
Como cada mañana de Nochebuena, el Obispo de Jaén ha acudido a la prisión provincial para vivir una jornada de encuentro con los internos, en la que ha visitado los belenes y les ha deseado una feliz Navidad.
Pasadas las 9:30 de la mañana, Monseñor Chico Martínez llegaba el centro penitenciario de Jaén. Lo ha hecho acompañado del Provicario General, D. José Antonio Sánchez Ortiz y de su secretario particular, D. Francisco Javier Cova. En la puerta lo aguardaba el Director del Centro, D. Juan Mesa, algunos jefes de servicio y funcionarios de prisiones y miembros del equipo de la Pastoral Penitenciaria, con su delegado a la cabeza, D. Domingo Pérez y los capellanes, el salesiano Pepe González y la Hermana Mercedaria, Carmen Fernández.
El frio de los pasillos de la prisión contrastaba con el calor de la acogida de los internos en los distintos módulos. Con guitarras, palmas, y cajones, los presos acogían al Obispo y a los miembros de la Delegación de Pastoral Penitenciaria con agradecimiento, de que en un día tan señalado, los visitaran y compartieran con ellos unas palabras de aliento y ánimo.
Un año más la destreza, imaginación y el buen hacer de los internos han creado unos Belenes y Nacimientos preciosos que iban salpicando los módulos de la esperanza que con su nacimiento trae el Niño Dios. En cada uno de los módulos los propios presos han leído el pasaje de Lucas del Nacimiento de Jesús en un pobre pesebre, “porque no había sitio en la posada”. Para, después hacer unas peticiones en las que se ha rezado por la Iglesia, por los que sufren; por los internos y sus familias. El Obispo ha bendecido a cada Niño Jesús para, a continuación, depositarlo con mimo en el pesebre.
Además, el Prelado jiennense a todos ellos les ha querido recordar el misterio que se celebra cada Nochebuena y Navidad; que Dios se encarna y asume, así la condición humana. En este sentido, Don Sebastián les ha hablado de la libertad, esa que está en el corazón de cada ser humano, y que es independiente del lugar o las circunstancias que se estén atravesando. Les ha pedido a cada uno de los internos que se dejen acariciar por el amor infinito de Dios, que lejos de juzgar, ama, porque su misericordia y su amor son más grandes que las faltas y errores humanos. Les ha recordado, también, que el Mesías trae esperanza, al mundo y cada ser humano.

Del mismo modo, Monseñor Chico Martínez les ha anunciado que, como cada año, durante la Misa del Gallo, los tendrán presentes a ellos y a sus familias. También, ha querido acercarse a los internos y escuchar sus historias vitales y sus heridas.
Don Sebastián no ha perdido la oportunidad de felicitar a los presos que con mucho ingenio y paciencia han creado, los hermosos Nacimientos, que son auténticas obras de arte, y se ha interesado por el material utilizado y el tiempo que les ha llevado terminarlos. En el módulo de mujeres habían preparado un villancico con una letra especial dedicada al Prelado que le ha sacado una gran carcajada y su aplauso por la originalidad y el cariño de las internas.

Los villancicos y las felicitaciones de manera personal han cerrado la visita a la prisión provincial, como un gesto de la Iglesia de Jaén y de su Obispo con las personas que sufren, que se encuentran en las periferias existenciales y que ahora tienen que saldar la deuda con la sociedad siendo privados del don de la libertad física.

Galería fotográfica: «Nochebuena en la prisión provincial 2025»
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