El Obispo recuerda, en el Domingo de la Palabra, el valor de la Sagrada Escritura para nuestra vida cristiana

Diócesis de Jaén
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La diócesis de Jaén es una iglesia particular española sufragánea de la archidiócesis de Granada. Sus sedes son la Catedral de la Asunción de Jaén y Catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza.

Este domingo, tercero del tiempo ordinario, se celebró el Domingo de la Palabra de Dios, instituido por el Papa Francisco en 2019, y que este año se ha celebrado bajo el lema: «Os anunciamos lo que hemos visto» (1Jn 1, 3). El Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, presidió la celebración eucarística del mediodía en la Catedral de Jaén.

Acompañado de algunos miembros del Cabildo Catedral, que concelebraron la Eucaristía, contó con  la colaboración de los miembros de la Cofradía de la Buena Muerte, que participaron de las lecturas y de la oración de los fieles. De igual modo, el coro de San Ildefonso, bajo la dirección del canónigo, D. Alfonso Medina solemnizaron la celebración con sus voces.

Rito de la entronización de la Biblia

Antes de la liturgia de la palabra se realizó el rito de la entronización del Evangeliario. Un gesto simbólico, “con el que no solo entronizamos la Palabra de Dios, custodiada por la Iglesia de todos los tiempos y proclamada siempre en nuestra comunidad orante, sino que también manifestamos nuestra voluntad de ponerla en primer lugar en nuestras vidas. La Palabra de Dios se convierte así en el faro de nuestra existencia, iluminando nuestras decisiones e inspirando nuestras acciones según la voluntad de Dios”. Y el Obispo, mostrando el leccionario a los fieles proclamó, “Resuene siempre en esta Santa Iglesia Catedral la Palabra de Dios con su proclamación desde el ambón, para que conozcáis el misterio de Cristo y se realice vuestra salvación en la Iglesia”.

Homilía

Después de la proclamación del Evangelio dominical, que corrió a cargo del Vice deán, D. José López Chica, el Prelado jiennense tomó la palabra para pronunciar su homilía.

Este día, “instituido por el Papa Francisco como el ‘Domingo de la Palabra de Dios’, lo dedicamos a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios. Ocasión para profundizar en la centralidad de la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia”, comenzó explicando Monseñor Chico Martínez. Para proseguir recordando a los fieles congregados que “este domingo, coincide con el Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos, que culminará el próximo miércoles, día 25 y festividad de la Conversión del Apóstol San Pablo. Días, que se nos invitan a que mediante la Palabra de Dios y la oración podamos encontrar caminos que nos acerquen cada día más a la unidad añorada y deseada de todos los que creemos y deseamos estar unidos en Cristo”.

En referencia al Evangelio de Mateo que se acababa de proclamar, explicó, “Jesús llama a la conversión del corazón y esta conversión consiste en reconocer la cercanía y la centralidad de Dios en nuestra vida. Un reconocimiento en el que consiste nuestra verdadera fe, que es adoración, obediencia, confianza, amor a Dios. Y a partir de ahí una vida diferente guiada por el Espíritu Santo, moldeada por Jesús y consiste en las mil formas y aplicaciones del amor fraterno”. En este sentido, aseveró: “hoy se nos suscita unas preguntas: ¿seguimos a Jesús? ¿Lo conocemos? ¿Contemplamos su luz como nuestra salvación y la de todos? Dónde nos situamos. Y no solo esto, sino ¿somos nosotros para los demás, como partícipes del Señor por nuestro bautismo y nuestro ser discípulos, luz para los demás?”.

Para finalizar su prédica, Don Sebastián hizo referencia al Domingo de la Palabra con las palabras del Papa Francisco: “la Palabra que salva no va en busca de lugares preservados, esterilizados y seguros. Viene en nuestras complejidades, en nuestra oscuridad. Hoy, como entonces, Dios desea visitar aquellos lugares donde creemos que no llega… no tiene miedo de explorar nuestro corazón, nuestros lugares más ásperos y difíciles… Sólo su presencia nos transforma, sólo su Palabra nos renueva” (PP. Francisco)

Para después, asegurar, “Hoy, se nos recuerda la importancia y el valor de la Sagrada Escritura para nuestra vida cristiana. Somos fortalecidos en nuestro camino discipular por la presencia del Señor en medio de nosotros que nos habla y nos nutre”. Y concluyó animando a los fieles a hacer vida la Palabra con gestos y acciones diarias a lo largo del curso: “Este es un día para hacernos varios propósitos para este año: leer a diario la Biblia, especialmente las lecturas que nos vayan marcando la liturgia cada día y meditarlas; Preparar nuestro tiempo de oración desde la Palabra de Dios; Hacer silencio ante la Palabra para escuchar en nuestro corazón qué nos dice; si es posible, participar o promover encuentros formativos para adentrarnos en el valor de la Sagrada Escritura; y por qué no adentrarnos en el método de oración de la lectio divina. Ojalá tengamos un grupo de reflexión, estudio y oración de la Biblia”.

Con la bendición solemne concluyó la Santa Misa dominical.

Galería fotográfica: «Domingo de la Palabra de Dios 2023»

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