para los días 22 a 24 de agosto. El evento contaba con una magnífica organización, con más de 100 ponencias programadas, tocando todos los capítulos de Amoris Laetitia.
Hemos podido asistir a las distintos actos programados, cada uno según sus necesidades, intereses y prioridades; teniendo en cuenta que se han tratado temas de todo tipo: la sacramentalidad el matrimonio, la familia, el cuidado de los hijos, el papel de los abuelos, los novios, el uso y abuso de las nuevas tecnologías, la violencia doméstica, la trata de personas, las adicciones, la corrupción, los refugiados, la importancia del cuidado de la casa común, la ternura…, todo cuidado hasta el más mínimo detalle.
Han sido días de confrontar opiniones, formación, encuentro con hermanos y hermanas de todos los continentes, todos bajo el mismo paraguas de la Fe, de esa fe que recibimos un día con nuestro Bautismo.
Se han presentado claves para vivir “La Alegría del Evangelio” desde la experiencia de nuestra propia vida en nuestras familias, con testimonios de personas y familias que han sido capaces de mostrar al mundo sus fortalezas y debilidades, que encuentran su sentido en el seguimiento a Cristo.
Nuestros jóvenes han participado del Encuentro de una manera especial y activa, en el espacio Aldea global de adolescentes, donde han rezado juntos, han escuchado música inspiradora, historias de fe, esperanza y amor, baile…, todo en un ambiente festivo que les ha hecho vivir cada día de forma inolvidable. Para ellos ha sido una experiencia preciosa.
El Señor ha estado presente en el “Espacio de Oración”, una carpa habilitada, donde el Santísimo ha estado expuesto durante todo el día y donde miles de personas acudían cada día a hacer su oración.
La Eucaristía, eje central de cada día, se ha celebrado en el recinto principal llamado arena familiar.
Todos los españoles tuvimos la oportunidad, de celebrar juntos, el sábado día 25 de agosto la Eucaristía en la Iglesia de los Franciscanos, presidida por Mons. Iceta, Presidente de la Subcomisión de Familia de la Conferencia Episcopal. Fue un momento precioso de comunión entre todos los participantes de España.
Tras la Eucaristía, ese mismo día, tuvimos la oportunidad de ver muy cerquita al Papa Francisco. Esperamos su llegada con una emoción indescriptible, lágrimas de alegría recorrían nuestros ojos, ¡qué gran regalo el poder estar allí con miles de familias celebrando que “El Evangelio de las familias es alegría para el mundo”!
Por la noche, participamos en el -Festival de las Familias-, evento preparado con mucho esmero en Croke Park, al que asistió el Papa, teniendo la oportunidad de verlo muy de cerca varias veces. Esta cercanía nos hizo poder observar su cansancio y preocupación.
Lo vivimos de forma muy intensa. El centro fue la celebración de familias de todas las partes del mundo y de su fe. Hubo testimonios de familias de los 5 continentes; testimonio de perdón provenientes de Burkina Faso; La familia y las redes sociales, sus beneficios si se usan con moderación; la familia fuente de fortaleza y paz, en medio de la guerra y la persecución; la familia lugar de unidad y apertura a la vida, y las familias tesoros vivos de memoria, presentado por un matrimonio con más de cincuenta años de casados.
Hemos sentido la alegría de formar parte de la Iglesia, Iglesia universal e Iglesia doméstica y ahora tenemos la necesidad y responsabilidad de llevar esta alegría del Evangelio a todas las familias de nuestra Diócesis.
Ya hemos empezado la cuenta atrás para el próximo encuentro mundial de las familias: Roma 2021.